E58 Vivir sin morderse la lengua con Vicky Spanish Teacher
- César

- Aug 28, 2024
- 26 min read
Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):
Vocabulary Flashcards: Vivir sin morderse la lengua con Vicky Spanish Teacher
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast
Episodio 58: Vivir sin morderse la lengua con Vicky Spanish Teacher
Hola estudiante, ¿qué tal, como estás? ¡Cuánto tiempo! Han pasado algunas semanas desde la última vez que que nos escuchamos a través de este podcast. Y bueno, yo he estado unas semanas descansando. El podcast también ha descansado todos los podcast de Spanish Language Coach, pero ya con muchas ganas de volver de empezar este nuevo curso escolar, casi, como la vuelta al cole.
Y espero que estés bien. Espero que tengas la motivación a topé con tu español, entrando en este nuevo curso escolar. Como digo, y bueno, me gustaría hacer una pequeña presentación muy breve, porque estoy seguro de que muchas de las personas que están escuchando ya escuchaban el podcast desde hace tiempo.
Pero sé que septiembre, agosto, septiembre siempre es una fecha para nuevas personas que están buscando nuevos recursos para mejorar su español. Y este puede ser uno de ellos. Así que si tú eres una de esas personas que nunca me ha escuchado, me presento brevemente. Soy César, soy profe de español. Soy de España, de una ciudad que se llama Valencia y vivo en Reino Unido desde hace bastantes años.
El objetivo de este podcast es que puedas escuchar conversaciones reales en español y esto qué quiere decir, con reales, pues que no están adaptadas. No adaptamos el vocabulario. Ni mis invitados e invitadas, ni yo. No adaptamos la velocidad. Es una conversación absolutamente real. Pero eso sí, está pensado para Estudiantes de español de nivel intermedio y avanzado como tú. Y para eso, lo que hacemos es que ofrecemos una transcripción, la transcripción del episodio de forma gratuita y también, y lo más importante para mí, una guía de vocabulario que te recomiendo leer antes de escuchar el episodio donde vas a ver palabras un poco más complejas o expresiones modismos, que tardas dos minutos en leerla y te va a resultar mucho más fácil entender todo lo que decimos en el episodio. Así que si, si quieres utilizar estos recursos de forma gratuita, puedes ir a la página web www.spanishlanguagecoach.com.
Y allí también verás que, por supuesto, con el nuevo inicio del curso escolar, se van a reabrir las inscripciones a mis tres cursos online para diferentes niveles, cursos de auto estudio. Puedes ver los tres cursos que hay. Puedes ver toda la información y si te interesan, te vas a poder inscribir a partir del 9 de septiembre. Así que si te interesa alguno, te recomiendo que dejes tu email en la lista de espera. Y ahora sí, ya doy paso a la entrevista que he tenido. Con mi compañera Vicky, una entrevista o una conversación muy interesante y muy amena.
¡Disfruta!
¿Qué tal, Vicky?
Hola, buenos días, César. Encantada de estar aquí en tu podcast por primera vez. Es un honor que me hayas invitado. Así que gracias.
Nada. Un placer, Vicky. Te decía que hoy me gustaría, porque me he informado un poquito de tu vida, de toda tu trayectoria y hace poco descubrí que en realidad tú vienes de un pueblo muy pequeño, de Huesca. Eres oscense, que no conocía el gentilicio, la verdad, de de la gente de Huesca. Cuéntame un poco de esta vida en el pueblo y de tu infancia en este pueblo tan pequeño, porque un poco eso determina el objetivo que te pones tú cuando eres un poco más mayor de conocer el mundo. Entonces, cuéntame un poquito de tu infancia.
Exacto, exacto. Viene de ahí un poquito la... Yo crecí en un pueblo que tiene 600 habitantes, o sea, 600 personas y que está en el campo rodeado de olivos, o sea, rural, la España rural. Esa España que los estudiantes quizás no conocen, porque cuando uno viene a España, pues quiere ir a Barcelona, quiere ir a Madrid, a Valencia. Y en realidad, mucha gran parte de España es eso, son pueblos donde no hay nada, donde la vida va muy lenta. Entonces, yo crecí ahí. Y eso me condicionó mucho porque no había gente de mi edad. O sea, yo crecí rodeada de gente mayor que yo porque no tenía gente que hubiese nacido el mismo año que yo. Entonces, sí, eso, mi padre era agricultor, yo tenía que ayudar a mi padre en el campo. Todos los veranos no íbamos de vacaciones a ningún lado, siempre estábamos en ese pueblo. Y a mí eso me frustraba, porque yo veía que la gente se iba a otros sitios, que viajaba. Yo no podía, tenía que ayudar a mi padre en el campo y yo me decía a mí misma: Yo quiero hacer algo para salir de aquí. Mi padre y mi madre también son muy trabajadores los dos. Gracias a ellos también yo pude estudiar. O sea, tengo que agradecer también eso a mi familia. Y ya cuando ya tenía 18 años, yo dije: Yo me quiero ir, me quiero ir lejos, no quiero irme a la ciudad que está más cerca de mi pueblo, me quiero ir lejos. Me quiero ir a Barcelona, me quiero ir a Madrid, no quiero estar aquí. Y eso es lo que hice, me fui a Barcelona y ahí ya empecé a encontrar gente de mi edad, gente con las mismas motivaciones que yo, ¿sabes? No sé, la infancia en el pueblo a mí me marcó mucho porque siempre estuve muy sola, ¿sabes? No tuve la oportunidad de tener amigos de mi edad, por ejemplo, siempre tuve que crecer antes que los demás, hacer las cosas antes que los demás. Y bueno, pues no fue muy agradable.
Eras una niña un poco viejoven, ¿no?
Exacto.
Que se utiliza ahora este concepto, que tuviste que madurar porque no había gente a tu alrededor.
Así es. Entonces, yo maduré antes y hice... Y eso ha marcado toda mi vida, he hecho las cosas antes. He tenido hijos antes que mis amigas, he hecho las cosas antes, todo. Hasta tal punto que yo tengo 37 años y me siento que tengo 47. Cuando hablo, la gente me dice: Pero ¿Por qué siempre dices que eres mayor? ¿Por qué siempre dices? Si eres joven. Yo me siento mayor, porque toda la vida he crecido en un entorno con gente mayor. Entonces, bueno, eso es un poco lo que determina también que yo quisiera hacer algo por mi cuenta, que tuviera este espíritu de emprendedor un poquito desde siempre, no solamente desde que empecé el proyecto, sino ya desde mucho antes, que era ver cómo puedo ganar dinero, cómo puedo buscarme la vida, ¿no? Cómo puedo salir un poco de...
Ya tenías hambre, ¿no? Claro, yo le dije... De buscar una salida.
Yo a los 16 años le dije a mi padre o 17, le dije: Yo no quiero ya ir al campo más a ayudarte. Entonces, en lugar de eso, me voy a ganar mi propio dinero, me voy a ir a un hotel a limpiar y así voy a ganar yo el dinero, ¿sabes? No te quiero ayudar en el campo porque yo odiaba y sigo odiando el campo. A día de hoy no soporto el campo, no lo soporto. Soy una chica de ciudad. Creo que el trauma de estar ahí tanto tiempo, pues...
Claro. De hecho, lo que me llamó mucho la atención al conocer un poco más de ti, es que has vivido en un montón de ciudades muy grandes.
Claro.
Has vivido en Barcelona, en Madrid, en Estambul, en Turquía y en Casablanca, en Marruecos. Y otra cosa, Vicky, que me ha llamado mucho la atención de ti, es que aunque luego te formaste para ser profe de español como lengua extranjera y tienes un montón de experiencia, tú decidiste, como has dicho, estudiar fuera de tu ciudad, no querías estudiar cerca de tu pueblo. Así que estudiaste una carrera que no estaba en la ciudad más cercana y estudiaste periodismo.
Sí, eso lo hice cuando tenía 18 años porque me quería ir del pueblo. Yo no quería, yo siempre supe y siempre he sabido que a mí me gustaban los idiomas, porque de pequeña yo en casa ya cambiaba el audio de las películas para escuchar en versión original. Yo ya a los 18, ya hablaba inglés y francés, o sea, yo ya hablaba idiomas y es lo que quería hacer, quería hacer o filología o magisterio o algo así relacionado con la educación y con los idiomas o traducción. Y esas cosas estaban disponibles en la Universidad de Lleida, que está mucho más cerca que Barcelona. Yo no me quería ir a una provincia, yo no me quería ir a una ciudad de provincias que creo que son peor que los pueblos, sinceramente, porque tienen lo malo de las ciudades y lo malo de los pueblos. Y yo me quería ir a Barcelona y lo tenía clarísimo. Yo quería ir a una ciudad internacional con gente de todo el mundo. Yo quería... No sé. Y entonces, la opción que yo tenía para que no hacían cerca de mi pueblo era periodismo, que estaba relacionado también con cosas que a mí me gustan, como escribir, me encanta escribir, con cosas que... Bueno, no me gusta el periodismo, pero me gustaba escribir. Y es lo que hice. Me fui a Barcelona a estudiar periodismo. No me gustó la carrera, pero me dio muchísimas oportunidades el mundo universitario de estar en contacto con gente nueva, con gente de muchos países, de hacer un Erasmus en Estambul, de estas oportunidades que yo no habría tenido si me hubiese ido a otra ciudad.
Claro. Y, Vicky, queda algo. Dices que no te gustó la carrera, que te gustaba escribir, pero no te apasionaba el periodismo, fue más que nada una forma de escape. Pero queda algo de esos estudios que hiciste de periodismo, ¿queda algo de esa Vicky, que se preparaba para ser periodista? O ahora que tienes el poder de un medio... Es que tienes una cuenta de Instagram con muchos más seguidores que muchos medios de comunicación. Cuando hablas, no sé, de España o cuando das tu opinión sobre algún tema, porque no te limitas solo a enseñar español y hablar de gramática. ¿Tienes en cuenta esa Vicky que estudió periodismo? ¿Te queda algo de eso?
A ver, no de la carrera como tal, sino de mi propia personalidad. De que a mí, si hay alguna cosa que me parece injusta o si hay algún tema social del que necesito hablar, yo lo hablo, yo no me corto. Y creo que eso forma parte de mí, no tanto de la carrera que estudié, sino de ese espíritu rebelde que tengo y he tenido siempre, y de no callarme, de decir las cosas y de un poco denunciar, denunciar algunas cosas que no me parecen bien.
No te muerdes la lengua.
No, no, no. Y eso no viene del periodismo, viene más de mi educación, de mi casa, de mi padre, de la manera en que me han educado a mí. Entonces, creo que el periodismo a mí sí que me dio algunas habilidades, como por ejemplo, yo antes era muy tímida, yo siempre he sido muy tímida, lo sigo siendo. Y el periodismo, las prácticas que hacíamos durante la carrera, lo que me ayudó es a vencer un poquito ese miedo escénico, ese pánico que yo tenía a hablar. Yo era extremadamente tímida. Entonces, sí que es verdad que me dio algunas habilidades de cómo hablar delante de una cámara. Me sigue dando pánico, no me gusta. O sea, no es algo que yo disfrute, ¿entiendes? Lo hago porque es una manera de visibilizar mi trabajo, es una manera de demostrar lo que hago y al final es el vehículo que tengo. Pero no es algo que yo diga: Me encanta, soy una showman, me encanta estar aquí. No, es un ejercicio que he aprendido, que he desarrollado y que me ha costado muchos años y que va en contra de mi propia naturaleza, que soy muy tímida.
Me identifico completamente y es verdad que mucha gente puede pensar que es bastante contradictorio, que una persona muy tímida o que a lo mejor en una cena estás en silencio, no eres la persona que más habla, luego tengas algún tipo de medio para hablar con mucha gente a la vez. Y especialmente en Instagram, que es una red mucho más social, donde la interacción es mucho más directa, recibes muchos más comentarios.
Pero si te das cuenta, como lo haces en diferido, o sea, no estás en directo. Yo, por ejemplo, directos casi no hago. Esas cosas no las hago porque esas cosas me dan mucha vergüenza. Pero yo puedo hacer un vídeo y editarlo y hacerlo tres veces o cuatro hasta que ha quedado bien. Entonces, bueno, ya está como a mí me gusta, con la luz que a mí me gusta, ¿entiendes? O sea, no es como... No estás ahí en directo.
Tienes esa parcela de control, hay un poquito de control. Hay un poquito de control. Y, Vicky, esto de no morderse la lengua, que me gusta mucho esta expresión, ¿crees que te ha traído más cosas buenas o más cosas malas en la vida? No te hablo solo a nivel de Instagram, a nivel profesional, sino en tu vida diaria.
Cosas buenas, cosas buenas, César. Porque Cuando uno es auténtico, cuando uno se muestra como es y es fiel a sus valores y a ti mismo, te va bien. O sea, puede ser que pierdas una gran parte de gente que no esté de acuerdo con lo que dices, pero vas a ganar otra, que va a estar muy de acuerdo con lo que dices y que va a resonar con lo que tú dices y que va a ser como tú. Entonces, a mí no me... Es que yo no he buscado nunca gustarle a todo el mundo. Y eso parece... No, es que tienes un montón de seguidores, bueno, pero es que son mil años haciendo esto. No es querer gustarle a todo el mundo, es ser yo y si te gusto bien y si no, pues ya está. Es que a mí tampoco me gusta todo, ni me gusta todo el mundo, es que no tienes que gustarle a todo el mundo. El otro día, por ejemplo, en Instagram hablé de feminismo. He hablado varias veces porque creo que es lo que me toca a mí como mujer, como madre, como profesora, denunciar algunas cosas que pasan en mi sector profesional. Decirlo, no es denunciar, decirlo públicamente. Oye, mira, los libros de gramática, los ejemplos siempre son masculinos. ¿Por qué ponemos siempre un ejemplo masculino? ¿Cuál es la.? ¿Por qué? Y bueno, pues perdí un montón de seguidores, un montón de gente diciendo que ahora, desde que hablo de feminismo, ya no le interesa. Pues perfecto, adiós. O sea, no tengo que gustarte a ti. Yo no busco que complacerte a ti, porque no estoy de acuerdo tampoco con lo que piensas tú, con lo cual. Entonces, me ha traído más cosas buenas. Que a mí que me deje de seguir esa gente, no me importa, porque tampoco la quiero yo. ¿Me entiendes?
Sí, 100%. Yo admiro a la gente como tú, que no os mordéis la lengua, porque yo tengo como una aversión al conflicto que intento trabajar. Pero como mi personalidad es mucho más diplomática y más indirecta, pero a veces me gustaría cagarme en todo.
A ver, yo tampoco... Sí, no me cago en todo, pero es verdad que hay cosas que digo, que yo también tenía miedo porque es que qué dirán: Bueno, es que tampoco estoy atacando a nadie, no estoy atacando a nadie, no estoy siendo... Pero por ejemplo, si a mí me escriben un comentario en las redes sociales diciendo: Es que deberías cambiarte la ropa porque vas enseñando. Digo: Mira, me voy a vestir como yo quiera, señora, no me... Entonces, sí que te voy a contestar, porque está totalmente fuera de lugar que hable sobre el físico de las mujeres, el cuerpo, la manera de vestir. Y a nosotras nos atacan siempre en las redes sociales por cosas estéticas, ya está bien, ¿no?
Sí.
Tengo un sentimiento de deber con este tipo de cosas porque soy madre, entonces tengo dos hijas, mujeres, niñas. Entonces, tengo un sentimiento también de deber.
Imagino que también el hecho de tener un altavoz tan grande, dices Jolín, aparte de usarlo como medio profesional, si puedo dejar una sociedad un poquito mejor a través de ese medio que tengo, ese pequeño altavoz. Bueno, pequeño gran altavoz, pues sí que creo que sí que es muy lícito y muy bueno que lo hagas. Y respecto a lo que comentabas de los libros de español y los ejemplos solo en masculino, fíjate que yo me he dado cuenta. Y esto Nuestra compañera Ana de Towanda habla mucho de esto, de los ejemplos que ponemos también las profes y los profes. Hemos recibido un montón de comentarios en los cursos online que hemos creado nosotros, que es contenido propio y tú también tienes los tuyos. Pues hemos creado contenido donde los jefes no son siempre hombres, donde los ingenieros no son siempre hombres, donde las bodas no son siempre de un hombre y de una mujer. Porque para mí eso es la vida real. No es que estoy intentando forzar nada. Donde las imágenes no son siempre de mujeres blancas de 20 años, sino que también hay mujeres mayores, porque de hecho hay más mujeres mayores que hacen nuestros cursos que chicas de 20 años. Y esto a veces se asocia con algo de go woke o de imponer una realidad que no existe, pero en realidad para mí es la realidad, o sea, visibilizar la realidad.
Por supuesto.
Nada más que eso.
Y si yo te contara sobre mi vida privada, que no lo voy a hacer, verías que mi familia es muy diversa Mi entorno es extremadamente diverso y no se ajusta nada a esas normas antiguas de hombre, mujer, perro, hijos. O sea, no, no somos así. Mi propia familia no es así, con lo cual la realidad hay que representarla.
Hay muchas realidades. Hay muchas realidades, simplemente que esa realidad, que es la tradicional, no tiene nada de malo, porque sigue siendo la mayoritaria, pero eso no quiere decir que las otras formas o las otras realidades no existan. Que ya te digo, es que una realidad tan básica como envejecer muchas veces no se representa en los libros, cuando sabemos que muchísimas personas que estudian español u otros idiomas tienen más de 60 años y no están representados, son siempre gente joven. Vicky, quiero hablar contigo de esto, de esta chica joven que decide explorar el mundo. Te vas a Barcelona. ¿Cómo era la Barcelona que conociste en los años 2000? Era muy diferente, porque imagino que estudiaste los años 2000, como que somos más o menos de la misma quinta. ¿Era muy diferente a la Barcelona de 2024?
Pues era más barato todo, porque yo...
Eso en todo el mundo.
Yo pagaba 120 euros por una habitación.
No me digas, ¿120 euros en Barcelona? Madre mía.
Y después, después dos. 200, 250 era lo normal y ahora es el doble o más.
Bueno, ahora yo creo, yo viví en Barcelona en 2017 y lo barato estaba entre los 500 y 600 €.
Sí, exactamente.
O sea, que imagino que ahora es un poco más... Por una habitación.
Exacto. Entonces, todo era más barato. Pero bueno, lo más o menos igual, la verdad. Barcelona siempre ha tenido ese punto de ciudad un poco alternativa, de inclusiva, que es lo que a mí me gusta. Es una ciudad en España, para mí, la única ciudad, y voy a decir que he estado en otras, pero para mí Barcelona tiene ese punto de incluir a todo el mundo, que es lo que me gusta, que es como aquí, todo el mundo puede ser como es. Y eso en otras ciudades no es así, te miran o te juzgan o hay más racismo. Aquí también hay problemas, no voy a decir que no hay. Hay muchos problemas sociales, problemas de vivienda, problemas económicos. No voy a decir que no hay problemas, pero sí que tiene ese punto de diversidad cultural, que es lo que a mí me hace quedarme aquí, solo eso. Lo demás, pues obviamente, claro, la masificación, el turismo, todo eso. La suciedad, la delincuencia. Bueno, todas las ciudades tienen este tipo de conflictos, ¿no?
Sí, especialmente ciudades grandes.
Claro.
La segunda ciudad grande en la que viviste fue Estambul. Te fuiste de Erasmus, que es programa de intercambio entre universidades y aprendiste el idioma. Que esto también me llamó bastante la atención, porque normalmente en el Erasmus, si te vas a un país donde el idioma no es tan, digamos, popular, pues simplemente das las clases en inglés y te comunicas en inglés con el resto. Pero tú quisiste, de verdad, realizar la inmersión en el país. Cuéntame un poco de esta experiencia.
Claro, como te he dicho antes, a mí lo que me empuja a ser profesora de idiomas es que a mí me encantan los idiomas. O sea, a mí desde niña y también un poquito gracias al entorno que mi hermana también estudió traducción, o sea, a mi padre también le gustaban. Un poquito gracias a mi familia, que había un montón de libros en diferentes idiomas. Un poquito gracias a ese input, a mí se me despertó esa necesidad de querer saber, de querer entender los idiomas desde pequeña. Y entonces, en cuanto tuve la oportunidad de irme de Erasmus, yo no me quise ir a Italia. Es que el italiano ya lo entendía, porque yo hablo catalán y español y el italiano ya lo entiendo y hablaba francés. Francés, español y catalán, para mí el italiano era una broma, con perdón, y el portugués. Y luego el alemán, también Alemania me parecía un país para mí demasiado frío, no es un país al que yo quería irme un año. Y Inglaterra, es que el inglés ya lo hablaba más o menos. Lo hablo mal, pero lo hablo. Y entonces, yo me quería ir a un sitio donde yo pudiera aprender un idioma. Un idioma que no tuviera relación con el mío, que fuera un reto. Entonces, Turquía era el país ideal.
¿y cómo fueron esas primeras semanas?
Pues increíble, porque lo que te digo, cuando te vas a Turquía, tú piensas que vas a ir a un sitio ahí superdiferente, no sé qué. Y en realidad los turcos es gente mediterránea, gente majísima que te ayuda en todo. Yo pensaba que me querían robar, porque yo venía de Barcelona donde todo el mundo te quiere robar. Entonces, llegué ahí y me cogían la maleta para ayudarme a entrar en el bus y yo pensaba: Me quieren robar. No, me estaban intentando ayudar. Claro, yo venía con el trauma de Barcelona. Qué va, para nada. La gente en Turquía es muy hospitalaria. Entonces, te encuentras con un país de gente supercálida, superhospitalaria. Qué mejor entorno que ese para aprender un idioma, porque en realidad, como yo siempre digo, todo lo que aprendemos es a través de nuestras emociones. Si tú te sientes relajado, te sientes a gusto, vas a aprender. Si te vas a un país donde todo el mundo es frío, se va a su casa después de trabajar y no le importa nada a tu vida, pues obviamente no vas a querer aprender el idioma. Pero si te vas a un país donde todo el mundo está interesado por tu vida, quiere hablar contigo, te invita, te invita a su casa. Claro, esa fue la razón por la que aprendí turco, porque me dije: Ostras, es que todo el mundo quiere realmente hablar conmigo, voy a hacer el esfuerzo. Y muchos no hablaban inglés. Hay mucha gente que habla inglés, pero muchos que no, en esa época.
Que eso ayuda.
Claro. Entonces, aprendí más o menos hasta un B1, porque también hice un curso simultáneamente en la universidad durante todo el año. Luego hice otro curso de traducción del turco al francés, que era superdifícil porque ninguna de las dos lenguas es mi lengua materna. O sea, bueno, muy difícil. Básicamente, yo me fui a Estambul a coger asignaturas de libre elección que estaban relacionadas con los idiomas: francés, turco, traducción, inglés. Luego, cogí otra asignatura de cine, cosas que me gustaban. Y eso, aprender un idioma diferente en inmersión es increíble. No sé, es una experiencia increíble. Me encantó.
Pero me ha gustado mucho la conexión que has hecho del aprendizaje con las emociones. Estar en un entorno favorable donde estemos relajados, donde estudiemos cosas que nos gustan o utilizamos input, contenido comprensible, pero que además nos interesa. Porque todo eso va a favorecer el aprendizaje y hoy en día con internet las posibilidades son ilimitadas.
Exacto, exacto. Sí, eso es crucial.
Qué bien. Y no sé si fue después de Estanbul que te vas a Madrid, la capital de España. ¿Es en ese orden o fuiste a Casablanca?
Exacto, me fui a Madrid para hacer el máster.
La capital de España. Para hacer el máster, porque ya tenías claro que querías enseñar español. A mí Madrid es una ciudad que me encanta, pero siempre he ido como turista y siempre pienso: Me gustaría vivir en Madrid alguna vez. Pero siempre he ido como turista y claro, la vida de turista es diferente. Primero te levantas a la hora que quieres, estás turisteando todo el día, te vas de fiesta, restaurantes, museos, experiencias guais. Pero, ¿cómo es la vida realmente en la capital de España?
Claro, lo que pasa es que uno de mis mejores amigos es de Madrid. Estudió conmigo en Barcelona y luego, él volvió a Madrid. Y claro, decidimos hacer este máster juntos porque él también quería convertirse en profesor de español y entonces me fui a su casa. O sea, él tiene una casa en Madrid que era de sus abuelos y entonces la tenía él para vivir ahí. Me dijo: Mira, hay una habitación, vente aquí. Entonces, claro, estar en Madrid con un madrileño no es lo mismo que irte tú sola. O sea, estaba con una persona que es de ahí, que me enseñaba todos los sitios buenos, que me llevaba, no sé, con sus amigos, ¿sabes? Era como... Es ideal cuando vas con alguien de la ciudad que conoce realmente dónde ir y dónde no ir, la verdad que fue una experiencia superguay. Y la gente de Madrid, claro, la gente de Madrid es gente que viene toda de provincias. O sea, ¿quién es de Madrid 100%? Poca gente, la mayoría de sus padres son uno de Galicia y otro de Asturias, uno de Aragón y el otro. Todo el mundo tiene padres que vienen de pueblos o de ciudades pequeñas. Entonces, Madrid tiene ese ambiente un poco de pueblo, que digo yo, pero en una gran ciudad. O sea, el ambiente de pueblo en el sentido de que todo el mundo es abierto, no tiene miedo a hablar con la gente, a invitarte a su casa. O sea, es muy hospitalario comparado con Barcelona. Porque en Barcelona, la gente de Barcelona, que es realmente de aquí, se protege mucho de los extranjeros o de la gente que viene de fuera. Protege mucho su entorno y en Barcelona es imposible, y te lo digo yo, que llevo aquí en total 20 años, es imposible tener amigos de Barcelona, es que no tengo. Yo no tengo amigos de Barcelona, tengo amigos de otros sitios de España o de otros sitios del mundo. Pero de Barcelona, ciudad, yo no conozco a nadie. Nadie me ha invitado a su casa, César. Es heavy.
Sí, sí, sí. Me encanta que, de nuevo, no te muerdas la lengua, pero mi experiencia, yo estuve mucho menos tiempo, pero fue similar. Yo el entorno que hice en Barcelona, los amigos que hice, fueron del trabajo, porque trabajaba en una oficina en ese momento y algunos de ellos sí que eran catalanes y de Barcelona. Pero es verdad que en Londres a mí me dio la sensación de que era un poco igual en mi primera etapa. Al final, en ciudades como Barcelona o Londres, donde hay tanta gente que viene y va, yo imagino que también la gente acaba un poco cansada de meter y sacar a personas de su círculo. Y al final dice: Bueno, me quedo con los locales que sé que más o menos van a estar aquí siempre.
Ahí está la razón. Esa es la razón, porque el tiempo que he estado yo en Barcelona, la cantidad de gente que ha entrado en mi vida y ha salido porque se han ido a otro sitio que estaban de paso, ha sido brutal y es muy, y es doloroso. O sea, es como: Jolín, es que se va todo el mundo. Hay una sensación de vacío al final aquí en Barcelona, que es como... Y en Madrid no. En Madrid no, en Madrid la gente es como, no sé, más estable, digamos, viven ahí y ya está. Y conocí gente que es eso, que es de Madrid, que ha nacido en Madrid, pero que sus padres son de otras ciudades, de pueblos. Entonces todo el mundo tiene un pueblo, todo el mundo en vacaciones vuelve a su pueblo. No sé, ese ambiente un poquito que es familiar para mí, que es muy... Que lo he vivido.
En agosto Madrid se vacía, al contrario que en Barcelona, en agosto no queda nadie. Y ya nos queda en el viaje de tu vida, hasta ahora, Casablanca. Te vas a un país del norte de África, Marruecos. Te vas para continuar tu formación como profesora de español y ganar experiencia. Imagino que debió ser un cambio bastante radical.
Sí, ahí estuve en el Instituto Cervantes para hacer como las prácticas. Y bien, o sea, no me arrepiento de haber ido porque aprendí un montón. Perdón. Aprendí un montón de. A enseñar español. Básicamente, tuve la oportunidad de ver profes increíbles que yo a día de hoy digo: Madre mía, es que no he visto, me acuerdo de Bárbara, no he visto a otra profe dar clases a un nivel principiante como Bárbara. Era una cosa... Era bárbara.
¿y qué hacía que fuera tan especial?
No sé, tenía una paciencia, hacía un montón de teatro, era súper... No sé, era súper visual, la manera cómo utilizaba el espacio, cómo conectaba con... No sé, era todo.
Lo daba todo.
Sí, lo daba todo y era también su experiencia. Ella tenía en ese momento, a lo mejor 35 o 36 años, la edad que tengo yo ahora. Y yo era muy joven, yo tenía 23, no me acuerdo cuántos años tenía, 24. Entonces, claro, pues fue genial. La ciudad de Casablanca, Marruecos, a mí me encanta la parte del norte, por ejemplo, Tanger, pero Casablanca como ciudad, yo no la recomiendo porque está muy contaminada, hay muchos coches, mucho tráfico. A mí la ciudad de Casablanca no me gustó, o sea, lo pasé mal. Esa es la razón por la que volví, porque lo pasé mal. O sea, yo me agobiaba con tanto tráfico, no sabía nunca dónde ir. No sé, hay muchas ciudades en Marruecos mucho más bonitas, mucho más interesantes que Casablanca, ¿sabes?
Vale, pues ya te pediré consejo porque nunca he estado en Marruecos, pero lo quiero conocer, así que te ya te enviaré un WhatsApp.
Ya te digo, es la ciudad en la que fui que no me gustó.
Vale, vale, vale. Y ahora tienes una familia, pero, ¿te ves en el futuro viviendo en otra ciudad o en otro país?
Sí, probablemente. Yo no lo sé cómo irá la vida, porque a ver, mis hijas crecerán, pero todavía son pequeñas. Y sí, yo obviamente a mí me gustaría y me gustaría, no sé. Yo no me veo toda la vida en una misma ciudad. Siento que me estoy perdiendo algo, porque a mí no me gusta viajar como tal. O sea, sí que me gusta viajar, pero lo que me gusta es estar un tiempo en un sitio, tener esa experiencia de integrarte un poquito en la sociedad, de conocer los pros y los contras, de analizar un poquito. Y esa experiencia solo la tienes cuando te quedas un tiempo. Y eso sí, yo creo que obviamente lo voy a hacer. No ahora, porque no puedo, pero en el futuro sí.
En el futuro volvemos a hablar y hacemos otra recapitulación de tus experiencias. Y, Vicky, mi última pregunta, porque yo me estaba acordando de cuando conocí a Vicky por primera vez y creo que fue cuando empecé a dar clases. Pensé, quizás debería hacer algo en internet para que otras personas me puedan conocer y buscar nuevos estudiantes y todo esto. Entonces, pensé que quizás Instagram era la respuesta, que luego no fue así. Y recuerdo perfectamente que cuando puse profesor, seguramente lo buscaría en masculino, profesor español o spanish teacher o algo así, fuiste tú el primer resultado de búsqueda en Instagram. Y estamos hablando a lo mejor de 2018 o por ahí, o 2017.
No, no. En 2018 no puede ser. A ver, en 2018 puse la primera foto, pero no activé la cuenta. Activa 2019.
O sea, fue en 2019.
Sí, en 2019 fue cuando empecé a publicar. Estaba ya la cuenta, pero no había puesto nada. Tiene que ser 2019.
Vale, pues 2019. Sí, sí, sí. Imagino que cuando tú empezaste a hacer eso, no había muchos referentes. Es decir, un poco el trabajo que tú has creado, o sea, lo has creado tú, como las bases, no podías mirar a otra persona y decir: Bueno, estos son los pasos que tengo que seguir. ¿Cómo fue ese proceso? Porque yo, por ejemplo, en mi podcast, y lo digo desde el primer episodio, lo dije, a mí me inspiró muchísimo un colega que es profe de francés, Hugo, de Inner french, con el que además ahora hablamos y somos buenos amigos. Y me inspiró un montón porque viví la experiencia como estudiante y sabía lo que funcionaba en el podcast para mí, y intenté llevar la misma experiencia al español. Pero en tu caso, no había demasiada referencia. Entonces, ¿fue intuición? ¿cómo lo hiciste?
Es que pasa una cosa, que a mí, desde pequeña, me ha gustado mucho jugar con las palabras. Yo, ya lo he dicho, me encanta escribir y también me encanta hacer como juegos de palabras, como pensar, a ver cómo puedo. Entonces, es algo como de hobby, era algo como personal, no tenía que fijarme en nada, en ninguna cosa, porque yo hacía un poco lo que a mí me gustaba, es como: Ay, mira, voy a poner esta palabra junto con esta y las voy a comparar, en plan visualmente. O sea, era como algo que a mí me gustaba hacer desde el hobby, y no había. Había otras cuentas que estaban haciendo, por ejemplo, de francés, de inglés. Obviamente, yo las miraba, pero hacían cosas como muy simples: el vocabulario de las verduras, el vocabulario de la ciudad. O sea, cosas que eran... Vale, que yo pensaba: Bueno, muy bien, pero esto ya, te abres el libro y ya lo puedes hacer. Yo quería jugar y experimentar con algo que a mí me gustaba y que yo también sabía que al estudiante... Por ejemplo, palabras que al estudiante le crean confusión. Yo sigo haciendo lo mismo, yo realmente no he cambiado. Si tú miras mi Instagram, los posts del principio de hace cinco años es casi lo mismo. No es que ahora de repente me haya subido al trend de no sé qué. O sea, algunos trends sí que habré hecho, no digo que no. Pero ese jugar con las palabras, cosas curiosas, ya lo hacía. Es que es porque me gusta, me ha gustado siempre jugar con eso y ya está. Entonces, era un poco eso, era juntar mi hobby con algo que puede ser útil. Y yo al principio tampoco tenía una idea muy clara de lo que iba a pasar. Yo solamente quería mostrar lo que estaba haciendo para encontrar estudiantes para mis clases privadas y era un poquito eso. Voy a mostrarme que soy profe y a tener estudiantes privados. Y de ahí, pues bueno, fue creciendo la cosa.
Fue creciendo y además me he dado cuenta, no sé si los datos son correctos, pero en una entrevista que hiciste para un periódico digital en 2023, más o menos por estas fechas, el periodista citaba que tenías 300 000 seguidores. Ahora tienes más de 600 000. Es decir, que Spanish with Vicky está creciendo exponencialmente. ¿Tú ves algún límite? O sea, ¿tienes algún plan ¿Y dónde te gustaría llevar tu proyecto educativo?
Es que más que los seguidores, yo quiero hacer cosas, hacer cositas.
Sí, no te hablo, pero me refiero que obviamente eso es un dato objetivo del crecimiento de tu empresa, de tu proyecto, de tu equipo, porque aunque tú seas la cara visible hay personas detrás. No sé, te ves, yo qué sé, teniendo, por ejemplo, una academia física en Barcelona, saliendo del mundo online, haciendo libros.
Bueno, no puedo hablar mucho porque tengo...
Hay proyectos secretos.
Hay proyectos que tengo para 2025 que están ahí, están en el horno, que decimos. Y sí, hay un nuevo proyecto. Y luego sobre la cantidad de seguidores. En mi caso, la cantidad de seguidores muestra los años y el trabajo que llevo ahí, porque realmente César, hoy en día, no es como cuando yo empecé. Yo me acuerdo que a lo mejor durante un año crecí, no sé, 10 000 seguidores en un año. Ahora el ritmo de crecimiento es muy alto, porque cualquier cuenta, hay como un trend ahora, cualquier cuenta que abras de español ahora para extranjeros, va a crecer muy rápido. O sea, si tú te fijas, mi cuenta ya no es ni mucho menos la más grande que hay. No, porque ahora si tú quieres crecer, creces. Pero qué significa crecer en las redes sociales si no hay un proyecto detrás. Entonces, para mí, las redes sociales, en mi caso, el número de seguidores, muestra todo el trabajo de cinco o seis años que hay detrás. Punto. Lo que yo quiero ahora es expandir a nivel de productos, de los productos que voy a crear. Y luego, academia física de momento no. No es que no lo haya pensado, pero de momento no me sale, no es lo que quiero hacer. Y otras cositas que tampoco puedo comentar, porque no las hago sola. Entonces, ya las comentaré cuando lo pueda decir, pero obviamente sí.
En la próxima entrevista lo hablamos. Pues Vicky, dinos dónde te pueden encontrar la persona que nos escucha para, si no te conoce, que te conozca y te ponga a cara.
Vale, pues en Instagram, spanish.with.Vicky, Spanish with Vicky. Y también estoy en TikTok, que la verdad simplemente lo que hago es postear lo mismo que hay en Instagram, lo pongo también en TikTok para que lo vea otro tipo de público más joven. Y luego también estoy en YouTube, pero en YouTube también reposteo los reels y a ver si puedo este año expandir un poquito el canal de YouTube, que eso es lo que también me gustaría hacer, hacer vídeos un poquito más largos. Y sí, ahí estamos.
Pues ahí estamos. Dejamos los links en la descripción del episodio para poder acceder a ellos más fácilmente. Y Vicky, ha sido un placer. Has estado cómoda. Muchas gracias.
Me ha encantado.
Hablando de tu historia.
Sí, me ha encantado César. Me encanta porque muchas veces, a lo mejor pensamos que detrás de una cuenta hay... No sé. No, en realidad detrás de este tipo de cuentas hay una persona con una vida, con una historia.
Con una historia, claro.
Y a mí me gusta también que se vea esa parte humana un poquito, no solamente robot. No soy un robot, soy una persona que está ahí como... Sí, me ha gustado que me des la oportunidad de contarlo en tu podcast, que escucha tanta gente, así que muchas gracias, de verdad.
Ha sido un placer, Vicky. Te lo agradezco y te mando un abrazo y nos vemos pronto. Y estudiante a ti, muchas gracias también por escucharnos, por estar aquí un episodio más. Yo te espero en el próximo. Un abrazo muy grande. Chao, chao.
Descarga el episodio en PDF:
Vocabulary Flashcards: Vivir sin morderse la lengua con Vicky Spanish Teacher
Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:







Hola César, me alegró mucho volver a escuchar tu voz, me resulta muy agradable y disfruto escuchando tus podcasts. Este me gustó particularmente porque encontré a Vicky muy simpática y porque también me sentí muy conectada porque me sentía similar a ella cuando era más joven. (Hoy tengo 64 años) Gracias por este hermoso podcast.
Marie-Luz