E48 España se gentrifica, hipócrita usando AirBnb y ser impuntual no mola nada con Jon y Joan de ¡Qué pasa!
- César

- May 22, 2024
- 20 min read
Updated: Jun 11, 2024
Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):
Vocabulary Flashcards: España se gentrifica, hipócrita usando AirBnb y ser impuntual no mola nada
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast
Episodio 48: España se gentrifica, hipócrita usando AirBnb y ser impuntual no mola nada con Jon y Joan de ¡Qué pasa!
Hola estudiante, bienvenido al podcast de español de nivel avanzado, ya sabes, donde vas a escuchar conversaciones reales en español. Hoy tengo una conversación a tres, porque tengo no a un invitado, sino a dos, que hacía tiempo que no teníamos este tipo de charlas. Pero antes déjame recordarte que puedes leer la transcripción gratuita si lo necesitas en la página web www.spanishlanguagecoach.com. Allí también vas a tener la guía de vocabulario, que te recomiendo leer antes de escuchar el episodio con algunas palabras que quizás no conozcas o expresiones. Y también te recuerdo que esta semana y hasta el domingo 26, te puedes inscribir en alguno de mis cursos de español online para estudiar conmigo de una forma progresiva y estructurada. Y quiero que escuches la opinión de Nadia, que es una estudiante que hizo primero el curso de nivel intermedio, Español Ágil, y después el siguiente curso, Español PRO, para estudiantes de nivel avanzado. Vamos a escuchar lo que dice Nadia. Te conocí de tus podcasts hace cuatro años, un trabajo que sigue siendo excelente y que me anima y divierte al mismo tiempo. De hecho, cuando lanzaste tu primer curso, Español Ágil, no dudé ni un momento y me inscribí inmediatamente. Muy pronto me di cuenta que el éxito de este curso se basaba en tu experiencia con las dificultades e inseguridades de los estudiantes de nivel intermedio. Los gráficos me ayudaron mucho a entender los tiempos verbales y había ejercicios y oportunidades para practicar mi expresión oral.
Tengo que confesar que a menudo regreso al curso para repasar las reglas de gramática, porque tu método está derivado de la gramática cognitiva y me resulta más fácil y razonable.
Efectivamente, cuando nos avisaste sobre el nuevo curso para estudiantes de nivel avanzado, Español PRO, puedes imaginar mi alegría y curiosidad. Y una vez más, mis sospechas fueron correctas. En el curso todo está bien organizado y explicado. Tiene un modo de aprender aún más interactivo y no se enfoca solo en la gramática, sino parece un curso de inmersión en la cultura española, con expresiones del día al día, cortometrajes y referencias a las costumbres españolas.
Gracias Nadia por tus palabras y enhorabuena por tu compromiso con el español. Y si tú también quieres echarle un vistazo a los cursos, puedes ir a la web, puedes hacer el test de nivel, si no estás muy seguro, muy segura de cuál es el curso apropiado para ti.
Y si aún así tienes alguna duda, mándame un correo a la dirección hola@spanishlanguage.com. Recuerda que te puedes inscribir hasta el día 26 de mayo, hasta este domingo. Y luego el curso lo puedes hacer cuando quieras, pero las inscripciones cierran este domingo. Y ahora sí que voy a dar la bienvenida a Jon y Joan, los dos J, ¿qué tal, chicos?
¿Qué pasa, César? ¿Cómo estás?
Estoy muy bien. Siempre estoy un poco nervioso cuando hablo con alguien que no conozco mucho, porque os conozco de Instagram, pero nunca habíamos hablado así un poco en persona. Pero bueno, ya estáis acostumbrados al medio, o sea que seguro que no nos vamos a quedar sin cosas que decirnos.
No te preocupes, que venimos cargados y con mucha ilusión y muchísimas ganas a esta fiesta.
Sí, además que como tú has dicho, no nos conocemos, pero el rollito este de habernos hablado un poco por Instagram, el vernos las caras constantemente cuando publicamos, nos hace sentirnos un poco más cercanos, eso mola.
Hay familiaridad, es verdad. Pues chicos, hace tiempo que puse una dinámica en el podcast, que era que el invitado dejaba dos preguntas y luego el siguiente invitado o invitada tenía que responder a una de ellas y yo la otra. En este caso, como vosotros sois dos, os voy a dar las dos preguntas que dejó mi amigo Connor, que fue el último que dejó preguntas. En realidad no las dejó en el podcast porque se me olvidó preguntarle, pero me las ha mandado por WhatsApp. Entonces, la primera pregunta que me ha dejado es: ¿cuál es para ti la mejor edad que se puede tener? O sea, los mejores años de una persona. Y luego la otra pregunta es: si hubiera una cosa de tu país que pudieras implantar en España, o si eres español, una cosa que pudieras implantar en otros países, ¿cuál sería? Yo creo que esta tiene más sentido a lo mejor para Joan, que vive en Holanda, ¿no?
Sí, pero los dos somos muy polivalentes, no te preocupes que...
Bueno, pues elegir. Lo respondemos todo, nosotros...
Pues nada, adelante.
Joan, elige tú, va, elige tú que eres el joven.
Yo voy a contestar la de la edad, porque es la que más me ha molado.
¿Qué edades tenéis?
Yo tengo 29.
29, vale, jovencillo.
Y yo tengo físicamente 35.
Es importante la aclaración.
Sí, físicamente, mentalmente ya es otra conversación. No, es que joven forever.
Habéis hecho esta en algunos gimnasios, hay una máquina que te pones encima, pones las manos en un asa y te da tu edad metabólica.
Yo no quiero saberlo. Yo no lo quiero saber, tío.
Yo hace años lo hice cuando tenía 29 o así y me dijo que tenía una edad metabólica de 16 y yo flipé, dije: Joder. Y ahora lo hice recientemente. Tengo 35 y me dijo que mi edad metabólica eran 44 y fue superdiferente.
La evolución no ha ido bien.
No, ¿y eso que me cuido más?
Sí, entonces vais a flipar con mi respuesta, porque yo iba a decir que la mejor edad que se pueden tener son los 65.
A ver, ¿por qué?
Joder, porque te suda la polla todo. O sea, es literalmente... Te da igual lo que empiece a pensar la gente, da igual lo que te pones, ya te pones un chandal para... Aunque ya me lo pongo, pero te pones un chándal y te da igual para ir por ahí, por la calle, a donde quieras. No te importa lo que piense la gente. Estás jubilado y tienes tu tiempo absoluto para ti, para hacer lo que quieras. Puedes decir lo que quieras y a la gente no le importa porque, en fin, es el señor de 65 años. Entonces, yo creo que es la mejor edad para casi todo, menos para hacer cosas físicas, para casi todo.
No sé, tienes una parte de razón con el sudapoyismo este de que te da igual todo y que la gente dice: Bueno, pues ese chochea, a esa persona se le puede permitir todo porque es viejo y qué le vas a decir. Pero yo pienso que el tema físico importa. Entonces, quizá los mejores son entre entre los 30 y los 45, porque normalmente tienes pasta, tienes dinero y físicamente todavía te aguantas, más o menos, ya en función de lo que te cuides y de lo que bebas y de lo que salgas. Pero yo iría más por aquí, quizá porque estoy en esa franja y quiero ser positivo.
Que los próximos 10 años van a ser tu prime.
Claro, que es que imagínate, si empiezo a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, eso sería un desastre, mentalmente una depresión, ya no me queda nada bueno por vivir, eso sería duro.
Es que Joan te responde hasta citando a Manrique, el cabrón.
Hemos pasado del sudapoyismo como filosofía contemporánea a Manrique. Pero es verdad que siempre dicen: Cuando eres joven no tienes dinero, pero tienes energía y tienes tiempo. Cuando estás en tus 30, tus 40, tienes dinero, tienes energía y salud, pero no tienes tiempo. Y cuando estás ya en la tercera edad, tienes tiempo, tienes dinero, pero no tienes, a lo mejor, la salud que tenías o la energía que tenías. Entonces, yo creo que nuestra generación en eso está cambiando y de hecho se ve en la gran renuncia después de COVID, que a la gente ya, yo creo que no le importa tanto el dinero. No sé si porque ya decimos: Bueno, si total no me puedo comprar una casa igualmente, ¿para qué voy a estar trabajando 12 horas en una consultoría?. Pero sí, creo que hay un cambio generacional importante en ese sentido.
Sí, además que la gente está mucho más centrada en su físico también. Creo que es más consciente de: Joder, me estoy tirando aquí 10 horas sentado en una silla, pues tendré que salir de casa y moverme un poco. Y hoy en día ves a toda la gente joven con un tipín generalizado y haciendo ejercicio. Eso está superguay.
Que no sé si es solamente el físico, pero también el tema mental, que es una cosa que antes no se hablaba y que ahora todo el mundo está como mucho más en plan: Oye, tienes que cuidarte, que si estás un poco deprimido o no estás feliz con esto, pues haz otra cosa, sea deporte o sea dejar el trabajo, irte seis meses con la mochila o buscar una cosa que realmente te haga feliz, que es una cosa que nuestra generación es pionera, porque antes era: no, tengo que trabajar desde los 14 años en la fábrica porque es lo que toca. Entonces, hemos ido cambiando y ahora es la mayoría de gente, o la gente al menos que se lo pueda permitir. Es más, voy a hacer lo que realmente quiero hacer y el dinero pasa a un segundo plano. En muchas situaciones, por lo que dice César, coño, si no me voy a poder comprar la casa, pues al menos me lo paso bien.
Sí, es verdad. El otro día estaba hablando con mi madre sobre esto y me decía: Es que todos los sobrinos, tú y el resto de sobrinos, yo vengo de una familia gigante. Mi madre son nueve hermanos, entonces tengo muchos primos, muchas primas. Y mi madre me decía: Es que vosotros habéis sabido, sabéis lo que queréis, habéis elegido vuestro camino, si no os ha gustado, habéis cambiado. Y nosotros empezamos a trabajar en algo, la mayoría de mi familia en la industria de la carne, o sea, o son carniceros o matarifes, trabajan en mataderos. Y no nos hemos movido de ahí, hemos estado ahí 35 años trabajando. Y yo le decía: Bueno, pero es que también nuestra generación ha tenido la opción de cambiar, de elegir vuestra generación... Tampoco existía esa opción. Y se priorizaba la seguridad y la estabilidad, que tenía otras cosas positivas, como que te podías comprar una casa otra vez con el tema de la casa.
O dos.
O dos, exacto. Una segunda residencia en la playa.
A mí siempre me ha dado rabia, tío. Yo siempre, cuando era pequeño, siempre Yo quería tener una casa en la playa, aunque tampoco me gusta la playa, pero joder, la ilusión de tener una segunda casa por ahí donde puedes ir de vacaciones. Y luego llegas a ser adulto y te das el choque contra la realidad de que no puedes ni tener una, ni segunda, ni primera. No, no, no, para nada. Es mucho más difícil.
Sí. Bueno, y tú todavía no has llegado a los 30, entonces. Pero a lo mejor, ¿tú tienes casa, Joan? ¿O te quieres comprar una casa? Yo tengo tu edad, tengo 35 también.
De querer, por supuesto que me encantaría, pero primero, por temas personales, ahora mismo estoy alquilando una casa que es fantástica. Estoy en una casa muy cerca del centro, a un precio que no se puede encontrar en ningún lugar. Me salen más a cuenta alquilar lo que tengo aquí, esta mansión, que comprarla, casi casi. Entonces, yo estoy esperando a que haya una oportunidad fantástica, es decir, a que mi casero quiera vender esta casa. Hay regulaciones nuevas en Holanda que van en esa dirección, en plan: Es mejor no tener casas y vendértelas porque los impuestos, te crujen. Entonces, yo estoy ahí esperando a ver si hay suerte y el señor quiere desprenderse de una de sus casas y yo puedo pillarla a buen precio. Si no, la compra de una casa la he puesto en una segunda línea, porque le digo: Lo puedo pagar, está muy bien, no voy a encontrar una casa mejor que esta, seguro. Entonces, dejé la frustración de: No puedo comprar una casa aparcada esperando el momento adecuado.
Sí, yo que personalmente, con el tema de comprar una casa, yo creo que mi futuro, aunque pese a que todavía no haya entrado en los 30 y no me haya planteado todavía, aunque sí, sí que es cierto que llevo muchos años ya planteándome las cosas. Pero creo que junto con una gran parte de la gente que vive aquí en Madrid, estamos abocados al éxodo urbano. Nos vamos a ir de la ciudad y hay mucha gente hoy en día que está saliendo de la ciudad. Entonces, con suerte, alguno de estos pueblecitos que ofrecen aquí en España algo de dinero para irte a vivir allí, repoblarlo, tener una familia y tal, como es el único plan del que te puedes aprovechar aquí en España, a lo mejor lo aprovecho.
Claro. Y si esto está pasando, este éxodo rural, los locales madrileños os vais a otros sitios, ¿quiénes llegan? ¿Quiénes son los que están ocupando esas casas, pisos? ¿Guiris?
Expats.
Sí, mucho. En España, Joan y yo hablábamos de esto hace un par de episodios de podcast, de la gentrificación que está actualmente ocurriendo en ciudades como Barcelona, Málaga, Madrid. La gente ha visto el crisol, ha dicho: Hostias, ¿puedo tener mi salario alemán o americano o holandés o neozelandés y me puedo ir a trabajar a un sitio donde hace sol prácticamente todo el año, ¿por qué no lo voy a hacer?. Pero la cruda realidad es que ya no podemos movernos con tanto coche. El transporte público está petado. Cada vez hay más gente y muchos de nosotros preferimos irnos.
Sí. Bueno, vosotros sois de las dos grandes ciudades de España, Barcelona y Madrid, que ya están gentrificadísimas. Pero ahora llega el turno de la siguiente, que es Valencia, de donde soy yo o Málaga. La última vez que estuve en Valencia visitando, aluciné. O sea, estuve por el centro Histórico, mucho de lo que eran comercios tradicionales, o sea, son bajos comerciales, ahora son viviendas turísticas.
Hostias.
Sí, sí, sí. Y el problema no es de las personas, de los expats o de los turistas. El problema es de la falta de regulación, que los gobiernos locales y nacionales van por detrás de lo que está pasando. Y yo, o sea, no puedo ser hipócrita, porque la verdad es que me enfadé. La última vez que estuve en Valencia pensé: Joder, esto es un problemón, porque es que la gente local no va a tener casa y está pasando ya. Pero luego fui a mi perfil de Airbnb y había visitado como 20 países en los últimos cinco años y había estado en Airbnb. Porque es verdad que me gusta, sobre todo si estoy a lo mejor una semana en un sitio, no estar en un hotel y poderme cocinar. Es para mí uno de los principales beneficios de tener un apartamento turístico. Pero es verdad que es problemático cuando, especialmente España, que es ya el segundo país más turístico del mundo, es un problemón.
En Barcelona también lo están intentando regular, pero es lo que has dicho tú, que van por detrás. El problema ya pasa mucho tiempo, ya mucha gente se ha pirado y está lleno de expats y ahora empiezan a regular y a poner un precio y tal. Pero bueno, al final, yo pienso que es ponerle como vallas al campo, que no sé si se puede regular esto ya.
Hombre, cuando has dejado que el campo crezca tantísimo, ya es jodido. Lo suyo habría sido poner vallas cuando el campo estaba creciendo. Porque es lo que decía César, estoy absolutamente de acuerdo, porque al final, a nosotros como profes de español también nos interesa que nuestros estudiantes vengan, vivan la vida de nuestras ciudades más auténtica. Y cómo mejor que en un Airbnb, que estás en un piso español con tu hidrocerámica española, con tus...
Con tus persianas.
Con tus persianas, efectivamente, con tus X y con tus Y, y que puedes romper con ese monopolio de los hoteles. Coño, que a mí nunca me ha gustado ir a hoteles tampoco. Entonces, no está mal el tener viviendas turísticas, es lo que has dicho tú, falta mucho control.
Claro, con control, sí. Nos hemos puesto en plan expertos inmobiliarios. Vamos con la segunda pregunta era, ¿qué te llevarías de España a otro país? O al revés, ¿qué te gustaría implantar en España? A lo mejor vosotros dos que habéis vivido en otros países, ¿qué os llevarías de Holanda a España, por ejemplo?
Mira, es curioso, porque justamente esta pregunta nos la hicieron en nuestro consultorio hace como dos o tres episodios. Entonces, Jon y yo estamos preparadísimos para responder a esto. A ver, de llevarnos de Holanda a España, yo lo primero que me llevaría es la puntualidad. Es que la gente cuando dice las 7:00, llega a los sitios a las 7:00. No, porque coño, ha dicho las 7:00, ¿por qué llegar a otra hora? ¿Por qué la gente es impuntual Entonces, eso es lo primero que me llevaría sin ninguna duda. Y otra cosa que me gustaría también llevar es el ser directo, el ser mucho más honesto, el decir sí, o el decir no, y que esto signifique sí y signifique no.
Exacto.
Que no diga: Sí, sí, pues seguramente nos vemos allí. Esa típica excusa, que es un no, pero enmascarado, para no herir los sentimientos de la gente, para no confrontar, que no pasa nada.
Sí, lo vamos hablando.
Si estás cansado...
Ya sí, eso.
Exacto. Pues yo me llevaría estas dos cosas de Holanda. Por ejemplo, no sé, Jon, ¿qué te llevarías tú?
Las bicis, el sistema de las bicis. Yo no puedo vivir sin las bicicletas y aquí cada vez que cojo una bicicleta, me matan, tío, con los coches. Es increíble. Y yo soy de los que voy, que parezco un gilipollas. O sea, voy señalizando mirando, diciendo: Voy a girar aquí, y me siento en peligro. Sí, me siento en peligro constante. Cualquier autobús ya es razón suficiente para que me cague pata abajo. Entonces, la infraestructura de las bicis me encantaría tenerla y me gusta mucho el sistema holandés, que llamas a un teléfono, no importa si no es de esa administración, te van a pasar con la otra, te llevan aquí, allá, y en España es: Pues él vuelva usted mañana. Vas a una administración con todos tus papeles, pero no, te falta que la foto de DNI tenga 0.2 píxeles más, porque es absurdo. Cada vez que vas a hacer una burocracia en España, te follan y es terrible.
Yo esto lo acabo de experimentar. He tenido que legalizar un documento británico y ponerlo en el registro español. La cantidad de cosas que me han pedido, desde mi original del registro de cuando nací, hasta apostillar un montón de documentos. Los documentos no podían tener más de seis meses de duración. Y de verdad que lo envié el otro día y dije: Espero que esté todo bien. Lo grabé todo para confirmar que lo había metido todo en el sobre para lo comprobé tres veces y pensé: Madre mía, ¿esto de verdad es necesario?. Pero bueno, sí, parece que la burocracia española es un poco así.
Es increíble. A mí un día llegaron a pedirme un documento que certificaba que estaba vivo.
No es broma.
Se llama la fe de vida y es un documento que certifica que efectivamente usted está vivo.
Bueno, por si acaso, ¿no?
Que bueno. Sí, porque luego se escuchan cosas como alguien que ha estado cobrando una pensión y lleva muerto cinco años. O cosas así.
Mira, eso es una cosa española que a lo mejor sí me llevaría un poco para afuera, la picaresca, un poquito, ¿sabes? Lo justo.
Sí, es verdad. Pero esto que ha dicho Joan de la puntualidad, me ha encantado. Y yo vivo en Reino Unido, que tienen fama de ser muy puntuales, y a ver, sí, pero tampoco tanto. Yo me considero puntual y es que, joder, no ser puntual es una falta de respeto. Es que es una falta de respeto real y realmente la mayoría de veces cuando alguien es impuntual, no tiene razones para serlo. No es que se haya quedado atascado en el tráfico. No, es que ha salido de su casa a la hora a la que habíamos quedado. Entonces, eso es una falta de respeto. Y eso hay que mejorarlo. A los impuntuales, no. No es pasable.
Totalmente. A ver, lo más preciado que tenemos es el tiempo. Es la única cosa que nos humaniza a todos en el mismo nivel. Si tú piensas que tu tiempo es más importante que el mío, me estás faltando el respeto, porque yo me he tomado la molestia de llegar a ese lugar, de salir de mi casa, de planearme el trabajo, planearme mi vida social para estar allí a una hora y que tú vengas, a ver, cinco minutos, no pasa nada, cinco minutos son los de cortesía, pero que vengas 30 minutos después y cuando yo te escriba o me digas: Sí, sí, ahora salgo, yo voy a pensar: Hijo de puta. Qué cabrón. Y eso incluso me molesta más cuando tienes que esperarles para tomar un bus o tomar un tren o alguna cosa que incluso te obliga a ti a esperarte más. Estás en un bar y a tomar por culo, pido una cervecita y la pongo a tu cuenta y lo hago así. Pero eso por eso, que para mí eso es una falta de respeto grande.
Sí, yo no me considero muy radical, pero una amistad que rompí de raíz fue precisamente por esto, porque esta chica siempre llegaba tarde, pero es que una vez llegó tarde, como una hora tarde y luego no había una razón real. No, es que nos hemos liado tomando algo. Y estuve con ella, cenamos juntos esa noche, pero dije: Ya no nos vamos a ver más. Y no nos vimos mas, porque era como: Es que ya era como... El acumulado, y era como: Mira, no. Porque es lo que dices tú, el tiempo es un recurso que ni se recupera ni se puede comprar con dinero, entonces hay que valorarlo. Chicos, una de las cosas que quería hablar con vosotros, porque me llama bastante la atención, tenéis un proyecto educativo de enseñanza de español juntos. ¿Cómo surge la idea de crearlo juntos? Porque normalmente esto es bastante independiente, somos como profes independientes que nos lo guisamos y nos lo comemos nosotros, pero vosotros decidís ser socios.
Sí.
Realmente todo comienza con el concepto de: Casamos bien, vamos bien juntos. Realmente, Juan y yo empezamos a trabajar juntos como compañeros de trabajo en una escuela de idiomas en Utrecht. Y yo en ese momento ya tenía el podcast, pero yo creé el podcast con un motivo en el principio mucho más diferente, que era el darle unos recursos a mis estudiantes o a mis estudiantes, y a los estudiantes del otro chico con el que estaba trabajando, mi colega Isma, que pues él trabajaba en una escuela asalariado, básicamente. Y claro, para nosotros era superchulo. El caso es que yo vi la oportunidad de crecer mucho más y la otra persona no la vio. O Isma, por ejemplo, él decidió que quería poner su tiempo en su trabajo, que él ya lo tenía, y para mí esto podía ser algo fundamental y nuevo en mi trabajo. Podía ser maravilloso. Entonces, yo ya conocía que Joan era una persona que tenía ya sus ambiciones, sobre todo un hambre de crecer. Y yo dije: Coño, vente un día a nuestro podcast como invitado y así nos cuentas un poco cómo es el profe en Holanda, no sé qué. Y salió tan bien y a la gente le gustó tanto que Joan y yo hablamos de: Oye, te metes, te metes en el proyecto. Además, que es un tío con mucha hambre, sobre todo profesionalismo, pero es el profesionalismo que a mí me me gusta, que es: Vamos a ser profesionales, vamos a sacar un producto bueno de calidad, pero vamos a hacerlo relajados, tranquilos, vamos a dar buen rollo, vamos a hacer que la gente se lo pase bien.
Pasadlo bien vosotros, porque también se nota que lo disfrutáis. Porque a mí me encantan los podcasts y a veces escucho podcast, no de enseñanza de idiomas, de otros temas, y pienso: Se nota que esta persona ha creado este podcast porque necesita crear una audiencia para conseguir clientes. Son abogados, pero no tienen ningún interés, ni le gusta comunicar, ni le gusta lo que está haciendo, y eso se transmite enseguida, o sea que es muy importante.
Sí, en mi caso, yo trabajo en esta escuela y ahí tengo mis libros, tengo cursos e-learning, el mercado holandés. Estoy muy metido en él. Entonces, vamos a abrir otra escuela ahora. Y eso me gusta, está superchulo. Pero cuando vi eso, que Jon tenía un podcast. En aquel momento era un poco intermitente, tenía la página de Instagram creada, pero no crecía. Y cuando vi que había la opción de entrar, pensé: Joder, de puta madre. Esto es un hobby que dará dinero. Y a mí esto me gusta, el tema de comunicar, de hablar, de crear, de hacer crecer las cosas, los proyectos, me mola mucho. Y eso, me metí. Poco a poco pusimos un poco de orden, lo que decía Jon, de profesionalizar un poco eso, de poner un estilo en Instagram, de crear una página web, de crear una newsletter, de pensar por qué, para quién, cómo vamos a crear los podcasts. Y en cuestión de un año y medio, más o menos, ya llegamos al punto donde estamos ahora, que estamos feliz con el proyecto, crecemos por inercia, porque creemos que el producto es bueno y llegamos a un público, que es lo que al final encontramos, que es un público medio avanzado, con ganas de pasarlo bien. Es decir, recursos hay muchos, pero un programa de español de entretenimiento, un poco de risa, no hay. Hay programas muy buenos, muy correctos. Por ejemplo, César, tú tienes ese mercado de podcast profesional, serio, correcto, que llega mucha gente. Pero nosotros vimos ese español informal, que complementa la oferta y que no habíamos encontrado, que no hemos visto todavía. Entonces, yo vi eso y con Jon lo fuimos hablando y poco a poco llegamos a donde estamos ahora.
Hemos ido esculpiendo sobre la roca un poco.
Claro, va tomando forma el proyecto. Y esta pregunta ya sé que es muy cliché, pero sí que me llamó la atención que uno es de Madrid y otro es de Barcelona, que son dos ciudades que son tradicionalmente enemigas, desde el punto de vista de que son ciudades las más conocidas en España, una la capital, desde tradicionalmente también enemigos por los clubs de fútbol, el Real Madrid y el Barcelona. ¿Hay realmente esta pequeña enemistad cuando un barcelonés y un madrileño se conocen?
Sí, yo a Joan le odio, o sea, le odio a muerte.
Solo profesional, ¿no?
Solo profesional, sí. Cuando apagamos el micro, hay puñales ahí que no...
¿Sabes lo que pasa? Que yo creo que somos un madrileño y un barcelonés que nos han sacado de Madrid y de Barcelona, nos han hecho amar otra ciudad y otro país completamente diferente, o la vida nos ha hecho amar y querer otro país completamente diferente. Y hemos sido capaces, supongo, de salir de esa burbuja de regionalismo, en lo que yo creo que mucha gente está metida. Y creo que es una enfermedad, a lo mejor es una palabra muy fuerte, pero creo que una cosa es tener una identidad regional y de tu comunidad, y otra cosa es el decir: Oye, yo no me puedo relacionar con esta persona por de dónde ha nacido o por de dónde es. Es que es tremendamente absurdo. Y con Joan es fantástico, porque aquí en el podcast la cantidad de cosas de cultura catalana que la gente que visita, incluso Barcelona, no tiene ni puta idea y sigue siendo parte de la cultura española y sigue siendo parte del enriquecimiento, me parece increíble.
Y al final también la inteligencia de las personas también se demuestra aquí, que yo tenga unas guías políticas o tú tengas otras, o tú tengas una fe, o yo tenga otra, o yo sea del Barça, tú seas del Madrid, al final son gustos, aficiones y parte de tu propia cultura e identidad personal. Si no eres capaz de hablar de ello o preguntar, opinar, defender tu punto de vista, desde el respeto y con argumentos sólidos, a mí, personalmente, no me interesaría hablar contigo. Entonces, no me llevaría bien, ni bien ni mal, pero esa persona para hablar de estas cosas si no tiene ni puta idea ni me argumenta nada y solamente es así por mis cojones, no me interesa. Y en el caso de John, seguro que en muchas cosas opinamos lo mismo, en otras muchas. Somos totalmente radicales, pero como los dos somos suficientemente inteligentes para hablar, entender y respetar a la otra persona, no hay ni un atisbo de mal humor, ni de mal rollo, ni de nada. Yo sé que es merengue el cabrón, pero no puede ser perfecto. Fan del Madrid.
Y tú eres culé, imagino.
Yo sí.
De hecho, eso hago llamamiento desde aquí, porque lo usamos muy poco. Un día tendríamos que hacer un clásico también, que eso nunca lo hemos hecho y molaría mogollón.
Ya tenéis una idea.
Sí.
Pero es verdad que en el clima político y de polarización de la sociedad y de guerra cultural y de todo esto, a veces es difícil, porque quienes se suponen que tienen que dar un poco de ejemplo no lo hacen. Yo a veces flipo con los discursos políticos, sobre todo porque yo qué sé, si un representante político de derechas está insultando a la gente de izquierdas, llamándoles zurdos de mierda y cosas así, es como: ¿Cómo pretende que yo empiece a escuchar a esta persona si ya empiezas insultándome?. O de la misma forma, si un político de izquierda se empieza a llamar fascista o facha, entonces como: Sí, los representantes de la sociedad, que al final son la clase política, no tiene ese mínimo de, ya no de diplomacia, de educación, pero que está bien que haya gente como vosotros que deis un buen ejemplo de que efectivamente no hay que dejarse llevar por prejuicios y gilipolleces del estilo.
A lo tonto hemos solucionado la guerra civil. A lo tonto, ¿qué pasa?
Ya está. Pues, chicos, Habéis mencionado antes el podcast, pero no hemos dicho el nombre. Decidnos el nombre del podcast y dónde os pueden encontrar también en redes sociales y demás.
Sí, somos ¡Qué Pasa! Yo soy Jon, mi compi Joan, como hemos dicho antes. Y nada, nos podéis encontrar en nuestro podcast.
Claro que sí.
Si queréis combinar un poquito los españoles formales con los informales, ya sabéis que nos podéis encontrar en ¡Qué Pasa! Podcast en español, en Spotify, y en cualquier red social con el nombre de quépasaespañol o quépasa.español, en Instagram, por ejemplo.
Perfecto, lo dejo en las notas del podcast, en la descripción, para que puedas encontrarlos estudiante, y yo me voy a pasar por vuestro podcast, en junio. Nos vemos allí.
Claro que sí.
Muchísimas gracias, chicos.
Nada a ti.
Un abrazo y gracias a ti, estudiante, por estar aquí una semana más. Yo te espero en el próximo episodio. Un abrazo.
Descarga el episodio en PDF:
Vocabulary Flashcards: España se gentrifica, hipócrita usando AirBnb y ser impuntual no mola nada
Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:







Comments