top of page

E42 Emprender es como aprender un idioma con Laura de Yo Emprendedora

Updated: Jun 11, 2024


Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):



¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:



Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish language Coach on Instagram and YouTube 



Episodio 42: Emprender es como aprender un idioma con Laura de Yo Emprendedora


Hola estudiante, te doy la bienvenida a un nuevo episodio del podcast de Español Avanzado. Ya sabes, un podcast de conversaciones reales en español. Hoy voy a hablar con Laura y te recomiendo, antes de escuchar la conversación, que descargues la guía de vocabulario para que veas en contexto esas palabras que sé que probablemente no conozcas, expresiones, modismos, las veas en un contexto diferente al que luego las vas a escuchar en esta conversación. Puedes descargar esta guía de vocabulario, la transcripción, si la necesitas también, y las flashcards de vocabulario, por si quieres retener y memorizar todo esto para luego ponerlo en práctica, en la página web www.spanishlanguagecoach.com. Y también te recuerdo que si escuchas el podcast habitualmente y quieres apoyar su continuidad, la mejor forma de hacerlo es correr la voz, recomendarlo a otra persona que estudie español y me ayudarás muchísimo. O también puedes valorarlo en Spotify o en Apple Podcast, donde sea que escuches el episodio. Y ahora sí voy a empezar a hablar con Laura. ¿Qué tal, Laura?


Muy bien, César. Encantada de estar aquí.


Bueno, con Laura es curioso porque yo conocí su podcast, luego ella me entrevistó en su podcast y luego nos encontramos por casualidad en una cafetería.


Es verdad, hace no mucho.


Hace poco, sí. Y es que los dos somos amantes del buen café. Tú te defines así en la intro de tu podcast, que escucho yo frecuentemente. Eres amante del buen café. Y yo siempre digo a Laura que una de las cosas que he hecho más de menos de haber abandonado mi carrera en el mundo corporativo y haber empezado a emprender un proyecto que es bastante solitario, es ese momento del café, donde yo antes iba con mis compañeras y mis compañeros a tomar un cafecito y a desconectar, y ahora el cafecito me lo tomo yo solo. Ahora aprovecho y leo un poco, el momento del café es para leer. ¿Tú qué haces? ¿Te pasa esto? ¿Has tenido ese momento también de transición de pasar el café acompañada a tomarlo tú sola?


Pues la verdad es que no, porque yo nunca llegué a trabajar en empresa. Bueno, hice tres meses de prácticas y es verdad que ahí tomábamos el café de vez en cuando. Pero no, nunca he tenido como este momento de café con compañeros. Y yo he intentado porque he ido a coworkings, he ido a cafeterías, me he unido a grupos de emprendedores que iban a trabajar juntos. Pero luego al final como que te acostumbras a que el momento del trabajo es el trabajo y luego el ocio es el ocio. Entonces, cuando quedo con gente para tomar un café, es para hablar de algo que no sea el trabajo necesariamente, a no ser que quede con emprendedores, y siempre, si no, sale el tema. Pero vamos, que ahora como que he aprendido a separar y a no echar de menos uno cuando estoy en mi momento de café sola o cuando estoy en el momento social, pues café compartido y más distendido.


Muy bien, estupendo. Laura, tú eres la fundadora de Yo, emprendedora, que es un espacio para el emprendimiento femenino y ahora, un poco después, hablaremos de eso. Y estaba pensando que el emprendimiento, crear un proyecto profesional o darle forma a tu propia carrera profesional, está muy relacionado con el aprendizaje de idiomas. Hay muchas similitudes. Y vamos a empezar por los fracasos. Tú es verdad que eres superjóven, pero eres una emprendedora nata y has tenido, tú comentas, varios fracasos antes de llegar a este proyecto, que sí, que ha funcionado y que ya lleva años en marcha. Muchos estudiantes también fracasan y no hablo de errores, que obviamente son necesarios para progresar en el aprendizaje del idioma, sino que fracasan porque empiezan a estudiar un idioma y lo abandonan y lo vuelven a retomar y vuelven a fracasar en ese intento. ¿Tú qué has aprendido de estos fracasos en el mundo empresarial, del emprendimiento?


Me siento muy identificada con lo que dices de aprender un idioma y después, cuando no consigues los resultados, lo dejas y luego lo retomas y luego tal. Yo también lo he vivido, empecé chino. Estuve tres años y medio, casi cuatro estudiando chino, y cuando me di cuenta de que esto no iba al ritmo que yo quería que fuese, lo dejé y es algo como que tengo ahí una espinita clavada. Entonces, entiendo y es como también es muy similar, como dices, a empezar un proyecto y darle tú todo y tener esos sueños de lo que puede llegar a ser. Y después, cuando no estás en ese punto, te desanimas, te vienes abajo y pasas a otra cosa. No tenemos a lo mejor, esa motivación. Pero mira, por ejemplo, lo que me dices de qué he aprendido de estos fracasos, que se puedan relacionar con el aprendizaje también de un idioma, pues, por ejemplo, diría, o lo más importante, diría que es tan importante, y esto que voy a decir es muy obvio, pero ser constante con esto que empezamos y la perseverancia en los negocios, en todo lo que realmente tenga sentido, que queramos hacer, que queramos tener buenos resultados, si no somos perseverantes, no vamos a llegar a ningún lado, con cualquier cosa en la vida. Y esto es algo muy obvio, pero es verdad que es muy fácil perder la motivación, porque cuando empezamos algo, sea lo que sea, un hobby, un idioma, un negocio, tenemos esa ilusión, tenemos esa motivación y tenemos esa visión súper clara de por qué hemos empezado y qué queremos que salga de aquí. Pero después, cuando las cosas se empiezan a torcer, que se tuercen, como todo en la vida, hay periodos que son más complicados. Si no te mantienes, si no te mantienes al pie del cañón, si no sigues, es muy difícil seguir adelante con los idiomas. Ya te digo, a mí me ha pasado. Y sí, con los negocios también me ha pasado. He dejado negocios pasar porque no daban frutos o porque yo me desillusioné por el camino.


Claro, esto lo tenía apuntado, también otra similitud entre los idiomas y el emprendimiento es esa necesidad de planificación, consistencia y también fijar expectativas. En el caso del chino, por ejemplo, que es un idioma que imagino que toma mucho tiempo en aprenderse, no es como a lo mejor otros idiomas que un español como tú y yo podamos aprender de una forma más rápida, las expectativas. Y en los negocios también pasa lo mismo. Hay que luchar un poco entre la realidad y es que nada sucede de la noche a la mañana, sino que la semilla crece lenta, que es un poco como el bambú, yo siempre hablo del bambú, que tarda siete años en aparecer, pero luego crece más rápido, generalmente. Entonces, tenemos por un lado la realidad y luego tenemos la realidad que se vende en muchos casos, que es el de la solución fácil del resultado que viene rápidamente, no solo en los negocios, no solo en los idiomas, también en un cambio físico, en cualquier cosa. Muchas veces hay que alejarse de esa idea de la rapidez, porque toma tiempo y todo toma tiempo. Todo, cualquier cosa que pueda merecer un poco la pena, toma tiempo. Y de disfrutar de ese proceso.


Es como, yo antes no lo he mencionado, pero también era profesora de español. Estuve muchos años mientras que estaba estudiando en la universidad y mientras que emprendía. Era freelance y trabajaba online dando clases de español y tenía muchos alumnos que llegaban a mí y querían aprender. Tenían unas expectativas completamente que no eran reales. Entonces, querían aprender a lo mejor hablar español en tres meses porque tenían un viaje. Y le iban a dedicar una hora a la semana. Y claro, cuando veían después de un mes que no habían progresado y que no sabían ni siquiera los días de la semana o cosas superbásicas, se frustraban. Pero, ¿de quién es la culpa? Mía, de tus expectativas, 100% expectativas y también ese tiempo y dedicación, no el trabajo que se pone, pero vamos a tener unas expectativas realistas, porque si no, es que es muy desmotivante.


Claro, 100%.


Desmotivador, perdón.


Es muy importante. La gente que nos escucha en este podcast, puesto que son estudiantes de intermedio avanzado, ya saben de qué va la vaina. Entonces, ya saben que las soluciones fáciles no siempre o casi nunca funcionan. Y que es una cuestión de ser constante, pico y pala, pico y pala, y progresar poco a poco, pero progresando, yendo hacia adelante. También te defines como una persona introvertida. Y esto a mí creo que sí que es algo que me me ha frenado mi emprendimiento, en muchos casos en el aspecto más social. De hecho, en algún momento, no sé en qué podcast ya, porque ya me pierdo en qué podcast cuento qué cosa, pero en uno de los podcasts conté que iba a asistir a un evento este verano y que a última hora decidí devolver la entrada y no ir porque estuve el año pasado, me gustó mucho y aprendí mucho, pero la parte social de tener que hacer networking, hablar con gente que no conozco y todo esto, deja mi batería social a menos cinco y además, es que de verdad tengo que hacer un sobreesfuerzo y pensé: Mira, es que no me apetece. La introversión también puede ser un freno si una persona es realmente muy tímida en el aprendizaje de idiomas. Yo quería saber a ti cómo te ha afectado esto de la introversión a la hora de socializar, hacer networking, llevar a cabo colaboraciones, sinergias con otras emprendedoras y emprendedores.


Sí, efectivamente, yo me me defino como introvertida, confesa. Es algo que me gusta porque es como un guiño a decir: Sí, soy introvertida, pero también puedo ser emprendedora y también puedo organizar eventos y también puedo hacer un podcast. Ya sabes que a pesar de que a veces no sea lo más fácil del mundo o que me saque mucho de mi zona de confort, a pesar de eso, no tiene por qué suponer un freno en tu vida. Entonces, también lo pongo como guiño, porque en la comunidad hay mucha gente que se identifica así como soy introvertido, entonces no quiero salir en cámara o no quiero hacer esto, no quiero hacer lo otro. Y es como puedes hacer lo que quieras, aunque nuestras etiquetas no nos tienen que definir. Incluso puede ser algo que puedes ir mejorando, desarrollando. O sea, también son ciertas habilidades que se pueden ir adaptando a las circunstancias. Pero sí, te comprendo 100%. Por ejemplo, en eventos, cuando me han invitado a dar alguna ponencia, si es presencial, si es ponerme delante de un escenario, suelo decir que no, porque es algo que me resulta emocionalmente agotador. Aparte, después de todo el tema del networking en persona, a mí me gusta organizar todos esos araos, me gusta ser la que está, porque me da como más control de la situación, pero cuando voy como una participante más, eso sí que me hace sentir... Si no voy acompañada, probablemente diga que no. O si digo que sí, probablemente tenga pesadillas el día anterior y esa misma noche, cuando vaya, vaya a estar superagitada. O sea que no me es fácil y entiendo que a veces me cierra puertas. O sea, es en eventos de premios de emprendedoras o... O sea, es cosas así donde parece que tienes que ir para codearte con la gente de este mundillo y luego, no sé, ir teniendo más oportunidades. A mí, personalmente, hasta el día de hoy no me ha compensado y no lo he hecho. Yo hago las cosas muy a mi manera, que yo creo que tú lo haces también un poco así. Sí, estaría bien, a lo mejor, organizar un superevento, a lo mejor hacer cosas e irme a un retiro con otros emprendedores o tal, pero me compensa. Eso que tú dices, la batería social, la quiero gastar de esta manera o la quiero invertir en, a lo mejor, hacer podcasts que vayan a poder ayudar a más gente o poder... También es donde quieres invertir ese tiempo y esa energía.


Exacto, porque efectivamente, en el caso de una persona introvertida, esa energía es que se queda en nada. Entonces, tienes que elegir y guiarte un poco por la intuición también a veces. Sí, efectivamente. Y Laura, quería hablar contigo también, y es la última similitud que he encontrado, tú das con tu comunidad de emprendimiento una hoja de ruta. Y esto también lo veo en el aprendizaje de idiomas o en muchos aspectos de la vida. Al final, hoy en día, en internet, tenemos todos los recursos disponibles para aprender de todo. Y sin embargo, todavía sigue siendo importante tener esa hoja de ruta, esa consistencia en los mensajes que recibimos. Claro, esa comunidad de hacer piña con otras personas que están en el mismo barco que tú. ¿Cómo has visto tú que ayuda a tu proyecto o proyectos similares a que la gente progrese de una forma más rápidamente?


Sí, o sea, como tú y yo compartimos mucho contenido de valor y yo con el podcast también muchas veces cuento las claves para hacer todo tipo de estrategia de marketing. O sea, realmente, si te escuchas el podcast de principio a fin, vas a encontrar lo que cuento después en un formato de pago, lo vas a ir cogiendo. Mira, en esta entrevista o en este episodio, dijo esto y en este otro episodio, dijo esto otro. Contenido totalmente gratuito, de mucho valor. Pero lo que te dan estas las hojas de ruta que están normalmente dentro de un curso, dentro de un lead magnet o lo que sea, es que te lo dan organizado, diseccionado y filtrado. Te voy a decir las cosas, o sea, te voy a ahorrar muchísimo tiempo porque te voy a decir: Mira, A, B, C, D, E. En vez de tener que escuchar 200 episodios, te escuchas media hora de hoja de ruta. Entonces, creo que al final cuando las personas compramos un curso o cuando accedemos a un profesional, no es porque esta información no esté ahí fuera, porque ya está y hay mucha más información, es porque queremos que nos hagan la vida más fácil y también porque confiamos en la persona. Estamos escuchando, tenemos esa conexión, esa afinidad y entonces queremos entrar dentro de ese proyecto o ese ecosistema que ha creado, esa comunidad también de personas que están en esa misma situación.


100%, simplificación. Y a mí me ha pasado hace poco quería aprender, porque además viviendo en otro país que no es el mío, el tema de llevar la contabilidad a mí se me hace un mundo, se me hace bola. Y encontré una formación de alguien que hacía algo muy nicho, que era contabilidad para empresas pequeñas en Reino Unido, cómo hacerlo más ágil. Y era perfecto, porque sí tenía toda esa información disponible en internet, pero tenía que filtrarla y tenía que simplificarla. Y viniendo de una persona que en la que además confío, pues pensé: Es perfecta este tipo de ayuda. Laura, tu proyecto se llama: Yo, emprendedora. El podcast es uno de los buques insignia de tu contenido. Es un podcast que yo escucho, que recomiendo también a muchísimas emprendedoras profesoras de español, que es la vasta mayoría de personas que se dedican a la enseñanza del español. Y tú lo defines como una comunidad de emprendimiento femenino aunque en el podcast, obviamente, es para hombres-mujeres y hay invitados hombres, invitadas mujeres. Pero, ¿cómo surge un poco la idea de crear una comunidad de emprendimiento femenino? Hacerlo un poco más, nicho.


Sí, es una muy buena pregunta. Porque mira, el proyecto surgió hace más o menos seis años. Bueno, siete, pero luego lo dejé, empecé un proyecto. Pero en verdad, la idea surgió hace siete años. Y cuando estaba pensando en hacerlo para. Mi primera idea era hacerlo para todos. No tenía el nombre, pero imagínate un yo emprendedor o nosotros emprendedores. Pero en ese momento escuchaba muchos podcasts americanos donde hablaban mucho de la importancia de tener un nicho, de de venir bien tu audiencia, de llegar con un mensaje claro, de tu branding, que conecte con una persona en particular. Y decía: Es que al final, si te paras a analizar, primero mi entorno. La mayoría me rodeo más de mujeres, mi energía, creo que es muy femenina. Mi forma de comunicar, tal y como que es algo que me sale más natural, más fácil. Y luego también, desde una perspectiva estratégica, tenía sentido, porque si entras en Yo emprendedora, es muy rosa, hablo en femenino, aunque hay hombres y me encanta que los haya y siempre me hace sentir, de hecho, muy bien cuando llega un emprendedor y me dice: Te escucho, y digo: Qué bien, porque eso significa que más allá de de esta estrategia de tal, valoras el contenido, que es para todo el mundo, por supuesto. Pero sí, fue más bien un tema de estrategia y de foco. Y al principio me costó, porque estamos hablando hace siete años, que ahora se ha puesto, digamos, esta más en auge esto de feminismo, el empoderamiento femenino, pero hace siete años todavía decías: Tengo un proyecto de mujeres y tenía ahí debates con la gente de por qué, por qué para mujeres. Y yo tenía que estar dando explicaciones sobre todo a cuñados, de por qué. Pero entiendes, como no fue una decisión fácil, pero desde una perspectiva estratégica y ponermelo más fácil, por eso tiré un poco por ahí.


Claro. Para mí tiene todo el sentido del mundo y efectivamente, a mí no me importa que hables en femenino, porque la mayoría de tu audiencia es femenina y creo que es evidente, quizás en 100 años haya cambiado, pero nuestra generación, por ejemplo, la socialización que hemos recibido por haber nacido hombre o mujer, es diferente. Yo recuerdo cuando era pequeño, cuando una chica mostraba sus dotes de liderazgo y guiaba un poco al grupo, era un poco marimandona, que era una cosa, o Mandona, marimandona. El niño que mostraba habilidades de liderazgo era líder, o muy social y todo. Entonces, este tipo de cosas sí que creo que tiene un impacto y creo que es normal que se creen nichos dentro de los sectores del emprendimiento. Yo una cosa que resonaba mucho contigo, que resuena, es que ya no solo a nivel femenino, esta diferente socialización. Yo creo que también depende de cuál es tu background y tu clase social, por decirlo así, porque no hay ningún problema. Si tú naces en una familia trabajadora, lo lógico y lo esperado es que no arriesgues. El emprendimiento es riesgo. Y el riesgo está asociado a lo masculino y el riesgo está asociado a la posibilidad de tomar riesgo porque tienes un backup plan, porque tienes una seguridad, porque tienes una red familiar y financiera que te va a poder ayudar si ese emprendimiento, que es una actividad de riesgo, sale mal. Y por eso yo creo que a veces con los proyectos femeninos de emprendimiento me resuenan tanto, porque hay como interconexiones entre ambos tipos de socializaciones. Cuando vives en una familia donde lo importante es traer un sueldo a casa, porque para mucha gente es lo importante, no tienes la posibilidad de arriesgar. Entonces, me parece muy interesante también ver esa postura de: El emprendimiento está muy bien, pero obviamente no todo el mundo puede hacerlo ni tiene las mismas posibilidades, a pesar de que sí que internet ha democratizado y ha bajado las barreras de entrada, porque realmente crear contenido es casi gratis, aunque no lo es, porque el tiempo es dinero también.


Sí, pues con respecto a esto, te quería comentar. Efectivamente, porque también una cosa que a mí no había pensado cuando empecé yo emprendedora con este nicho femenino, porque además tenía 26, 27 años, pero ahora sabes que... Bueno, Ya tengo 31 años y mi comunidad tiene en torno a los 35, 40, los hay de todas esas edades, pero hay muchas madres también, hay muchas mujeres que al ser madres y al vivir toda esta revolución de vida, tu vida cambia. Muchas veces cuando tienes hijos y no puedes compaginar trabajo con vida o si quieres ser una madre presente, tienes que hacer muchos sacrificios o es casi imposible a veces, dependiendo de qué trabajos. Entonces, te encuentras con mujeres que tienen que hacer unos sacrificios tan grandes para emprender, para intentar conciliar, para intentar darles a sus hijos la vida que quieren que tenga, que eso también es algo que me gusta mucho y que valoro muchísimo de la comunidad femenina, que hay muchas madres cambiando su vida porque sus hijos tengan una vida mejor. Y eso me parece que tiene también muchísimo mérito y me hace muy feliz poder acompañar a mujeres en esto del emprendimiento.


Claro, porque además esas mujeres son ejemplos para las futuras generaciones de que ahora mismo, yo honestamente tengo que decir, antes de la entrevista contigo he pensado: Voy a pensar en emprendimiento femenino, o sea, grandes empresarias españolas. No me ha venido a la cabeza nadie. Sí que conozco pequeñas empresarias, pero obviamente se puede ver en los consejos de administración, pero poco a poco eso va a cambiar y se cambia desde la base. Y el ejemplo a las futuras generaciones me parece genial que tú puedas agrupar a esas personas que van a tener un impacto en las futuras generaciones.


Sí, pero hay muchas empresarias, grandes empresarias españolas, pero que muchas veces no son tan conocidas, pero sí que las hay, por supuesto, pero es verdad que no son... Se me ha ido ahora el nombre de... ¿Cómo se llama? Amancio Ortega. Sí, Amancio. No es un Amancio... Bueno, Marta Ortega, pero es hija. Pero es verdad que no son estos como tiburones, que todo el mundo los conoce, pero esos son cinco al final. Pero la red de empresarios y la que sostiene el país, hay muchísimas, cada vez hay más mujeres emprendedoras, mujeres empresarias que están consiguiendo y muchas de ellas son madres. Entonces, eso también te da como un impulso. Aparte que una cosa que me gusta mucho de cuando se habla de productividad, es que las madres emprendedoras son unas cracks porque son muchísimo más productivas y saben cuándo tienen que cerrar el ordenador, cuándo tienen que terminar. Entonces, el tiempo que están trabajando les cunde muchísimo más que a lo mejor si tú y yo estamos todo el día para hacer una tarea, que a lo mejor otra persona en cuatro horas, entonces también te cambia mucho el chip. Pero bueno, eso ya es otro tema.


Claro, sí. Y también porque tienen que forzarse a hacer eso, porque a lo mejor la fatiga mental de muchas actividades no se reparte todavía igual entre hombres y mujeres. Entonces, las mujeres, en algunos casos, yo veo, tienen que hacer un esfuerzo extra para poder compaginar ambas actividades, la vida profesional y privada. Pero sí que es verdad que, además, con una compañera lo hablé en su podcast, que ella me dijo: Mira, yo me organizo bien porque tengo dos limitaciones, una de cinco años y otra de siete, creo. Entonces, eso me pone un límite, que a veces, al menos yo que no soy padre, no tengo ese límite de tengo que acostar al niño o a la niña o tengo que darle de comer, imagino. Y Laura, por último, quería hablar contigo también un poco del mundo de internet y de cómo se vende la idea del emprendimiento y de cómo se vende, sobre todo, esta conexión que hay entre el esfuerzo un poco extremo, el hassle culture de, pues eso, levántate a las cinco de la mañana, date una ducha fría, ve al gimnasio para generar más testosterona. Esto también lo he escuchado yo en un podcast de emprendimiento, te lo juro. Para generar más testosterona, para estar más productivo y que las negociaciones vayan mejor y cosas así. No sé, ¿tú qué opinión tienes de.? Yo sé, porque una vez que hablamos me dijiste: A veces hay que hacer un sobreesfuerzo, sobre todo si estás empezando. Pero me gustaría saber qué visión tienes tú cuando ves un vídeo de estos que te salen de una persona que ven de esta idea de que el emprendimiento es: Esfuerzo máximo, trabajar 24/7, hassle, hassle, hassle, ¿no? Como: Esfuerzo a tope.


Sí. Pues mira, yo que he entrevistado a muchos emprendedores y mujeres, hombres, que muchas veces es gente con empresas ya afianzadas, que no están empezando, que podemos decir: Es que el hassle, hassle, hassle, es al principio, ese trabajo extremo, por así decirlo, es solo al principio, pero no, porque yo veo muchísima gente que una vez que tiene una empresa con sus trabajadores y todo el dinero que generan y el impacto que tienen, que siguen trabajando y que cuando hablamos de retos me comentan: Mi mayor reto es tener un equilibrio, poder tener vida o tomarme el fin de semana para mí o desconectar, el simple hecho de desconectar. Entonces, aquí cada uno tiene su visión de emprendimiento. Hay mucha gente que piensa que emprender es eso. Emprender, tener una empresa de éxito, es que tú tienes que estar siempre ahí al pie del cañón. Y eso está bien si es el tipo de vida que quieres tener. Ahora, no es el el tipo de vida que yo quiero tener y por eso yo he establecido las bases del negocio desde el principio, de una forma que no dependa de mí, que cada vez, sabes, que pueda delegar, que no tenga que estar en todo, que. No sé, también he puesto mucho foco en cada vez ir separándome un poquito más de mi yo emprendedora. Me explico, al principio, cuando los primeros años emprendiendo y fracasando, todo mi ente, todo mi ser era todo mi yo, era emprender, era yo emprendedora, pero dentro de diferentes proyectos. Los primeros años de yo emprendedora, literalmente, no tenía fines de semana ni festivos y no los necesitaba porque es que mi corazón, mi pasión, todo, mi energía estaba ahí y es lo único que quería hacer. No te exagero, es lo que quería hacer, mañana, tarde y noche, no quería otra cosa. Y luego, cuando el negocio empezó a ir bien, tuve una crisis de identidad bastante heavy, que tuve que ir a terapia porque era como: Ya, pero ¿y qué soy yo aparte de esto?. Y es que me costaba muchísimo disfrutar del fin de semana o disfrutar del tiempo que no estuviera pensando en el negocio, me costaba y no sabía cuáles eran mis hobbies, mis intereses o leer un libro que no estuviera relacionado con los negocios me costaba, me pesaba y no me... Y entonces, ahí tuve como mi crisis de identidad y por eso puse como un límite muy grande entre tiempo de emprendedoras, cuando estoy trabajando tiempo para Laura, cuando cierro el ordenador, cierro la oficina y ya está. Y entonces, ahora, ¿qué más? Nuestra vida, el emprendimiento para mí es una parte, pero es un emprendimiento de 9:00 a 6:00 o de 9:00 a 5:00. Y el resto del tiempo soy yo haciendo ejercicio, yo con mis amigas, yo viajando. Sabes, como todas mis otras facetas que también son igual o más importantes. Yo diría, de hecho, que son más importantes que mi yo emprendedora. Entonces, he ido encontrando como ese balance. Pero bueno, para responder a eso, yo me he levantado a las cinco de la mañana, yo he ido al gimnasio para tener esa dosis de endorfinas y para comerme el mundo, por supuesto que he pasado por todos. Pero ahora, no sé si es en los años, si es la edad o si es la experiencia o mi forma de ver la vida. Pero ahora tengo muy claro que prefiero tener... La palabra es balance, balance y un poco de separación, está muy bien. Pero es que si no, también te conviertes, es como mucho ego también, sobre todo cuando tienes éxito, es como: Yo soy César, de Spanish Language Coach. No, perdona, tú eres César, tienes un negocio que es Spanish Language Coach y seguro que eres mucho más aparte de esto.


Sí, 100%. De hecho, estaba asintiendo todo el rato con la cabeza, porque es que no me podía sentir más identificado, que me ha pasado y que al principio, claro, te metes tanto porque es tanta la ilusión y es tanto el esfuerzo y quieres que las cosas salgan bien, que sí, que te olvidas de cuáles son tus aficiones y qué haces más de trabajar, o sea, cuáles son las otras cosas que hago además de trabajar. Y vas a una reunión social, quedas con tu familia a comer y de lo único que te preguntan es de tu trabajo, porque saben qué es lo que estás haciendo todo el rato. Y entonces, ahora ya estoy intentando ni sacar el tema de conversación, obviamente sí me pregunta, y sobre todo porque si es algo en internet, que lo ven, que de repente mi madre comparte un TikTok mío, entonces lo ven. Pero sí, efectivamente, es muy difícil no vincularse demasiado con tu emprendimiento, porque requiere mucho esfuerzo, pero hay mucho más en la vida, porque al final esto es trabajo, ¿verdad?


Claro, para mí sí. O sea, tiene una parte de pasión y una parte de visión y una parte que es muy bonita, sobre todo cuando tienes comunidad y recibes mensajes y ves que realmente detrás hay personas y que les estás haciendo mucho bien. Entonces, la parte humana de un negocio, eso es para mí... Que lo hace muy personal, por supuesto que tiene una parte personal, pero no podemos ser nuestro yo emprendedor 24/7, porque entonces nos perdemos. Efectivamente, nos perdemos por el camino.


En realidad no te puedes vincular con nada demasiado, ni con tu pareja, ni con tu trabajo, ni con tu casa, ni con el coche que llevas, ni con la ropa que llevas puesta, porque todo eso puede de cambiar algún día. Entonces, lo más importante es mirarse más y vincularse con ese ente, que es con el que vamos a estar. Hemos estado desde el principio, vamos a estar hasta el final. Y qué intenso me estoy poniendo, Laura, vamos a dejarlo aquí. Vamos a dejarla aquí porque esto ya se está convirtiendo en un podcast de espiritualidad. Hemos tenido estudiante bastantes cortes, espero que la edición lo hayamos podido suavizar un poco. Muchas gracias Laura, por tu paciencia y muchas gracias por la charla. Ha sido un placer hablar contigo.


A ti César, yo he disfrutado un montón y si alguna vez quieres hablar de espiritualidad o de una segunda parte de emprendimiento, yo encantada.


Perfecto, pues dinos, porfa, dónde te pueden encontrar las personas que quieran saber un poco más de ti y de tu proyecto.


Estoy en yoemprendedora.es, en todas partes, en Instagram, en página web. Bueno, y ya, porque no estoy en TikTok. Bueno, y podcast, también tengo un podcast que se llama Yo, emprendedora.


Sí, buenísimo, me encanta. Es uno de mis podcasts de cabecera para emprendimiento. Pues Laura, muchísimas gracias. Un abrazo muy grande. Y a ti estudiante también, muchas gracias por escucharnos. Te espero en el próximo episodio con más conversaciones reales en español. Un abrazo grande.


Hasta pronto.



Descarga el episodio en PDF:



Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish Language Coach on Instagram and YouTube 


¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:


1 Comment


Unknown member
Jun 02, 2024

Gracias 🙂

Like
bottom of page