top of page

E31 Hacer terapia, salir del armario y la necesidad de silencio - con Desiré de Español Coloquial


Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):




Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish language Coach on Instagram and YouTube 


Episodio 31: Hacer terapia, salir del armario y la necesidad de silencio


Hola, estudiante. Te doy la bienvenida a un nuevo episodio del podcast de nivel avanzado de Spanish Language Coach. Recuerda usar la transcripción gratuita, la guía de vocabulario, donde vas a poder ver todas las palabras, expresiones que quizás no conozcas, y estoy seguro que en este episodio van a salir bastantes, porque voy a hablar con Desiré de Español Coloquial, así que seguro que salen muchas. Y también las flashcards de vocabulario para memorizar y retener y poder usar esas frases y esas expresiones y esas palabras que no conocías. Todo lo puedes encontrar en la página web www.spanishlanguagecoach.com. Y Desiré, ¿qué tal?


Muy bien, muy bien. Ay, me estoy poniendo nerviosa, como si fuera esto, no sé.


¿Por qué? Bueno, impone un poco, es verdad que ir a un podcast que...


No, impone un poco, también creo ir a tu podcast.


A mi podcast, ¿por qué?


Porque no sé, yo te admiro mucho. Hace mucho tiempo que te sigo en Instagram. Y bueno, por cuestiones personales también, pues siento que he recibido mucho apoyo por tu parte y entonces es como un honor para mí estar aquí.


Qué bonito.


Y que tú me hayas invitado a venir.


Muchas gracias. Muchas gracias por venir y por tomarte el tiempo, que siempre es el recurso más escaso para charlar conmigo un ratito. Pues Desiré, vamos a empezar por las dos preguntas que dejó María, que dejó María Santonja para ti. La primera es...


A ver, a ver.


¿Cuál es tu podcast favorito? Y no vale decir este, tienes que decir uno que te guste mucho y explicar un poco de qué va el podcast y por qué. Ella es productora de podcasts y hace consultoría de podcasts, entonces es muy amante del podcast como yo, y esta pregunta va en esa línea. Y luego, como ya estamos acabando el año, también la otra pregunta es ¿cuál es tu objetivo personal o profesional para el 2024?


Y tengo que elegir. Tengo que elegir pregunta.


 Sí, puedes elegir una pregunta. Sí, tienes que elegir la pregunta.


Pues yo creo que voy a elegir la del objetivo. Pero como no voy a hablar de trabajo, porque yo no he venido aquí a hablar de trabajo, va a ser objetivo personal para el 2024.


Vale, va. Oye, me has dicho decir que tu barrio es un poco chungo y estoy oyendo las sirenas de la policía. De fondo.


Perdón, ¿se escucha? Porque normalmente con los auriculares...


No pasa nada.


Esto le da ambientación al podcast.


Es que de hecho, yo siempre estoy diciendo que es un estereotipo, que no es un barrio tan chungo en realidad. Y hace poco vino una amiga a cenar a casa y salimos antes por el barrio a tomar algo y yo todo el tiempo diciéndoles, ¿ves cómo es muy tranquilo? ¿Ves que no pasa nada? Y cuando llegamos a la puerta de casa había siete policías en la puerta de mi edificio.


Ostras.


Pero todo bien, barrio supertranquilo.


Una pequeña redada.


Sí, nada. Que habían ocupado, habían ocupado un piso. Nada. Detalle sin importancia.


Bueno, ya se ha ido la pasma. Se dice todavía la pasma en España. La pasma.


No sé. Yo creo que no. Yo creo que no se dice ya eso. No sé.


Suena anticuado. Vale.


Entonces, mi objetivo personal para el 2024, y lo voy a decir así, no sé si se va a entender, es atreverme a aceptar lo que genuinamente deseo. 


Vale. Ostras, es bastante profundo.


Sí. Sí.


Repítelo otra vez, por favor. Necesito que el café todavía no es. 


No sé si recordaré las palabras exactas.


Permitirte aceptar.


Claro. Permitirme o atreverme a aceptar lo que genuinamente deseo.


Vale. Vale. O sea, que es un objetivo de aceptación, de sentirse cómodo, cómoda con lo que quieras, con lo que deseas.


Sí, también un poco como de reconocimiento. Porque bueno, tú ya lo sabes que yo en mayo de este año, digamos, salí del armario, aunque yo ya sabía de antes que era lesbiana. Oficialmente, me permití decir en voz alta que era lesbiana sin sentirme incómoda en mayo de este año. Y desde entonces, pues sí, yo ahora puedo decir abiertamente que soy lesbiana, me siento cómoda diciéndolo, identificándome como tal. Pero eso no significa que luego en la práctica yo me dé el permiso para vivir como realmente yo desearía vivir. Y es que hay como una lucha interna siempre de esto es lo que quiero, pero esto es lo que me permito hacer. Entonces estoy ahí a tope con esto.


Sí, sí, sí. Te entiendo perfectamente.


A las diez de la mañana... Te he dejado ahí.


Creo que toma tiempo.


Claro.


No, no, no, sí, te entiendo perfectamente. Pero fíjate, es probable que muchas personas y fíjate que yo entiendo esta pregunta, porque me lo han hecho varias veces, pero ¿por qué? Imagínate, sale un cantante haciendo un vídeo diciendo que es gay, ¿no? O una mujer que dice que es lesbiana y lo hace público, porque es un personaje público y mucha gente se cuestiona ¿Pero por qué en 2023 todavía tiene que salir alguien y decir esto, hacer una declaración, una salida del armario oficial? Y yo entiendo la pregunta, porque desde si tú eres heterosexual nunca te has planteado ni nunca has tenido que liberar unas batallas internas durante muchos años hasta llegar a ese momento, de hacer como una declaración o sentar a tus padres y hablar con ellos o sentar a tus amigos y decirlo, ¿tú qué le responderías a estas personas que cuestionan legítimamente? O sea, yo no lo veo algo homofobo. Entiendo que no lo entiendan, pero ¿tú qué les dirías?


Es que fíjate que yo siempre he sido la primera en decir no, sí, hoy en día da igual lo que tú seas, todo el mundo lo acepta. Pero yo he sido la primera en no aceptarme a mí misma. O sea, yo tenía y sigo teniendo un discurso interno muy homófobo hacia mí misma, porque hacia el resto de personas nunca lo he tenido, pero hacia mí misma he sido mi peor enemiga. Y eso ha estado ahí porque yo lo he mamado, porque yo lo he visto, yo lo he escuchado. No es algo que yo me haya inventado, no es algo que yo haya dicho pues voy a hacer esto para, yo qué sé, para impedirme a mí ser lo que soy, ¿sabes? Y además, cuando yo dije esto, cuando yo dije en voz alta a amigos, a estudiantes, a familia que yo era lesbiana, la mayoría de personas me decían: pero es que no necesitas decirlo en voz alta, o sea, todo este discurso. Y tampoco necesitas etiquetarte. Pero para mí fue un paso muy grande, para mí fue algo liberador, porque era como que decirlo en voz alta hacía que fuera real, y yo hasta entonces no había podido aceptar que eso fuera una realidad. Entonces, para mí era importante definir qué era o qué soy.


Totalmente. Es casi como un duelo. Cuando una persona está atravesando un duelo porque ha perdido a alguien querido o porque ha acabado una relación, normalmente tiende a hablar mucho de ese tema, necesita hablar de ese tema. Porque es lo que tú dices para aceptar la nueva realidad. Y efectivamente, la homofobia interiorizada es la peor de las homofobias. Al final, nos hemos criado en un contexto mejor que probablemente generaciones anteriores.


Claro.


Probablemente no, seguro, pero aún así, con bastante homofobia. Entonces, ese proceso y creo que es difícil quizás comprender que una persona gay o lesbiana puede ser homófoba, pero es como con los cuerpos. Tú puedes no ser gordófobo, no discriminar a nadie por tu cuerpo, por cómo luce y sin embargo, odiar tu cuerpo profundamente.


Exacto.


O tener una visión distorsionada de tu cuerpo. Entonces, es un poco lo mismo.


Claro.


Y creo que esa salida del armario y hablarlo con tu familia o si eres un personaje público. Hacerlo público es como mira, lo estoy confirmando, esto se está haciendo realidad y todas esas batallas que he librado en mi mente durante muchos años, que el resto de personas no conocen, acaban aquí. Es un poco...


Claro.


Pero que pasa no solo con la identidad o la orientación sexual, pasa con la identidad nacional. ¿Cuántas personas en España ahora llevan una bandera de España en su muñeca? Porque necesitan reafirmar su identidad.


Claro.


Es exactamente lo mismo.


Yo siento un poco también que es como algo que no pasó cuando tenía que pasar. O sea, sabes, por ejemplo, que en la adolescencia pasa esto mucho, de que tú quieres reivindicar lo que eres y estás como intentando definir, esto es lo que soy, esto es lo que no soy, y por lo tanto lo llevo al extremo. Y si me gusta, si me gusta Evanescence, pues hago toda una estética gótica, emo. No, esto que yo creo que ya no se hace, que esto es de los 2000. Pero bueno.


Muy 2000ero, pero bueno.


Y no estaba hablando para nada de mí. Y es como que yo siento que esto en algún momento necesitas definirlo y como sientes que no ha quedado claro. Ahora siento un poco como si fuera adolescente, lo que tú decías, de que necesito comunicarlo todo el tiempo, de que yo que se llevo la pulsera del orgullo lésbico, de tengo la bandera en la habitación. Pero creo que en el caso de... Es que te iba a decir del fascismo que hay ahora en España, pero igual me estoy metiendo yo.


Puedes decir lo que quieras.


En el caso de esta corriente de ultraderecha que está como reivindicando la bandera como algo realmente español y solamente con esos valores, creo que también lo están haciendo un poco, primero, por estrategia, por estrategia política, pero también como un poco para reivindicar y dividir lo que es español según ellos y lo que no. Y entonces, para ser verdaderamente español, tienes que tener unas creencias, tienes que tener unos hábitos, tienes que llevar esa bandera. Y también, no sé, es algo que a mí me enfada muchísimo porque yo soy española, ¿sabes? Y es mi bandera también. Pero, pero me la han robado.


Claro, no, es la bandera de todos y efectivamente hay un sector, quiero pensar pequeño, que es la ultraderecha española, que la utiliza y la utiliza proclamando y gritando, pues insultos de todo tipo, es que no dejan títere con cabeza. En el contexto de esta semana, por ejemplo, estamos hablando de mitad de noviembre que se ha investido de nuevo a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, que es un gobierno progresista. Pues ha habido un acuerdo con los independentistas catalanes, que es, imagino que legal, pero no muy quizá moral. Esto ya es interpretación de cada persona. Y ha habido muchas manifestaciones en la sede del Partido Socialista. Y ahí ha habido desde gritos homófobos todos los días, cánticos homófobos todos los días, islamófobos, misóginos. Fueron un grupo de protestantes con muñecas hinchables diciendo estas son las ministras del gobierno. Entonces, obviamente, este tipo de gente pierde toda la razón. Así que hay un gran número de personas educadas que se manifiestan de forma educada y me parece muy bien que lo hagan, porque estoy súper a favor de que la gente se manifieste. Claro. Pero efectivamente, esa gente yo creo que no representa en su totalidad a España. Pero, por ejemplo, yo conozco a gente... A mí la palabra facha no me gusta. O sea, a mí el hecho de que alguien lleve una bandera de España en la muñeca no me parece facha. Me parece que cree que necesita, y lo entiendo perfectamente, reivindicar su españolidad y me parece súper bien, siempre que no sea una de estas ultras, obviamente.


Siempre que no conlleve otro tipo de comportamiento. Pero ves precisamente antes me preguntabas que por qué es importante decirlo en voz alta, en pleno 2023. Pues precisamente porque estas cosas siguen pasando. Y tú y yo tenemos el privilegio de haber crecido en España, donde no nos matan por esto. Pero en otros países sigue siendo así.


Sí, total. Y de hecho, ya tenemos la libertad un poco limitada, porque ahora yo pienso, Madre mía, con mis podcasts, yo ahora no me puedo ir a Arabia Saudí a vivir.


Claro. Claro, eso lo pensé cuando dije ostras, es que ahora hay países a los que directamente no voy a entrar. O sea, primero, porque soy mujer y segundo, porque soy lesbiana.


Tienes el pack completo.


Exacto. Hay países a los que pues no. Pero bueno, eso.


Y Desiré, voy a responder la segunda pregunta que ha dejado María, que era...


Sí, la del podcast.


La del podcast. ¿Cuál es tu podcast favorito? Es que, ¿sabes lo que tengo ahora? Tengo como listas de reproducción playlists para cada tipo de estado de ánimo y escucho un podcast dependiendo del estado de ánimo que tengo.


O sea, tienes playlist de podcasts.


Sí.


No de canciones, de podcasts.


No, de canciones también, pero de podcasts también.


Qué fuerte.


Entonces, tengo podcasts de emprendimiento, cuando necesito un poco de un empujón para el proyecto. Podcast de humor en español. Entonces, cuando me entra un poco la bajona, digo, me voy a poner un podcast de humor para animarme un poco.


Qué fuerte.


Luego, podcast de idiomas. Cuando por la mañana estoy fresco y quiero escuchar o francés o en inglés escucho también muchos podcasts. Pero favorito, favorito, es que no tengo ninguno, la verdad. A ver, tengo que mencionar Inner French, porque es un podcast de idiomas, de francés y es el que verdaderamente me animó a crear mi primer podcast. Y además el profe Hugo, ahora somos colegas y hablamos todos los meses y es un podcast muy, muy bueno, Inner French. Y especialmente cuando lo empecé a escuchar, que yo estaba un poco... No en mi mejor momento, pues me ayudaba a desconectar un montón. Porque es el típico podcast que te gustaría escuchar todos los episodios que tienen del tirón. Entonces, creo que sería Inner French mi podcast favorito.


¿Y en qué momento del día te lo pones? O sea, ¿tú dedicas toda tu atención al podcast o estás haciendo otras cosas mientras?


No, siempre estoy haciendo otras cosas mientras. A no ser que vaya en transporte público, cocinando, limpiando, yendo al gimnasio, en el gimnasio. Y a veces comiendo también. Porque como solo, sí.


O sea, que tú estás ahí enchufado a tope con los podcasts.


Sí, sí, sí, escucho un montón.


Es que yo no he elegido esa pregunta, ¿sabes por qué? Porque no escucho podcasts.


¿No escuchas podcasts? Bueno, está bien, no pasa nada.


Es que yo tuve una época donde sí que escuchaba bastante, pero he llegado a un punto en mi vida en el que no veo series y no escucho podcasts.


Y esto, ¿por qué? Lo de las series me identifico contigo, me cuesta un montón engancharme a series.


Yo no sé si es que no tengo paciencia, porque no aguanto. También es que yo soy muy compulsiva. Entonces, cuando me gusta una serie, imagínate que tiene 60 capítulos, pues me los tengo que ver todos en una semana. Entonces, no puedo permitirme eso. Pero los podcasts sí que fue, no sé, como que me molestaba que hubiera gente hablando de fondo.


Vale, a mí todo lo contrario, fíjate.


Claro. Es que yo estoy en un momento de mi vida en el que quiero silencio. Quiero mucho, mucho silencio. Me encanta el silencio. Me encanta levantarme y que no haya... Solamente se escucha la sirena de la policía, de la ambulancia. Ese es el ruido que quiero yo de fondo. Y entonces, llegó un momento en que me molestaba tener a personas de fondo que hablaban.


Fíjate que es todo lo contrario para mí. Sí, de hecho, hice un episodio en el podcast intermedio que se llamaba Silencio, donde decía que estaba intentando tener momentos de silencio porque no tenía momentos de silencio nunca. O estaba hablando con alguien o estaba escuchando algo. Y porque el silencio me incomoda un montón. O sea, yo si me quedo en silencio, me empiezan a venir cosas a la cabeza, empiezo a pensar, me agobio. Entonces, el podcast es una herramienta, imagino que la radio también, que de hecho también escucho la radio, es una herramienta para tener ahí como unas voces de fondo que anulan. O sea, que ¿tú estás cómoda en el silencio?


Ahora sí, ahora muchísimo, muchísimo, muchísimo, muchísimo. Me encanta. Pero te entiendo, porque a mí me cuesta mucho estar cómoda en la tranquilidad en general, y es algo que estoy trabajando desde hace un tiempo en terapia. Y ahora es como, por favor, que nadie me quite esto. Yo quiero quedarme aquí, quiero calma, quiero silencio. Sí. Salí una vez con una persona... Sí, sí, sí.  Ay, perdón. Que cómo va con retraso el audio.


No, dime.


Que salí una vez...


Ay, perdona. Continúa, continúa.


Estamos interrumpiéndonos constantemente. Nada, te digo esto y ya termino. Que salí una vez con una persona que no se podía dormir si no escuchaba podcast. No podía quedarse dormida si no escuchaba un podcast. Y yo, que soy lo contrario, que es no me puedo dormir con ruido. Necesito silencio absoluto.


Claro. A ver, comprendo esa persona porque yo duermo muy bien, pero sin embargo, siempre que alguna vez me desvelo y no me puedo dormir, me pongo los auriculares y eso me...


Qué fuerte.


Pongo el temporizador para que se apague a los 20 minutos y eso me ayuda a dormir, escuchar las voces. Y ahora cuando comes o cenas, ¿estás en silencio también? ¿No ves ni la tele?


No. De hecho, si veo la tele, que es lo que hago últimamente es ver películas de Disney. Eso es lo único que hago, pero lo hago aparte. O sea, yo como y después de comer me pongo una peli. Entonces, dedico mi tiempo a ver la película de Disney. Pero comer normalmente con mi compañero de piso sí que hablamos, pero si no, desayunar, que es mi parte favorita del día, desayuno en silencio, con toda la calma, mirando lo que pasa en el barrio, mirando a mi gata corretear por ahí.


Muy bien. O sea, tienes una vida muy mindfull, muy presente.


Eso intento. Es que te estoy viendo la cara de: Esta muchacha, ¿cómo lo hace? ¿Qué es eso? ¿cómo puede sobrevivir?


Me parece complicado, pero te admiro mucho. Te admiro mucho porque yo intento bajar un poco las revoluciones, pero es que es lo que te digo. Escuché una frase en una película hace mucho tiempo que era algo así como Estár relajado, me tensa. Y es un poco como mi mood. Estár relajado, me tensa. Y es como incluso cuando voy por la calle, muchas veces, si voy con alguien me dice ¿Pero por qué andas tan rápido? Si no tenemos prisas. Sí. Voy acelerado.


Claro, vas acelerado para todo en la vida.


Sí, sí, sí, sí. Claro. No quiero perder el tiempo.


Claro. Yo estoy muy a favor de perder el tiempo. Yo es que, precisamente, cuando tenía que pensar en las preguntas que tenía que preparar para hoy, quería hacer una, pero no sabía cómo hacerla y al final la he cambiado por otra, que era, ¿qué significa el desayuno para ti? Porque claro, para mí, desayunar es mi momento favorito del día, porque me despierto, tengo como un despertar muy lento. Entonces, yo me pongo la alarma a las ocho y media, pero hasta las diez y media no tengo clases. Entonces, yo voy tranquilamente, me hago el desayuno, me tomo mi café, pierdo el tiempo. O sea, me pongo, no sé, me pongo a hacer cosas que son insignificantes y eso es mi parte favorita del día. Todo despacito. Es maravilloso.


Sí, sí, sí. A ver, imagino …


Sí, sí.


Creo que está bien porque seguramente perder el tiempo, esas dos horas, perder el tiempo entre comillas, esas dos horas, el principio de la mañana, quizás hace que el resto de tu día estés mucho más centrada y más. Porque a ver, yo evito por todos los medios perder el tiempo, pero en realidad lo pierdo mucho, porque claro, no puedes estar con una concentración constante todo el tiempo. Entonces, pienso que soy muy productivo, pero en realidad pierdo mucho el tiempo porque invierto muchas horas en hacer muchas cosas y la mente no da para tanto.


Claro. Es que yo he tenido épocas de mucha intensidad de trabajo, por ejemplo, y me he dado cuenta de que si me meto ahí, si entro dentro de ese bucle, no puedo producir, porque al final mi mente llega a un punto en el que ya no puede más. Lo que pasa es que yo antes la empujaba, la obligaba a seguir, y ahora digo: no, si no puedo hacer más hoy, no puedo hacer más hoy, paro aquí y no me obligo, porque si no, me vuelvo loca.


¿Tú eres ambiciosa, Desiré?


Mucho.


En el trabajo.


Mucho, sí, pero estoy trabajandomelo para no serlo tanto. Siempre he sido muy ambiciosa y muy competitiva.


¿Qué tipo de ambición de...?


Claro, de... Bueno, yo siempre he tenido como el objetivo de ser la mejor, lo cual es totalmente imposible y no es un objetivo sano para nada. Entonces, ahora mismo estoy cambiando eso y quiero que mi objetivo sea poder vivir bien sin que eso me afecte, sin que eso me haga exigirme más, tener que llegar a niveles de perfección que no existen. Entonces, es complicado, es complicado. ¿Y tú?


Pues mira, a mí un novio me medio dejó porque me dijo que no era lo suficientemente ambicioso.


¿Qué dices?


Es que la ambición, creo que soy ambicioso en cuanto a las emociones o a los desafíos que me gusta. Yo no he tenido un trabajo, el mismo trabajo, más de un año y medio. Y esto porque es, no es porque estuviera mal en las empresas en las que estaba, es que me aburría, es que me aburro. Ya después, cuando ya no supone un desafío para mí, es como necesito otra cosa más creativa que me provoque un poquito de nervios. Entonces, claro, como desde hace cinco años tengo yo mi propio proyecto y intento que esto pase. Y por eso, de repente, el año pasado dije un podcast no es suficiente, quiero otro podcast y luego otro podcast.


Dos y tres.


Y un curso no es suficiente, quiero otro. Y ahora para el 2024, más cosas. Y es una cuestión de no aburrirme con el trabajo, de estar siempre aprendiendo cosas.


A mí me pasa.


Y es ese tipo de ambición. El dinero está muy bien también, por supuesto.


Claro, no, pero no tengo ambición económica, o sea, más que poder vivir bien, pero esa ambición también...


Vivir bien.


Claro, de vivir sin tener ansiedad porque no llegas a fin de mes, ese es el objetivo. Pero yo también, o sea, yo siempre llego a un punto en el que me estanco, siento que mi creatividad está como contenida y que no le estoy dando rienda suelta a todo mi potencial. Y entonces empiezo cosas siempre y siempre estoy liada. Pero lo bueno de tener tu propio proyecto es que puedes hacer lo que quieras. Puedes crear si te apetece crear. Y en este mantra que tengo yo ahora de tomarme las cosas con calma, lo que estoy intentando ahora aplicar es el no tener prisa para crear cosas. O sea, si no lo puedo hacer este año, pues ya saldrá el año que viene. Y si el año que viene no lo tengo para mayo, que yo quería sacar una cosa en mayo, pues ya saldrá en septiembre. Porque al final eso eres tú, tu jefe y eres tú quien se impone ese tipo de exigencias.


Pero es difícil, porque en un mundo donde todo va tan rápido, es como sientas que todo el mundo te está adelantando y todo el mundo lo hace más rápido que tú, mejor que tú, y que no puedes perder el tiempo. Sí. Que al final ser su propio jefe...


Es una trampa. Sí. Y por eso estoy también un poco como medio enfadada con Instagram. Hace mucho tiempo que no pongo cosas y no sé si voy a volver a publicar, porque el ritmo al que te obliga a ir Instagram, el ritmo de creación, todo el tiempo la comparación con otros... Eso hace daño.


A mí el podcast es por eso que me gusta tanto, porque fíjate el podcast. Primero, tú no sabes cuántos seguidores tiene una persona. Entonces, aquí no hay un social proof muy directo. Un podcast puede tener muchos seguidores, puede tener menos seguidores, tú no lo sabes. Si a ti te gusta el podcast, lo sigues porque te gusta, no porque tiene un millón de seguidores.


Exactamente.


Luego, además, el podcast, comparado con Instagram o otras redes sociales instantáneas, que las llamo yo, tú grabas este episodio, que lo estamos escuchando ahora. Lo escucharán cuando salga en diciembre, pero lo escucharán quizás en 2025 y en 2026. Porque tengo episodios del 2019 y todos los días escuchan ese episodio de 2019, el primero que cree, muchas personas. Entonces, eso no pasa con Instagram, donde tienes que irte al final del feed de alguien para ver un post que nadie va a hacer eso. Entonces, ese germen que tú pones y que puede estar ahí y que se acumula y que... Gente del futuro, hola, gente del futuro 2026, ¿cómo estáis? Esa idea me gusta mucho. Esperemos que estemos aquí en 2026, que no haya caído un meteorito y que nos estén escuchando. Pero sí, esa tranquilidad del podcast o incluso de YouTube, que también es un canal más de Evergreen, se llama, que siempre puedes ver a él.


Sí, que lo tienes para siempre. Exacto. Sí, claro. De hecho, te doy una exclusiva, César.


Cuéntame.


Es que voy a sacar un podcast.


Muy bien. Pero bueno, quería hablar de esto contigo porque esto hace meses ya lo estabas planteando.


Lo insinué. Sí, con otra chica. Con una chica argentina. ¿Puede ser?


No, con Nata. Con Nata es una chica. Entonces voy a sacar dos podcasts. En esta filosofía mía de vivir con tranquilidad y sin exigencia en lugar de uno o dos.


Muy bien.


Si el proyecto con Nata sigue ahí, pero voy a sacar uno sola.


Vale, vale, vale.


Sí, pero precisamente por eso, porque que sea más lentito, más tranquilito.


De Español Coloquial, ¿no?


Sí. Sí, sí, de Español Coloquial. Y ya estamos hablando de trabajo, que era lo único que no teníamos que hacer.


Has visto, sí, es que mira, oyente, yo censuro un poco a la gente que viene aquí, porque como la mayoría son profes de español, digo, no quiero ser monotema y hablar siempre de ser profe de español.


Porque hay muchos temas de los que hablar. Yo no quería tampoco.


Bueno, no pasa nada. Vamos, algo que has mencionado y luego hablamos al final si quieres, de Español Coloquial, has dicho que estás haciendo terapia. Obviamente, no quiero que digas ¿por qué estás haciendo terapia? No me importa. Pero quiero que me digas un poco de los beneficios de hacer terapia para ti o lo que te ha sorprendido, porque a mí me da la sensación de que mucha gente que hace terapia por primera vez tiene unas expectativas, pero luego cuando lo haces es bastante diferente a lo que esperas en cuanto a los resultados o lo que descubres.


Yo es que he tenido mucha suerte y he estado con dos psicólogas diferentes y las dos han sido maravillosas, pero conozco otras personas que no ha funcionado para ellos, pero creo que más por el especialista que les ha tocado, ¿sabes? Y para mí es que la terapia me ha cambiado la vida totalmente. O sea, yo sin la terapia no sé si estaría aquí directamente, o sea, aquí en este mundo. O sea, para mí la terapia llegó en un momento de pandemia, donde yo estaba perdiendo la cabeza, pero tendría que haber aparecido mucho antes, porque yo tengo muchos traumitas, como todo el mundo, muchos patrones que se han ido repitiendo. Y sí, que me han hecho vivir de una manera que yo no quería vivir, que me han hecho vivir infeliz. Y no sé, a mí la terapia me ha dado luz, me ha dado calma, me ha dado todo. Es que yo estoy encantada con la terapia y me queda mucho tiempo de terapia y espero tenerlo siempre ahí.


Sí, sí.


Además, esto es como...


¿Tú haces terapia?


Sí, ahora estoy haciendo. He hecho terapia tres veces en mi vida. La primera así más continuada fue en 2017-2018, luego en 2021, con otra persona diferente, con otra psicóloga diferente, y ahora ha empezado hace poco. Y es la primera vez que estoy con un chico. Y fíjate, el otro día me di cuenta, porque él a veces me dice, es online, él está en España, y él me dice a veces: César, deja liberar la emoción, que estás tenso, no sé qué, y me he dado cuenta de que fíjate, creo que es porque es un chico que me cuesta más hablar de ciertas cosas con él o como mostrarme más vulnerable que cuando lo he hecho con mujeres. Por esa, al final de forma inconsciente, los tíos, muchas veces cuando hablamos con otros tíos nos sentimos un poco que tenemos que ser machitos y mostrar. A pesar de que sabemos que no y...


Claro, y por muy deconstruido que estés...


Estoy hablando con un psicólogo, o sea, que no puedo hablar con alguien con el que más me puedo sentir más vulnerable. Pero aún así, me ha costado eso y es una cosa de la que no me había dado cuenta.


Claro.


Pero sí, es un trabajo de fondo, es como aprender un idioma. Es una cuestión de continuarlo, de trabajarlo, de no simplemente acabar la sesión, sino luego ponerlo en práctica.


Y también creo que es un acto de fe. O sea, es una cuestión de confiar en que aunque ahora mismo estés en la mierda, ahora mismo no veas las cosas claras y el proceso te parezca una tortura, confiar en que en el futuro va a ser beneficioso para ti y vas a poder vivir una vida mucho más equilibrada y mucho más tranquila.


Más serena.


Sí.


Más serena, más tranquila, no perfecta. Siempre va a haber problemas, siempre va a haber cosas que te incomoden, siempre va a haber cosas tristes y alegres. Pero sí, sí, intentar, sobre todo, conocerte. Al final para mí es un ejercicio de autoconocimiento y de saber. A mí me tranquiliza un montón cuando yo experimenté ansiedad por primera vez y lo empecé a comunicar porque yo pensaba que me estaba volviendo loco, porque yo pensaba estos sentimientos tan raros de realización, de temblar por la noche en la cama y se me está yendo la olla muchísimo. Y cuando empecé a decir: oye, me está pasando esto, a gente de mi alrededor y que me dijeran tranquilo, esto también me ha pasado a mí.


Claro, a ti también te pasa.


Claro, es que es muy tranquilizador, porque como nadie lo hablaba, ahora se habla muchísimo más, pero como antes nadie lo hablaba, pues te pasaba a ti por primera vez y decías ¿Qué me está pasando? Me estoy volviendo loco.


Yo empecé, de hecho, la terapia con terapia grupal. Era una terapia de autoestima corporal y fue una terapia muy guay, y a partir de ahí fue cuando empecé la individual. Pero me sorprendió mucho ver cómo, yo qué sé, éramos ocho chicas y yo no las conocía de nada. Era cada una de una parte de España, porque era todo online. Y aún así, como el dolor era el mismo, cómo lo sufríamos también era igual y daba igual tu forma física, que independientemente de que fueras más o menos gordo, más o menos delgado, sufríamos de lo mismo. ¿Sabes? Y fue muy tranquilizador saber Okey, no estoy yo mal de la cabeza, no tengo yo un problema único, particular, sino que esto va más allá. ¿Sabes? Esto es algo social.


Sí, sí, sí, es verdad que poner en común un mismo problema es también muy, muy positivo para ver que otros te pueden comprender y que no estás solo. Muy bien, me alegro muchísimo. Pues Desiré, Háblame un poco de Español Coloquial, porque bueno, tú llevas enseñando español mucho tiempo y tenías un proyecto con otra profe, Hable con ellas, pero habéis tomado caminos separados y tú has creado Español Coloquial.


Exacto. Entonces, Español Coloquial, pero tengo que hacer como si fuera esto marketing. Para vender.


Hazlo como quieras. Yo te diría que lo vendas bien, porque aquí nos escuchan estudiantes de nivel avanzado y yo creo que les puede interesar conocer tu proyecto.


Pues Español Coloquial es un proyecto precisamente para esos estudiantes de C1-C2 que tienen un nivel muy alto de español, que han aprendido con libros en la universidad, pero que luego cuando han llegado a España se han dado cuenta de que el español que se habla en la calle no es el mismo que han aprendido en los libros.


Es otra movida.


Claro, exacto. Exacto, exacto. Y entonces yo me centro en enseñar eso, exclusivamente es español el que se habla en la familia, el que se habla con amigos y nada. Y tengo una newsletter muy chula que sale cada lunes. Tengo una página de Instagram que, bueno, me sirve de escenario al mundo, dentro de poco tendré un podcast o dos. Y nada, estoy creando muchos materiales. Tengo una suscripción de materiales con audios de WhatsApp, con conversaciones reales, con vídeos virales de redes sociales. Y tengo también libros. Tengo libritos de palabras coloquiales y más cositas que vendrán.


Estupendo. Sí, la verdad es que yo me di cuenta cuando vine aquí, un poco lo mismo con el inglés, que sí podía más o menos defenderme, pero el inglés de la calle, el inglés que hablaban mis compañeros en la universidad o mis compañeros de piso no tenía nada que ver con mi inglés. Y es muy útil conocer estas frases para la supervivencia.


Claro, porque es que no tienes acceso. Especialmente si no vives en el país, ¿cómo accedes a todo ese español? A no ser que te rodees de nativos. Sí que es verdad que las series y los vídeos de redes sociales, pues sí que puedes encontrar algunas cositas, pero es difícil.


Pero no de forma estructurada, ¿no? Con una metodología detrás.


Claro. Claro. ¿Y cuál es tu página web, Desiré?



Espanol, ¿con N?


Espanol, claro, porque no se puede poner la Ñ. Y el Instagram igual, @espanolcoloquial


Claro.


Sí.


Perfecto. Y dime las dos preguntas que quieres que le haga a la siguiente persona que se siente aquí conmigo.


Pobrecito, pobrecita. Entonces, yo he preparado dos preguntas un poquito profundas, pero yo creo que se pueden contestar. Que la primera es si se les ha quedado alguna espinita clavada de algo que hayan querido hacer y no hayan podido hacer, y si pudieran conservar solamente cinco recuerdos de toda su vida, ¿cuál sería uno de ellos? Esa es bonita.


Esa es muy bonita, sí. Porque será un recuerdo bonito, imagino.


Claro.


Perfecto. Muy bien. Pues tengo ganas de escuchar las respuestas.


Sí, a ver a quién le toca. A ver cómo sale.


Pues Desiré, muchísimas gracias por este ratito, ha sido muy guay. Ha sido una charla bastante diferente de lo que estoy acostumbrado. Me ha gustado.


¡Qué bien! Me alegro, porque yo tenía un poco de miedo de eso, de acabar cayendo en clichés y hablando de trabajo y todo eso.


No, no, no.


Pero me alegro, me alegro de haber hablado contigo.


Gracias. Muchas gracias, Desiré. Y gracias también a ti, estudiante, por escucharnos. Yo te aconsejo que vayas a la web de Desiré para conocer un poco más de su proyecto. Y como siempre, si te gusta el podcast, recomiéndalo. Spread the voice. ¿Cómo se dice en español? Se me ha ido.


Pasa la palabra.


Es que existe eso de pásalo, pero yo creo...


Corre la voz.


Corre la voz.


Corre la voz. Corre la voz.


Los profes de español. ¿Cómo se dice esto en español?


Corre la voz. Sí, sí. A otras personas que estudien español también. Y yo te espero aquí en la próxima charla con otro invitado o invitada. Un abrazo muy grande. Chao, chao.



Descarga el episodio en PDF:


Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish Language Coach on Instagram and YouTube 



2 Comments


Unknown member
Jun 05, 2024

Gracias 🙂

Like
César
César
Jun 05, 2024
Replying to

A ti por escucharnos! :)

Like
bottom of page