E28 Errores vitales, el Sur de España y ser una buena anfitriona con Guada
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- Nov 22, 2023
- 24 min read
Updated: Dec 4, 2023
Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):
Vocabulary Flashcards: E28 Errores vitales, el Sur de España y ser una buena anfitriona
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Episodio 28: Errores vitales, el Sur de España y ser una buena anfitriona con Guada
Buenos días, estudiante. ¿Qué tal? Bueno, digo buenos días, pero igual estás escuchando esto a las cinco de la tarde. Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Esto que dicen mucho los podcasts a veces. Espero que vaya bien la semana. Como siempre, te recuerdo y te recomiendo leer la guía de vocabulario antes de escuchar mi charla con Guada hoy. También puedes usar la transcripción de forma gratuita. Y por último, las flashcards de vocabulario que hoy, en la conversación de hoy, vas a escuchar un montón de expresiones muy chulas y muy interesantes para poner en práctica con tu español. Y también te recuerdo que mi curso de español avanzado, mi curso online, ya está abierto a nuevas inscripciones, Español PRO. Está abierto hasta el día 1 de diciembre. Puedes inscribirte. Un poco la idea del curso. El logo del curso es una pieza de puzzle que se está completando, porque un poco la pregunta que me hice yo cuando empecé a diseñar el currículum era cuál es la pieza que le falta a los estudiantes de este nivel. Y me di cuenta de que no era una cuestión solamente de gramática, vocabulario, fluidez o acento, sino que una de las cosas más importantes era tener un buen sistema, un buen sistema de aprendizaje, porque con los contenidos del nivel avanzado, muchas veces lo que ocurre es que la frecuencia de uso es muy baja, porque son estructuras o léxico, vocabulario más complejo, que se escucha menos y que necesita de un buen sistema para, no solo para aprenderlo una vez y olvidarte de él, sino para ponerlo en práctica y consolidar lo que estás aprendiendo.
Y además, este sistema también, que es como he pensado en el curso, te ayuda a no caer en la inacción, porque muchas veces, y esto me ha pasado como estudiante avanzado de inglés, al no saber lo que tenía que hacer, no hacía nada. Entonces, el programa evita que caigas en esta trampa. De todos modos, tienes un link en la descripción del episodio. Puedes ir a la página web también www.spanishlanguagecoach.com. Allí tienes todos los recursos gratuitos y también información sobre el curso. Más información completa, precio, tienes el currículum para ver cuáles son los contenidos que se enseñan y te recuerdo que es un curso de autoestudio. Te puedes inscribir ahora y empezarlo cuando quieras o cuando puedas. Y por último, quiero avisarte de que el precio del curso es un precio especial para este año. Si te inscribes este año, antes del 1 de diciembre, te ahorrarás un 20% del precio. El precio en 2024 será un 20% superior. Así que nada más. Ahora sí que te dejo con la charla con Guada, que también nos reímos y hablamos. Nos pusimos también un poquito profundos. Espero que disfrutes.
Señora Guada, ¿qué tal?
Pues muy bien, César. Encantada de estar aquí. ¿Por qué esto de Señora Guada? A ver.
Bueno, porque el otro día nos pusiste a Borja y a mí que a ti sí que te gustaba que te llamasen Señora, ¿no? Que no te molestaba en absoluto.
A mí no me molesta, me parece una señal de respeto. Yo desde que he vuelto a España, luego ya si quieres lo hablamos más despacio, pero yo he estado muchos años viviendo fuera de España y ahora he vuelto. Y una de las cosas que me han chocado al volver es esa falta de respeto constante en la calle. Ya nadie habla de usted. Ya parece que si te dicen señora es un insulto. Yo eso no me molesta. A mí me gusta que me llamen señora, de hecho.
Luego hablamos de eso. Claro, bueno, en Italia se utiliza mucho lo de Signora, ¿no?
Señora, usted. Mucho hablar por el apellido, ¿sabes? Mantener un poco más la distancia, sí.
Pero, ¿por qué crees..? Es que, la verdad, yo soy muy rebelde en ese sentido. Ni me gusta que me llamen de usted ni hablo a la gente de usted, porque no creo que una persona de 70 años merezca más respeto que un niño de siete. Es que te lo digo de verdad. O sea, no entiendo por qué alguien, por simplemente el hecho de tener más edad, se merece más respeto y se le trata de forma diferente a alguien más joven.
Sí, sí, sí. No, no.
O incluso a alguien por una profesión, porque eso también pasa. A un doctor le tratas de usted, al carnicero le tratas de tú. Entonces a mí esto me parece un poco clasista, clasistilla.
Bueno, a mí me gusta, a mí me gusta tener la posibilidad de usar el usted sin tener la obligación de usarlo, porque el usted y todas las formas de cortesía también son muchas veces una forma de crear una distancia y a veces esa distancia es necesaria, ¿no? Por ejemplo, en alguna situación, imagínate que vas a un hotel y te engañan, ¿vale? Te dan una habitación terrible y tú has pagado un dineral por esa habitación. Yo quiero poder poner esa distancia, ¿sabes? Yo quiero hablarte de usted.
Claro, en ese caso sí que lo entiendo.
Entonces, yo quiero seguir teniendo la posibilidad y además me gusta que los niños me digan señora.
Pues nada. No, pero es verdad, yo también, si alguien me dice... Nunca nadie me ha pedido que le trate de usted. Me han pedido lo contrario, si alguna vez por un contexto de trabajo donde todo el mundo hablaba de usted a alguien, he dicho: Habladme de tú. Pero es interesante, porque al final cambias el pronombre. Ahora que se habla mucho de los pronombres y de cómo tratar a las personas, es algo que llevamos haciendo mucho tiempo. O cuando he entrevistado a una monja y yo la llamaba porque entendía que era la forma correcta de dirigirme a ella, la llamaba Sor Marta, no la llamaba Marta. Entonces, creo que esto de ahora que se habla mucho de los pronombres y de por qué tenemos que obligar a otras personas a dirigirnos a ellas de una forma u otra, es algo que llevamos haciendo toda la vida, en realidad. En cualquier caso, yo prefiero que me hablen de tú y todo el mundo, para mí se merece el mismo respeto, siempre que sea merecedor de respeto. Pero es verdad que en esos casos que dices, puede ser una buena forma de comunicarse con una intención diferente, que no sea el respeto.
Sí, y además quizá con los hombres no pasa lo mismo que con nosotras, pero la palabra señora parece como que tiene una connotación negativa, parece como que si te dicen: Señora, así con el tonito, parece como que eres tonta, como que no estás en el mundo, como que estás anticuada. Lo usamos un poco también de esa forma. Esta señora... Y eso me molesta profundamente.
Claro, claro. O sea que le quieres dar un significado más positivo. No, muy bien, eso está muy bien. Pues, Guada...
De poderío, de poderío, de elegancia.
Poderío, muy bien. Guada, te voy a dar las dos preguntas que dejó Fabi, que fue el último invitado en el podcast. La primera pregunta fue ¿cuál era tu película favorita cuando eras peque y por qué? ¿Y cuál ha sido el mayor error de tu vida?
Vale, tengo que elegir una, ¿verdad?
Tienes que elegir una y yo responderé tu descarte.
Vale, pues yo voy a elegir la fácil. Vale, no quiero ponerme intensa porque yo soy muy intensa y puedo acabar aquí llorando. Entonces voy a elegir la de la película. Mi peli favorita cuando era pequeña era Hércules. Hércules, la peli de Disney.
Sí, sí, sí.
Yo creo que me gustaba mucho porque siempre me ha gustado mucho la música. Y esa peli tiene unas canciones muy pegadizas.
Tiene temazos, sí.
Temazos, como muy... Es todo super alegre. Y era una peli de Disney muy moderna para aquella época. Fue como... Era ya diferente de las que había habido antes. Pues, yo que sé. ¿Qué había por esa época? ¿Pinocho? No, Pinocho es más antigua. Bueno, no sé.
La Sirenita, La Bella y la Bestia, eran como más cursis.
Y ésta me gustaba mucho. Me gustó mucho Mulán también, pero Hércules en especial. Me sabía todos los diálogos de memoria.
A mí Hércules me gustaba. Si no recuerdo mal, la banda sonora española cantaba Ricky Martin.
Ricky Martin, guapísimo. Guapísimo, entonces era lo más.
Sí, sí, sí, es verdad. Y es cierto que un poco la relación, por ejemplo, en la historia, la relación de amor, la damisela en apuros. No me acuerdo cómo se llama la chica.
Megara.
Megara, como al principio es un poco pasota y tiene cero interés de enamorarse de nadie.
Sí, es verdad. Eso también es bastante moderno. Nunca lo había pensado, porque siempre ponemos otros ejemplos de otras películas. Siempre ponemos ejemplos de las películas en las que se ha hecho mal. Y no pensamos tanto en estas que quizá empezaban ya a cambiar el discurso.
Hablando de pelis Disney, ¿a ti qué te parece esto de que, por ejemplo, en La Sirenita ha habido mucha polémica porque la versión de carne y hueso de La Sirenita no era blanca, sino era una actriz negra? ¿Tú esto cómo lo ves?
Yo lo veo bien. Yo creo que todo lo que sea representar otras realidades, que no sea todo igual. O sea, el mundo ahora mismo no es el mismo que era cuando se hizo la primera versión de La Sirenita. Entonces, ¿por qué tenemos que hacerlo todo igual? No, a mí me parece bien. No tengo tampoco una opinión así muy formada sobre esto. No lo he reflexionado mucho. Tengo que pensarlo.
Ni siquiera le doy demasiada importancia a eso. Creo que, por ejemplo, si es un personaje histórico que ha existido y sabemos cuál era su raza, pues lo normal es que se utilice a un actor o una actriz de esa misma raza, ¿no? Si no, que me parece un poco, cuanto menos extraño. Pero es verdad que llama mucho más la atención cuando ha sido en el caso de La Sirenita, por ejemplo, en el caso de Barbie, yo me di cuenta de que el personaje que hace la cantante Dua Lipa, que es Blanca, hace de una Barbie, que es una sirena, que la Barbie en los créditos finales, en realidad era una Barbie negra.
¿Sabes que no he visto Barbie?
¿No la has visto? No me has visto en Barbie. ¿No has visto mi escena de un segundo en Barbie? No. Luego te mando un pantallazo de mi escena.
Vale, no he visto Barbie. Hace muchísimo que no voy al cine.
¿Y eso por qué?
Por pereza.
¿No te gusta ir al cine?
Me gusta mucho ir al cine, pero desde que vivo en Cádiz yo ahora vivo en Cádiz, en Andalucía, no me apetecen tanto los planes en sitios cerrados. Siempre que cuando tengo tiempo libre o lo que sea, me apetece más irme a pasear por la playa o irme a conocer algún pueblo. Y entonces, como que no... Hace mucho tiempo que no voy al cine.
Mira, háblame un poco de Cádiz, porque yo nunca he estado. Sólo conozco que se hace mucho surf por ahí, que es precioso, que los pueblos son muy bonitos, que la gente es muy maja y que hay mucho desempleo. Que es la provincia de España con más desempleo o de la península, no estoy seguro.
No sé si de la península o de España, pero bueno, siempre son las provincias con más problemas de trabajo, pues siempre sí. Cádiz, Extremadura, que es mi... Que es de donde yo soy y eso. No sé si exactamente Cádiz es la que tiene menos desempleo. ¿Qué te puedo contar de Cádiz? Pues sí, es famosa por el surf, toda la provincia. Aquí tenemos un viento que te cagas. ¿Sabes? Muchísimo viento, muy fuerte siempre. Entonces, si te gusta el surf, está genial. Si no te gusta el surf, a veces puede llegar a ser un poco incómodo. A mí es una ciudad que me encanta. Yo he elegido venir aquí. Claro, a mí el problema del trabajo no me afecta porque soy autónoma y trabajo con clientes extranjeros, que están fuera de España. Entonces, no me afecta. Se come de maravilla. Bueno, tú no sé, porque tú eres vegano.
Sí, Sí.
Ostras. No, porque aquí...
Mucho pescado, imagino.
Mucho pescado, mucho pescado frito, sobre todo. Es lo más típico. Y aunque, bueno, también aquí hay un pueblo muy cerca de Cádiz que es Conil de la Frontera. Conil, que es muy famoso por la huerta, ¿sabes? Tienen muy buenas verduras y todo eso. Entonces, también comería cosas buenas. Y muchas legumbres también comemos aquí. Y bueno, se come súper bien. Y la gente es super simpática. De verdad, no es un estereotipo. Hay muchos estereotipos sobre Andalucía, pero este, de verdad he comprobado que no es un estereotipo, es una realidad. La gente es súper maja, súper abierta. Por ejemplo, el otro día, sin ir más lejos, fui al mercado, que ya cada vez tengo más acento, y estuve en la pescadería ahí, viendo a ver qué podía comprar, no sabía, no sé qué. Y pregunté ¿qué es eso? ¿Qué es ese pescado? Se me acercaron tres señoras a explicármelo y a explicarme cómo podía hacerlo. No, mira, hija, esto se cocina así, esto tienes que hacerlo frito, esto tienes que hacer esto. Eso en otros sitios no pasa, no me ha pasado nunca.
Sí, en otros sitios van más a su bola, cada uno va a su bola y nadie está atento de...
Y lo más guay de Cádiz, si te gusta el mar, si te gusta la playa, es que está rodeada de mar por todas partes. O sea, Cádiz es casi una isla, solo está unida a la tierra por una tira muy, muy, muy finita y varios puentes, pero tienes playas por todas partes y yo en cinco minutos puedo ir como a tres playas diferentes.
Qué maravilla. Qué maravilla, eso es maravilloso.
Me estoy muy a gusto, sí.
Sí, sí, sí. Es verdad que una de las cosas que también conozco y que me encantan, o sea, los veo en YouTube todos los años, son los carnavales de Cádiz. No sé exactamente cuáles son las, como... Todas las fiestas, cómo se desarrollan, pero conozco las Chirigotas, que son como canciones, son como una especie de musicales. Seguramente, si hay alguien de Cádiz escuchando, estará flipando con mi explicación. Explícalo tú.
Yo tampoco puedo explicarlo muy bien.
Son carnavales, se disfrazan y cantan sobre un tema y hacen desde canción un poco más cómica hasta cuplés, que son canciones con un fondo más social. Incluso, es que te pones a llorar porque las letras son súper...
Muy bonito.
Muy bonitas, muy bonitas.
Muy bonito, muy bien escrito. Musicalmente también de mucha calidad, porque todo es música en directo, guitarras, cantan de maravilla. La gente se lo toma muy en serio además, hacen concursos, hay grupos también ya desde niños que escriben, chirigotas, cantan. O sea, es una cosa que se lo toman muy en serio. Pero yo tampoco puedo hablar mucho de esta fiesta, porque el carnaval es en febrero y yo vivo aquí desde mayo. Entonces, nunca lo he vivido aquí.
Claro, va a ser en 2024 tu primer año.
En 2024, sí.
Bueno, si hay alguien interesado puede buscar en YouTube Chirigota Cádiz y que vea algunos vídeos, son como esto, como un coro, pero que hacen canciones cómicas y otras un poquito más intensas.
También crítica social, política.
Sí, es muy interesante. Pues, Guada, si te parece voy a responder a la otra pregunta que dejó Fabi, que es ¿cuál es el mayor error? Tenía miedo de que efectivamente fueses a escoger la pregunta fácil, como has hecho. Gracias. ¿Cuál es el mayor error? Claro, es que con perspectiva, muchos errores luego se convierten en aciertos, ¿no? Pero yo diría que quizás el mayor error haya podido ser arrastrarme. Arrastrarme por alguien, ¿no? Perder la...
Por el amor.
Sí, perder un poquito la dignidad.
Pero eso lo hemos hecho todos.
Ya, sí, ¿no?
Sí, sí. Venga, voy a contestar yo también.
Venga, va. Guada, gracias.
No, pues yo he estado muchos años, muchos, muchos, muchos años haciendo lo que creía que querían los demás para mí. Sabes, no lo que, en vez de hacer lo que yo quería o lo que yo sentía o eso, he estado mucho tiempo, años, haciendo lo que creía que los demás esperaban de mí o querían para mí o siempre preocupándome demasiado por lo que pensarán de mí o no hacerle daño a nadie. Ahora no es que vaya por el mundo haciéndole daño a la gente, pero me da un poco más igual.
Claro, o sea que eras una, como dices en inglés, es una people pleaser. De manual.
Sí, y todavía lo soy en muchas cosas.
Es por eso que estudiaste Derecho y eras abogada y luego decidiste no ser abogada nunca más y ser lo que querías ser.
Sí, entre otras cosas, entre otras cosas.
¿Y cómo saliste de ahí?
Pues yo, como te decía, siempre... Yo necesito siempre como que me dé un impulso alguien de fuera, ¿sabes? Y yo, por suerte, tengo una familia que siempre me ha apoyado mucho, una pareja también que... Él como que lo veía más claro que yo, ¿no? Y me insistieron Guada, no estás bien, Guada, ¿por qué tantos años con esto? Guada, no es normal volver a casa después de trabajar y estar triste, estar mal.
Claro.
Y por el otro lado tienes esto que... Yo ya estaba enseñando, por aquí, por allí. Que te hace tan feliz, que lo haces tan bien, que te gusta tanto.
Claro, o sea que sentiste...
Pero me lo tuvieron que decir... Perdona.
No, que sentiste la llamada y también con un pequeño empujón de la gente que te quiere. Que esto es también importante, porque podría haber sido al contrario, podrían haberte dicho oye, pues no. Ya has tomado la decisión y qué suerte que hayas tenido esa red. Que te...
Mucho empujón. Mucho. He tenido, sí.
Claro.
Y tengo para todo.
Sí, eso es importante. No sé si tú con los estudiantes, que tenemos estudiantes de todo el mundo, yo sí que noté que esto, el tema de la validación, especialmente de la familia y hacer lo que se espera de ti y lo que esperan tus padres de ti es una cosa muy cultural, que luego claro, cada familia es diferente, pero por ejemplo, con muchos de mis estudiantes asiáticos sí que notaba que esto era bastante frecuente. Recuerdo el caso de un estudiante que era médico y odiaba ser médico. De hecho, era radiólogo porque era la única disciplina donde no necesitaba tener contacto directo con los estudiantes... Con los pacientes. Pero él me decía: Es que yo nunca he querido ser médico, pero mis padres, tanto a mi hermano y a mí, nos han insistido siempre con Médicos, médicos, médicos, vais a ser médicos. Pero me llamaba mucho la atención el cómo, dependiendo de las culturas, se asociaban esta necesidad de complacer a tu familia y de devolver todo lo que han hecho por ti, y que puede ser una presión tremenda. Porque claro, es que ser médico, que es una de las profesiones más vocacionales sin tener cero vocación, claro, el chaval se complementaba con otras cosas que sí que le gustaban de verdad, como aprender idiomas. Pero claro.
Pero es que además los médicos se pasan toda la vida estudiando. Toda la vida estudiando, tienen unos horarios de trabajo súper exigentes, ¿no?
Sí, sí, sí, sí.
Me parece un poco duro. No, pero es que a mí nunca me presionó mi familia para hacer derecho. No sé, yo sentía que de esa forma iban a estar más contentos o que era mi camino, ¿sabes? Como que yo pensaba que yo no podía elegir mi camino.
Sí, que algunas veces somos nosotros los que nos ponemos esas cargas que nadie nos las han impuestos. En otros casos sí, ¿no?
Porque además, claro, porque además yo era muy infantil. O sea, yo cuando terminé el cole, el bachillerato, yo era muy niña, muy inocente, yo no sabía lo que quería, yo estaba muy perdida.
Claro, con 18 años es que poca gente lo sabe, creo.
Sí, bueno, aparte de los que tienen una vocación así, desde que son pequeños, que son muy pocos, yo no lo tenía. Entonces, bueno, metí la pata.
Sabes que, bueno, yo hice ADE, que es Administración y Dirección de Empresas, en Valencia se decía, ¿cómo era la expresión? Bueno, tú hiciste derecho. En Valencia se decía quien vale, vale y quien no a empresariales, que empresariales como administración de empresas y el desecho va a derecho.
Ostras, lo del desecho no lo sabría.
Pero sí que es verdad que estas dos carreras, administración y dirección de empresas o empresariales y derecho, recogían a una gran parte de chavales y chavalas de dieciocho ocho años que no tenían ni puta idea de lo que querían hacer con su vida y era como, bueno, pues esto... Te quiero decir, yo creo que estudiar Derecho es una carrera que te da una base bastante buena para la vida en general, para razónar, para la lógica. Yo estoy encantado de haber estudiado mi carrera durante cinco años y he aprendido un montón. Pero sí, es una carrera que acoge a mucha gente. También porque te suele dar bastantes... Tiene bastantes salidas profesionales, ¿no? Al menos, ADE tiene bastantes salidas profesionales. Son carreras con bastantes salidas profesionales en general en España, ¿no? Quizás por eso...
Sí. Y además, yo qué sé, todo el mundo todo vale. Yo creo que todo lo que hacemos en la vida nos enseña algo. Y en realidad, pues yo, vale, hice derecho, no me gustaba derecho, pero esa carrera me permitió tener mi primer trabajo en el extranjero y a partir de ahí empezar a tener mis primeros trabajos de traducción, de enseñanza, de no sé qué, y empezar como a descubrir mi camino. Entonces, bueno, a lo mejor tenía que hacerlo.
Esto es como el discurso de Steve Jobs, de que tienes que... Vas uniendo los puntos desde el punto en el que estás hacia atrás y vas viendo como en el lugar en el que estás, estás gracias a cosas que hiciste en el pasado que a lo mejor no te gustaban o no querías hacer o no veías que tuviesen ningún tipo de relación. Pero yo creo que desde servir cafés hasta pasar por tiendas o trabajar en un hotel, me han servido para hacer las cosas que estoy haciendo ahora. Todo tiene su pequeña conexión, es verdad. Y, Guada, hablando de... Yo te he mencionado la anécdota de mi estudiante, del doctor que no quería ser doctor. ¿Tú qué cosas te llaman la atención con estudiantes de otras culturas, de otros países, que dices, Guau, es que con esto me explota la cabeza de lo que me está contando esta persona? Porque yo tengo muchas anécdotas de este tipo de cosas.
Sí.
¿Te viene alguna?
Bueno, yo... Quizá no he tenido tantos choques culturales así como tú, porque durante mucho tiempo he dado clases a estudiantes italianos y yo estaba viviendo en Italia. Vale. ¿Sabes? Y además mi marido es italiano y bueno, como que conozco bastante bien ya la cultura italiana y entonces no he tenido tanto choque. Lo que sí veo es que a ellos, porque ahora sí tengo estudiantes de Canadá, de Polonia, bueno, de muchos sitios, a ellos sí les chocan cosas nuestras. A mí me gusta mucho usar en clase, yo preparo así como test, como quiz, así de cultura, y les pregunto si un español hiciera esto, tú cómo reaccionarías. Y ahí es donde veo la diferencia. Por ejemplo, una cosa que se hace en España o antes se hacía. No sé si ahora me dirás tú si la gente joven lo sigue haciendo.
Yo llevo diez años sin vivir en España.
Pero eres español. Eso no se te va a quitar nunca. Por ejemplo, si tú invitas a alguien por primera vez a tu casa, a nosotros nos gusta enseñar la casa.
Sí, claro.
Vale. Es una de las preguntas que me gusta poner en el texto. Y se quedan flipando. Dicen ¿Pero por qué? ¿Pero enseñas tu habitación, tu dormitorio donde duermes?
Y el váter.
Y el váter, para que vean lo bonito que me ha quedado la pared, la del alicatado. No sé. Y con eso flipan. Me dicen: Pero es una forma de presumir. Y yo no lo veo como una forma de presumir. Yo creo que es más una forma de decir: Mira, esta es mi casa, esto es lo que tengo y ahora bienvenido.
A ver, que si lo piensas fríamente, es raro de cojones el hecho de enseñar toda tu casa. Normalmente se hace especialmente cuando la casa es nueva. Pero bueno, a veces a mí me han enseñado casas en las que han llevado viviendo ahí 20 años. Pero sí, es curioso. Y además no nos quitamos... Además no nos quitamos los zapatos al entrar en las casas.
Bueno, yo sí.
¿Sí?
Sí, porque en el norte de Italia sí que lo hacen.
Bueno, porque tú eres ya medio italiana.
Yo ya soy medio italiana. Sí, aquí en mi casa hay que quitarse los zapatos. Pero no se lo pido a la gente que viene a visitarme. Me parece como feo decir: Quítate los zapatos. A mi padre, por ejemplo, que no lo ha hecho en la vida.
Y que a lo mejor los españoles no estamos preparados para eso. A lo mejor llevamos una patata en el calcetín.
Claro, claro. O los calcetines distintos o no te has arreglado las uñas, yo qué sé, en verano.
Es verdad. A nosotros, cuando viene alguien a casa, normalmente nos preguntan, porque además el suelo es de parqué y nos preguntan y siempre decimos lo que quieras, no hace falta. Pero la verdad es que una vez vino una amiga y nos fastidió el parqué porque vino con tacones y en el sitio donde ella estuvo cenando, estuvo bailando flamenco, no sé lo que hizo, pero lo dejó todo marcadísimo con el tacón.
No, pero sí es mejor la costumbre de quitarse los zapatos, también desde el punto de vista higiénico y todo. Al fin y al cabo, con los zapatos pasas por todas partes, por la calle. Y luego te paseas por casa, es terrible.
Es verdad. Y otra cosa diferente también con muchos países europeos, en España somos mucho de quedar, creo yo, pero de quedar en un bar, en un restaurante, pero no de invitar tanto en casa. En otros países, especialmente los países más fríos, yo creo que invitan mucho más a las casas. En España sí lo hacemos, y hacemos el show around, enseñamos la casa entera, pero mucho menos. Somos más de quedar en un sitio neutro. ¿A ti te gusta invitar, ser la huésped? No, la huésped.
No.
Ser la anfitriona. La anfitriona.
La anfitriona. El huésped es el que viene a casa. Exacto. A mí sí me gusta. Me gusta.
¿Eres buena anfitriona?
Yo creo que sí. Sí, yo creo que sí. Pienso qué música voy a poner. Me gusta poner un poco de música. Pienso el menú. No cocino, ¿vale? No cocino nada yo. Cocina el italiano. Pero pensar qué le puede gustar a esta persona o qué... Sí, sí, me gusta. Me gusta preparar cosas en casa. Ahora todavía no conozco mucha gente aquí.
Claro.
Todavía. No he organizado mucho.
Y es fácil porque no conocéis a nadie allí. ¿Habéis ido por cuestiones de trabajo de tu chico o por..?
Sí, sí, sí.
¿Y es fácil conocer gente, socializar cuando tienes 30 y algo de años?
No.
Es que imagino, claro.
No, no. Lo que pasa que él sí que tiene un trabajo más normal, más tradicional, trabaja fuera de casa para que nos entendamos. Entonces, en el trabajo sí que ha conocido a más gente y hay muchos... Bueno, es médico, trabaja en el hospital. Entonces, hay mucha gente que está en la misma situación, que acaban de llegar, que no conocen a nadie. Entonces, se hace un poco... Al estar en la misma situación, sí que hemos conocido gente y hemos quedado y eso. Yo también he estado trabajando en una escuela, unos meses, en verano. Entonces, ahí también, que lo hice a posta para salir de casa.
Claro.
Porque yo pensé madre mía, llegar a una ciudad nueva sin conocer a nadie y directamente encerrarme en casa. Que es verdad que yo nunca tengo la sensación esa de que estoy sola, sola, porque al dar clase hablo con mucha gente y todo eso. Y eso es peligroso también, porque a veces pasa el día entero y a lo mejor no he salido de casa y estoy bien. Tengo que esforzarme yo por salir. Pero entonces, por eso, cuando llegué dije bueno, me salió la oportunidad de estar un mes en una escuela, digo me voy. Y por su detalle, pues conocí gente con intereses parecidos.
Qué guay.
Pero poco a poco no es como cuando te mudas para empezar en la universidad, por ejemplo.
Que todo el mundo está en la misma situación, nadie tiene amigos.
No, pasado los 30 es otra historia. Porque hay quien tiene familia ya, quien tiene hijos, o yo qué sé, la gente tiene ya su vida más arreglada, ¿no? Yo no.
Qué pena que no vivamos en la misma ciudad, Guada. Si no podríamos hacer planes juntos.
Te dejaría entrar en casa con zapatos y todo.
Muchas gracias. Me siento halagado. No, pero es verdad, porque cuando en tu caso, dando clases online, dices estoy en contacto con gente, pero al final es trabajo. Y estás... Sí, estás hablando con alguien, pero estás... O sea, yo creo que mucha gente, seguro que te lo han dicho, porque a mí me lo han dicho de: joder, qué trabajito, ahora no hago clases online. Pero cuando le hacía qué trabajito más guay tienes, en casa, calentito, dando clases online, digo sí, bueno, la verdad es que estoy contento, pero también es duro, porque el esfuerzo mental de estar cuatro o cinco horas al día hablando con personas, escuchándolas, corrigiéndolas, explicando conceptos que a veces son complicados, que tienes que simplificar, es algo bastante intenso. Yo de hecho recuerdo esos días de muchas clases, a lo mejor hasta seis horas de clase, por la noche decirle a mi chico: Es que no quiero hacer nada, quiero tumbarme a la cama, soy un vampiro, no un vampiro, no. Soy una persona al que le han dejado toda la energía salido de ella. No estoy cansado físicamente, pero mentalmente es muy draining. Te absorbe.
Sí, es casi peor. Sí, acabas para que te recojan con una pala. Que se dice, estoy para que me recojan con una pala. Sí, es verdad, es verdad. Pero bueno, a mí me gusta mucho. Lo que pasa es que sí, tienes que concentrarte mucho, porque además cada estudiante es diferente. Entonces, tienes... Bueno, tú ya lo sabes. Es verdad que no es todo fácil, fácil y cómodo, cómodo.
Sí, es verdad. Me estuve acordando mucho, no solo de ti, pero de muchas personas que hacen contenido en Instagram, como tú, que muchas veces hacéis como situaciones de la vida diaria y las recreáis, que son como mini teatrillos, porque estuve en Francia y claro, yo estoy aprend... Uy, ha salido un like.
¿Eso es nuevo? ¿Es del ordenador?
Sí, no sé por qué, en la pantalla ha salido un like. Estuve en Francia hace poco y claro, yo podía hablar y puedo hablar de conceptos un poco complicados, pero luego a la hora de ir a la panadería, por ejemplo, o de pedir una copa en una discoteca, digo: y esto exactamente ¿cómo se pedirá?, o sabes, acciones más diarias, pero claro, que no practicas normalmente en una clase o con un curso online. Y dije, pues la verdad es que ese tipo de contenido que hacen mis compis es super interesante y necesario y útil. Sí, sí, sí, es verdad.
Sí, porque a veces piensas, uy, ¿lo estaré diciendo yo demasiado formal o me estoy complicando? Y además con el español, especialmente, porque en España, sobre todo, somos muy directos. Todo se pide muy rápido. O sea, si tú vas a un bar aquí en el centro de Cadiz, ¿sabes? Y quieres pedir un café, si empiezas, Por favor, Señor, podría pasarme, Dame, por favor, una copa de no sé que. Es que se va a ir el camarero a otra mesa.
Sí, sí, sí.
Se va a ir porque no va a... Entonces, tienes que aprender también esas pequeñas cosas. Un café, punto.
Y una sonrisa, por lo menos, para que no piensen que eres un sieso, pero sí, con una sonrisa acompañado ayuda mucho.
O cuando puedas.
O cuando puedas también. A propósito de esto y de hacer cosas en Internet, o sea, poner contenido y tu cara y vídeos tuyos en Internet, yo al principio, ahora no, porque ya estoy acostumbrado, pero al principio me daba toda una vergüenza y pensaba qué ridículo soy, menuda vergüenza. Cuando alguien que me conozca, escuche esto, vea esto, va a pensar que soy un flipado, que soy un looser, como todo esto. Y el otro día escuché algo, bueno, el otro día, hace tiempo, que decía Rosalía, la cantante que decía: Si nunca has dado cringe, es que las cosas no te van a ir bien. Tienes que dar cringe alguna vez.
Claro, no lo has intentado.
Tienes que intentarlo y equivocarte y hacer cosas un poco... Tienes que avergonzarte un poco de tus inicios, básicamente. Y yo me avergüenzo un poco de los míos. ¿Tú te avergüenzas un poco de tus inicios online?
Un poco, bastante. Mira, ahora, la semana que viene, va a ser tres años que empecé en YouTube. Vale, tres años.
Que ya has pasado los 10.000, ¿verdad? De los 10.000 suscriptores.
Casi.
Casi.
Okey. Sí, bueno, a lo mejor cuando publiques esto, sí. No sé.
Vale. Y si no, que vaya a todo el mundo y que te siga.
Vale. Y hace tres años que empecé y a mí ahora ver el primer vídeo que subí hace tres años, pues me da vergüenza. Es que no quiero ni verlo. Mal iluminado, no se oye. Bueno, tremendo. Pero no quiero borrarlo tampoco.
Claro.
O sea, yo no quiero borrarlo, porque no sé, quiero que a lo mejor a alguien le apetece ver cómo empezó Guada.
Sí, sí, sí.
Y vea el primer vídeo y decir pues mira, qué tía, lo que ha mejorado.
Claro, claro, claro.
Lo que ha aprendido.
Sí, sí.
No, no lo voy a borrar.
Además, es que es como todo en la vida. No puedes empezar siendo pro. Tienes que empezar desde abajo y poco a poco ir mejorando tu técnica y afinando las cosas. Yo también, el primer podcast que grabé, lo grabé con el cable o los auriculares de cable del iPhone, súper viejos, con un colador que me puse encima del cable para que la saliva no... Esta almohadilla que tiene el micrófono, bueno, tú no la tienes, pero la almohadilla protege de que la saliva entre dentro y se escuche.
Sí, la tengo por ahí. Pero no la he puesto.
Empecé con eso, con una edición super cutre y ahora tengo aquí mis micros y mis cosas, mi foco más profesional. Pues poco a poco vas afinando la técnica. Pero me gustó mucho eso que dijo ella de: te tienes que avergonzar de tus inicios un poco.
Porque si no...
Es que no hay progreso, si no es que te has rendido.
Claro, y siempre, lo que sí es verdad es que tienes que mejorar siempre, un poquito.
Sí, sí, sí.
Cada semana, no, yo, por ejemplo, yo publico semanalmente en YouTube, pues cada semana intento meterle a lo mejor algo diferente de edición, que a lo mejor no se ve los cambios que hago en la edición, pero para mí a lo mejor es media hora, o eso que le he dedicado, aprender cómo se usa eso en el programa de edición, cómo se cambia. O puede ser en el contenido, cada semana intento algo pequeñito o aprender algo yo también.
Yo lo he notado, lo he notado. Veo algunos de tus vídeos. El que más me gustó, cuando sale tu padre, cuando hace tu padre el featuring, colabora contigo.
Mi padre es la estrella del canal. Mi padre es la estrella.
¿Dónde te pueden encontrar, Guada, los estudiantes?
Pues en YouTube, español con Guada, y también en Instagram, que es donde estoy más activa a diario, también español con Guada.
Perfecto, estupendo.
Bien fácil.
Pues facilísimo. Y ahora, dinos, señora Guada, por favor, las dos preguntas para la siguiente persona que viene.
Vale. Una es como más simple, ¿vale? Y la otra un poquito más... Bueno, ninguna de las dos es complicada. A ver, a mí me gusta muchísimo comer y me gusta muchísimo hablar de comida. Con la gente.
¿Eres una foodie?
No sé. No me gusta mucho esa palabra, pero sí. Sí, me gusta comer y hablar de comida y aprender de comida y todo. Me gusta. Entonces, es una cosa que me gusta preguntar en clase también y es si solo pudieras comer un plato toda tu vida, todos los días de tu vida una cosa, el mismo plato, ¿qué sería? ¿qué llevaría tu plato?
Vale.
Y entonces esa es una. Y la segunda pregunta, que también me gusta hacerla en clase, es más de fantasía. Y es si tuvieras una capa de invisibilidad como Harry Potter, ¿qué harías? ¿Dónde irías?
Vale.
Muy bien. ¿Te la han hecho ya? ¿La ha hecho ya alguien esta pregunta?
No, no, no, no. Con esto de las preguntas llevamos poco tiempo, así que de momento no se han repetido. Pues Guada, muchísimas gracias por esta charla, por ser tan sincera y abierta y un placer hablar contigo.
A ti, muchas gracias por invitarme. Yo te. Escucho mucho.
¿Sí? Bueno, me alegro. Me alegro. Gracias, Guada. Un abrazo muy grande. Un abrazo. Gracias, gracias. Chao, chao. Y a ti, estudiante, muchas gracias también por estar ahí y escucharnos. Te espero con la siguiente persona invitada en el próximo episodio. Recuerda recomendar el episodio si te ha gustado a otros estudiantes y valorarlo en la plataforma de podcast desde donde lo escuches. Gracias y un abrazo grande.
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Vocabulary Flashcards: E28 Errores vitales, el Sur de España y ser una buena anfitriona
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