top of page

E72 Amistad después de los 30 - charla con mi amiga Carlota

Updated: Feb 12


Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):



¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:



Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish language Coach on Instagram and YouTube 


Episodio 72 - Amistad después de los 30 - charla con mi amiga Carlota

Estudiante, te doy la bienvenida a un episodio nuevo del podcast de español de nivel avanzado de Spanish Language Coach. Ya sabes, mi recomendación es que leas la guía de vocabulario antes de escuchar el episodio, porque estoy seguro que con mi amiga Carlota vamos a utilizar un montón de palabras o expresiones que quizás no conozcas, y esa guía te va a ayudar a entendernos mejor. Y también tienes la transcripción y las flashcards, las tarjetas de vocabulario. Todo ello disponible de forma gratuita en la web spanishlanguagecoach.com. Súperimportante, si escuchas el podcast, suscríbete o dale al follow, dale a seguir, porque eso ayuda a la continuidad del podcast y también recomendarlo a otras personas que estudien español y tengan un nivel intermedio o avanzado. Y nada más, gracias como siempre por estar ahí. Parece que me estoy despidiendo, que gracias, pero voy a empezar a hablar con mi invitada, que no solo invitada al podcast, también es invitada a nuestra casa.


Efectivamente, César, muchísimas gracias. Mi nombre es Carlota, soy amiga de César desde el año 2008, si no recuerdo mal.


Sí, el segundo año de universidad.


Efectivamente, César y yo solíamos ir a estudiar a una biblioteca en el centro de Valencia y gracias a un amigo en común, nos conocimos.


Sí, es curioso cómo funciona esto de las amistades, ¿no?


Efectivamente, es decir, al final ni César ni yo estamos haciendo la misma carrera. Fuimos un día o una tarde, coincidimos, y a partir de ahí creo que empezamos a quedar más en la biblioteca, estar por la zona de la facultad para comer y de ahí poco a poco, la verdad, nuestra amistad se forjó.


Sí, porque en esa época, o al menos en nuestra carrera, te relacionabas sobre todo con la gente de tu carrera. Pero nosotros somos de carreras diferentes. Tú estudiaste...


Ciencias políticas.


¿Y qué tal la vida en política?


La vida en política. Bastante interesante, si te soy sincera. Conocí a gente maravillosa. La principal razón por la que comencé a estudiar esa carrera universitaria fue la gran variedad de asignaturas que tenía, la verdad. Y no me arrepiento absolutamente de nada. He conocido a gente excelente, pude irme a estudiar fuera, igual que tú, y te pude conocer.


Sí, sí, sí, sí. Y de hecho, te decía qué tal la vida en política, porque efectivamente, como muchos, estudiaste una cosa, como es mi caso también, y te has acabado dedicando a otra cosa que también hemos tenido en común.


Sí. La verdad, te voy a ser sincera. Estudié políticas, no sabía exactamente qué quería hacer cuando tenía 17, 18 años.


Como yo creo la mayoría de personas, ¿no?


Como la mayoría de personas. Siempre he pensado que a no ser que tengas una vocación muy clara, puede ser ser médico, enfermero o arquitecto, hay determinadas carreras, especialmente la rama de humanidades o rama así más social, empiezas y estás estudiando determinadas asignaturas, conoces gente, profesores, gente que quizá estudie como tú algo completamente diferente. Y yo creo que eso también es una forma de crear tu propio futuro o incluso tu propia idea de qué quieres realmente hacer. Y la verdad es que siempre yo me dedico a organizar eventos en Londres y la verdad, esto es algo que siempre me ha llamado bastante la atención, sobre todo cuando yo en primero de carrera, cuando estaba en políticas, tuve que asistir a muchos meetings, campañas políticas para hacer trabajos. Y todo el tema de la organización del meeting político, yo me acuerdo de ir a una plaza de toros llena de gente.


Sí, porque en España es muy típico que los meetings políticos eran en plazas de toros. Claro, porque tenemos una plaza de toro en cada ciudad. Entonces, se utiliza no solo para las corridas de toros, sino también para conciertos, meetings, el circo, tiene muchas funciones.


Entonces, el tema de la logística, todo el tema de producción, de gestión, de organización, es algo que siempre me fascinó bastante. Y sí, no me dedico a nada a nivel político, pero también me ayudó un poco a saber a qué me quería dedicar.


Sí, es que esta idea un poco, es muy española la de la titulitis y dedicarte a lo que hayas estudiado. Si estudiaste Historia, solo puedes ser profesor de Historia, historiador. Si estudiaste Ciencias Políticas, tienes que dedicarte a la politología, a trabajar en un partido, y no, obviamente.


No, no, no, absolutamente.


Te da una base que puedes utilizar en un montón de cosas.


Efectivamente, y es una de las razones por las que... Es una carrera bastante ambigua, porque eso, porque estudias desde Derecho, Economía, Sociología,


Estadística.


Estadística, efectivamente, Filosofía. Entonces, llega un momento en el que todo el mundo acaba orientándose hacia a algo relacionado más o menos, pero es algo que sí, a nivel técnico no me dedico a tema de política, pero creo que me ha ayudado muchísimo a la hora de buscar determinados trabajos o incluso a la hora de organizar eventos, te enseñan a ser bastante crítico, a ser muy analítico, te juntas con gente que habla muchísimo de las cosas, que lee muchísimo. Entonces, llega un momento en el que sí, quizás a nivel técnico no lo aplico a mi trabajo, pero yo pienso que hay determinadas habilidades sociales comunicativas o incluso cosas que he podido aprender de mis compañeros o incluso mis amigos como César, que es gente que comparte también ciertas ambiciones que hacen que al final te acabas labrando tu propio trayecto y tu propio camino.


¿Sabes qué es lo que estaba pensando? Cada vez que me siento aquí para hablar con alguien que conozco en el podcast, es muy interesante porque conozco la versión de esa persona de formato podcast o formato entrevista y estaba pensando: Jolín, qué bien se comunica, y eres un poco política en tu forma de comunicarte, en la forma que te expresas, gesticulas. Es bastante curioso esto.


Y eso es cierto.


Porque luego Carlota es mucho más... Obviamente, en el trato más cercano. Y es tu primera vez. Además, tengo que agradecerle que haya aceptado la invitación para ser entrevistada, porque me decía César que el pelo, no sé qué. Y ha sido muy generosa, la verdad, porque te he pillado de imprevisto.


No, efectivamente.


Y no sabías de lo que íbamos a hablar, porque...


No, es un tema libre.


Hoy fluye.


No. Efectivamente, yo la verdad puedo hablar un poco como a nivel no político, gesticulo siempre muchísimo. Y es algo que también, y esto es un cambio de tema y seguro que César un poco...


Está bien.


Está de acuerdo, es un poco la influencia de vivir en Reino Unido, en la gente británica y especialmente a nivel de negocio, donde es una nación, la verdad, muy profesional y muy educada. Entonces, el hecho de medir muchísimo las palabras, ser siempre supercorrecto, no ser extremadamente honesto, pero al mismo tiempo ser asertivo. A mí, principalmente, es algo que poco a poco fue aprendiendo en la universidad por redactar muchísimos ensayos y demás, pero sobre todo Reino Unido me ha enseñado a medir las palabras, ser extremadamente educada, profesional, pero no te olvides lo que quieres decir.


Sí, ser asertivo en tu profesionalidad.


Porque tú esto lo viviste cuando estabas en Londres, ¿tú notaste un cierto cambio de comunicación?


Sí, 100%. Y de hecho, ahora que he vuelto a vivir en España, Carlota y yo hemos estado al mismo tiempo en Londres viviendo, ella sigue viviendo allí. También es británica ahora y española. Y yo ahora, al volver, hemos vuelto hace cuatro meses, he vuelto yo porque el Inglés no vivía aquí, me lo he traído. Sí que uno de los choques culturales inversos que he tenido es el tema de lo que se considera profesionalidad en España, es la comunicación. Ya no te hablo de cómo se ejecuta el trabajo, sino la comunicación. Y eso sí que me llama un montón la atención, que pienso: Ostras, si yo a esta persona no la conozco, un director, una directora de un banco, ¿por qué me empieza a comunicarse conmigo de una forma tan familiar o haciéndome preguntas muy personales o llamándome: Cariño, bonito, bonico, no sé qué. Claro, me choca, eso me choca, la verdad. Y un poco también me da la sensación de que esta utilización de lenguaje un poco es un poco manipuladora, porque eso como les da licencia para luego no ser todo lo profesionales que deberían ser, porque intentan crear un clima de confianza y es como: Señora, señor, ¿usted quién es? No nos conocemos. Yo creo que me gusta más el estilo de comunicación profesional en Reino Unido, pero quizás es porque como estoy lidiando con tantas cosas y tantas personas de tantos temas ahora mismo por el cambio de país, estoy un poco saturado con ese tema. Pero se me ha ocurrido una cosa que he pensado: Ostras, nuestra amistad ha cumplido 18 años. Y en 18 años, yo creo que no hemos discutido nunca. No hemos tenido ningún mal rollo.


No, eso es cierto.


Entonces, yo siempre pienso que la amistad es una de las relaciones menos conflictiva, porque al final, a no ser que vivas con esa persona, yo creo que si hubiésemos vivido juntos, quizás algún roce es inevitable, pero al no haber vivido juntos, hay menos erosión de la relación. Pero yo evito el conflicto, aunque estoy trabajando en ello. Pero tú no eres una persona que evite el conflicto, ¿o sí? ¿O por qué crees que nunca hemos tenido ningún mal rollo?


Sí que lo evito. A ver, y es bastante contradictorio, porque yo mi trabajo de lidiar con conflicto.


Todo el rato, cosas inesperadas.


Gestión de un evento, al final, es la organización del evento antes de que suceda. Y luego cuando está... Yo no soy la persona que físicamente ejecuto el evento, pero soy la persona que además tiene que estar ahí durante todo el evento. Entonces, cualquier cosa a último momento o ha habido algún problema o algún departamento que realmente no ha cumplido con lo que habíamos acordado. Entonces, en el día a día, realmente tengo que lidiar con conflictos pequeños o a veces incluso un poco mayores. Entonces, creo que en mi vida personal, y no es que es algo que intenta evitar, pero después de estar ocho, nueve, diez horas trabajando en un trabajo en el que tienes que hablar muchísimo, yo como persona introvertida, quizás no estoy en el trabajo correcto, pero me encanta mi trabajo, creo que cuando estoy en mi ámbito personal intento como evitarlo. No me apetece. Y creo que nuestro caso es básicamente porque, pese a que obviamente nos dediquemos a trabajos diferentes, algo que siempre he sentido contigo es una conexión bastante profunda a nivel de conversaciones, a nivel de confianza. Y creo que si algo nos hubiera molestado, lo hubiéramos dicho. Si hubiera pasado algo en concreto en algún momento yo creo que por el nivel de confianza que hay, lo hubiéramos dicho o hubiéramos evitado la próxima vez no volverlo a hacer, si ninguno de los dos nos hubiéramos atrevido realmente a decir: Oye....


Sí, creo también porque como dices tú, somos introvertidos, la pila social o la batería social se nos agota muy pronto. Somos amigos, pero nunca hay terceras o cuartas personas, en el sentido de que cuando quedamos, quedamos tú y yo normalmente, o a lo mejor estás con una amiga, pero generalmente quedamos tú y yo, o está el Inglés, Oliver. Entonces, eso creo que también ayuda, porque no hay ni nadie metiendo mierda, ni hay malentendidos, es todo muy de tú a tú, es más directo y ahí es más fácil no tener ese tipo de...


Efectivamente, a ver, pienso que... Efectivamente, nuestra relación ha sido uno a uno. Es decir, ninguna de los dos pertenecíamos al mismo grupo de amigos, nuestros amigos nos se han mezclado, sí que he conocido a alguno de los amigos de César. Y igualmente, él se ha unido alguna vez a alguna cena de Navidad con mis amigos de la universidad. Pero realmente, al no compartir amistades como tal, yo pienso que eso también hace que se eviten conflictos. Y otra cosa también, y es algo que yo me he dado cuenta en Londres, en Londres tú puedes tener amigos, pero no los ves con tanta frecuencia como los puedes ver en una ciudad quizás más pequeña con un estilo de vida diferente. Entonces, para mí, algo que valoro muchísimo es cuando tengo la oportunidad de ver algún amigo, en especial a César, y especialmente ahora que ya no vive en Londres, es para el poco tiempo que paso con él, quiero saber de ti. Quiero saber cómo estás, cómo va tu vida, cómo va la familia, el trabajo, tus sueños, tus objetivos y que sea algo que te llene.


De calidad, tiempo de calidad.


Tiempo de calidad.


Sí, porque es verdad... Es que, de nuevo, creo que ayuda el hecho de que seamos introvertidos, no tengamos muchos amigos. Entonces, ¿qué pasa? Cuando quedamos en Londres o aquí, donde sea, a tomar un café, dos cafés, un paseo, esas dos horas, dos horas y media, tres horas que estamos, son de mucha calidad, donde hay conversaciones nada superfluas, porque podemos hablar con total confianza. Si estuviésemos en un grupo más grande, a lo mejor no seríamos capaces de desahogarnos o hablar de algo que queremos hablar con el otro. Creo que eso ayuda. Pero somos ese tipo de personas, de tener muchos amigos, de ir a tomar un café, pero no tener grupos grandes. Y sin embargo, a veces nos hemos quejado de: Me gustaría tener un grupo grande, pero en realidad cuando estás en un grupo grande es como: Uf, estoy cansado, ¿no?. Hablar con tanta gente es la continua batalla de la persona introvertida, creo.


No, completamente, lo has descripto perfectamente. De hecho, yo hay veces, especialmente, por ejemplo, en verano, pues sí, yo tengo ciertas amistades en Londres, igualmente, sigo el mismo patrón. Una amiga del anterior trabajo, una amiga de mi actual trabajo, una amiga de una amiga que conocí hace años. Es decir, es siempre uno a uno. Y entonces, yo hay veces que, yo qué sé, por sí puedo dar un paseo por ahí, pero envidio, desde una envidia sana, cuando a lo mejor vas por la calle y ves un grupo de gente que hace un día estupendo, se van a hacer una barbacoa, uno lleva unas botellas de vino, otro lleva la comida, les ves riéndose o pasas por delante de un jardín, están haciendo una fiesta y dices: Joder, a mí me gustaría tener un grupo de amigos con el que realmente hacer todo este tipo de planes tan guays, por la sensación de que estoy perdiéndome algo en la vida, especialmente porque somos jóvenes.


Es el FOMO ese, el miedo a perderte.


Missing out, sí, efectivamente. Pero al mismo tiempo, es lo que tú has dicho, yo quedo con gente, yo estoy estupendamente, yo llego una cierta hora en la que exactamente me siento, tengo una especie como, lo leía hace tiempo, resaca emocional. Es decir, la batería se me ha terminado, lo único que quiero hacer es una bomba de humo, me voy al baño, taxi y me quiero ir, y me sabe muy mal, pero no.


Sí, es esa contradicción. Yo también a veces cuando veo en un parque haciendo un pícnic, 15 personas, amigos, digo: Pero la gente, ¿cómo tiene tantos amigos? ¿Cómo hacen estos grupos?. Me resulta complicado de gestionar. Pero primero, seguramente se esfuercen y también disfruten ese tipo de interacción. A ver, que tampoco que seamos ogros, que no podamos estar en un grupo, no es eso, pero es verdad que nos sentimos más cómodos y yo con la mayoría de amigos que quedo, es muchas veces de forma individual.


Y luego también otra cosa que pienso es, como habías dicho, cada uno es diferente y hay gente extrovertida que recarga la energía estando con gente y haciendo muchísimas cosas y manteniéndose activo todo el día. Como ha dicho César, no somos ogros y nos gusta estar activos y hacer cosas, deporte. Pero al mismo tiempo pienso que hay mucha gente también que el hecho de estar con gente hace que se sienta menos sola porque no pueden lidiar con la soledad, que es estar en tu casa un domingo, leyendo un libro escuchando un podcast o viendo una película tú solo o cocinándote para la semana.


Hemos tenido que parar la grabación porque primero nos ha entrado un ataque de risa de estas cosas que pasan, que no puedes parar de reírte. Y de la risa a Carlota se le ha metido Rimmel en el ojo, que Rimmel es una de estas palabras que en realidad es una marca. ¿Cuál es la palabra en español?


Máscara de ojos.


O máscara de pestañas, ¿no?


Máscara de pestaña.


Máscara de pestaña, sí. Se le ha metido la máscara de pestaña y hemos parado otra vez. Y es que te quería hacer una pregunta seria, que es una relación sentimental, hablas con tu pareja para acabarla o hablar de ella, pero con una amistad, ¿tú alguna vez has roto una amistad o simplemente se ha ido desgastando?


Se ha ido principalmente desgastando, la verdad, nunca he roto una amistad como tal. La mayoría de mis amistades, la verdad, excepto las de Londres, se mantienen a nivel online. Entonces, he de decir que es bastante complicado mantenerlas, mantener el contacto y sobre todo la relación acaba yendo hacia arriba y hacia abajo por falta de tiempo o demás. Entonces, sí que han habido amistades o amigos y amigas que con el paso del tiempo o bien ambas personas hemos cambiado o no han aceptado el hecho de que vivimos lejos y al final, al no mantener el contacto físico, diario, semanal o mensual, la relación se ha ido enfriando. Entonces, yo pienso más en cuestión de desgaste o cuestión de prioridades tampoco, pero falta de tiempo. No me acuerdo la última vez que te vi, que te hablé. Me da vergüenza porque me enviaste un audio hace tres meses y no te lo he contestado. Vas dejando la cosa un poco a poco y lamentablemente me ha pasado eso y no lo he hablado porque es como, bueno, quizás tampoco era tan...


Claro, en esos casos, además, es como un desgaste progresivo. Claro, pero es verdad que hay veces que tu amigo o tu amiga no te está tratando bien. O tú no estás tratando bien a tu amigo o tu amiga. Y una persona quiero decir: Oye, mira, no quiero continuar esta amistad, que suena muy fuerte, que con la relación está más normalizado, porque hay que ponerle un fin, pero con la amistad es mucho más brutal que alguien te diga: Oye, que ya no quiero ser tu amigo.


Sí, sí que lo es, porque creo que no está aceptado, porque pienso que la gente relaciona el romper con romper una relación romántica, cuando realmente una amistad, incluso para mí, si es una amistad de hace 10, 15, 20 años, puede ser incluso más poderosa que una relación romántica, porque al final es gente que con un amigo, con una relación romántica deberías estar bien, pero con un amigo te ha conocido en los mejores, peores momentos y ha sido al 100% siempre. ¿Cómo eres tú? Es decir, y has quedado con esa persona o empezaste a quedar al principio con esa persona, y es igual el tipo de patrón que con una persona romántica, simplemente que no hay sentimientos y...


Otro tipo de sentimientos, ¿no? Claro, pero no...


No hay sentimiento romántico, por así decirlo. Pero es lo mismo. Tú quedas con una persona porque te cae bien porque compartís hobbies, porque vivís cerca, os gusta hacer lo mismo o el mismo tipo de tener el mismo tipo de conversaciones, yo qué sé. Entonces, al final es una relación, es un vínculo que tú creas con una persona, porque es afín a ti.


Pero con eso, con menos fricción, porque no tienes que decirle que friegue los platos o que no los friegue, que tire la basura, no hay esa fricción que puede tener otro tipo de pareja. Pero es interesante lo que decías, el otro tipo de relación de amistad que mencionabas de desgaste natural, al final yo creo que no se trata, porque todos estamos ocupados, no se trata tanto de hablar todos los días, sino que aunque no hayas visto a esa persona en tres meses o en seis meses o no hayáis hablado mucho últimamente, que cuando quedáis se siente como siempre. Y eso lo estoy experimentando ahora con mi hermana, que hasta hace poco ha tenido siempre las amistades muy cerca en el colegio, instituto y ahora la universidad. Entonces, ya como que va teniendo amigos y amigas de diferentes etapas que ya no se ven tanto porque ya están todos en la universidad, pero que después de seis meses se ven y vuelve a ser como antes. Y eso yo creo que es lo importante, tener ese tipo de amigos donde entiendes los códigos. Pero es verdad, y esto cuanto más mayor te haces, más te pasa, que yo he intentado quedar con personas así de hace mucho tiempo, de vamos a reconectar por las redes sociales, y luego de repente el vibe es completamente diferente. Ya el ambiente no es el mismo, porque tú eres muy diferente esa persona también, y también te quedas: Ostras, esto ya no es lo que era. Y no pasa nada, es normal.


No pasa absolutamente nada, y yo creo que está bien visto romper con una pareja, pero romper con una amistad, yo creo que socialmente no está bien aceptado. O no está aceptado, es como un poco tabú. Es decir, eras mi amigo cuando teníamos diez años, ¿por qué ya no lo eres? Bueno, porque es que nuestro estilo de vida es completamente diferente, somos personas diferentes y fuiste una persona importante, quizá, durante la primaria o durante secundaria o incluso durante la universidad. Y fuiste un apoyo. Pero ahora en este momento, ya no somos afines en absolutamente nada. Y yo ese tipo de amistades las he tenido de tener una relación muy cercana, quizás cuando era un adolescente o mis primeros años de universidad, y ahora tener una vida completamente opuesta y decir: Te veo por la calle, te saludaré y me alegraré muchísimo, y preguntaré por la familia y demás. Pero tú has de ser consciente de que tú has avanzado y de que al mismo tiempo la gente también cambia. Entonces, la misma sensación puedes tener tú, como puede tener la otra persona sobre ti. Y eso es muy doloroso, porque piensas que sí, una relación de amor la puedes romper porque no tenéis X objetivos o por no sé qué bandera roja, pero deberías realmente tratar y evaluar tus amistades también. Quizás tu amigo de quinto de primaria era tu amigo del alma porque ibais a los campamentos de verano y porque formabais parte del equipo de fútbol, de lo que fuera. Pero ahora, 25 años después.


Claro. Yo siempre digo que en las relaciones románticas lo más importante para mí es compartir valores y compartir proyectos de futuro, porque sí tenemos valores diferentes y encima el proyecto que tenemos es diferente, es muy difícil llevarla acabo en el largo plazo. En el caso de la amistad o del proyecto a largo plazo, no importa tanto porque las vidas son más separadas, pero creo que sí que es importante el tema de compartir valores, y no es que haya valores buenos o malos. Hay gente que tiene valores que son muy buenos para ellos y para ti no pueden serlo tanto. Y al evolucionar, al crecer, al madurar, te puedes ir distanciando de ese tipo de personas y no pasa nada.


No, no pasa nada.


Han formado parte de tu pasado y parte de lo que eres también.


Efectivamente, yo pienso que tienes que ser siempre agradecido de la gente que ha sido tu amiga y que ha sido una buena amiga, obviamente. Y al final eres la persona que eres gracias a las personas también que has conocido a lo largo de tu vida.


Claro.


Quizás hay una persona en concreto que te marcó y hizo que tomases determinadas decisiones en tu vida o que te apoyó en un momento duro. Pero luego es algo momentáneo o es algo temporal.


Sí.


Y el problema es que pienso que a la gente en tema de amistades les cuesta reconocer que ya está. Quizás porque la gente vive anclada en el pasado a veces y es como quiero rememorar lo guay que fue estar contigo un año viviendo en X sitio o en el colegio. Pero no puedes tampoco estar anclada al pasado y al final... ¿No, César? La gente evoluciona.


Sí, claro, 100%. Pero ya te digo, es difícil. A mí me pasó una vez, es que me he acordado. Cuando fui de Erasmus a Londres, luego volví a Valencia, estuve tres meses y luego volví a Londres a trabajar. Y entonces, reconecté con un chico que éramos amigos o nos habíamos hecho amigos durante esa época y me respondió por Facebook chat. Y digo: Bueno, voy a volver, podemos quedar tal. Y me dijo: Creo que no es buena idea.


¿Y cómo te sentó?


Me sentó como un tiro, me sentó como una patada en la boca. Por eso te digo que mucho hay que comunicar, responsabilidad emocional. Pero que te digan eso, es como porque creo que, a ver, con una pareja es más doloroso por las implicaciones que tiene y dependiendo de la pareja, pero también con la amistad, dependiendo de la amistad. Pero es como: Hostia, que alguien me diga que no quieres ser mi amigo, te hace cuestionar. Y al final, ahora lo he entendido y que no tiene nada que ver con mi valor como persona o como amigo, aunque en ese momento seguramente sí que sobre analizara por qué esa persona no quería verme más. Yo que sé, a lo mejor le agobiaba un poco tener que hablar con alguien que no era nativo, que no tenía un súpernivel de inglés, porque él es nativo. Un saludo, Patrick, si me estás. Si me estás oyendo. Pero sí, cuando somos pequeños y estamos jugando en el parque, le decimos a alguien: ¿Quieres ser mi amigo? ¿Quieres ser mi amiga?.


Es el tabú del rechazo.


Es el rechazo, sí.


Porque le están rechazando realmente. Entonces, yo creo que las personas estamos acostumbrados a que nos rechacen del puesto de trabajo o que te guste alguien y te rechace a nivel romántico. Pero que te rechace un amigo es plantearte y darle a muchas vueltas al tipo de relación y amistad que tenías con esa persona, es acostumbrarte a no tener esa persona ya en tu vida. Es si has tenido la suerte, y yo lo llamo suerte, que te diga: Mira, la verdad es que no quiero continuar esta amistad porque en los últimos meses han pasado X cosas y la verdad es que no tenemos nada en común o cualquier razón. Pero si te dan unas ciertas razones, es revaluar también qué es lo que tú has hecho. Y estás lidiando con el duelo de haber perdido un amigo, si es un amigo muy íntimo. Y luego también es replantearte la forma en la que quizá hayas podido tratar a esa persona, o cómo has podido gestionar ese tipo de relación.


Sí, pero es un temazo. Y cómo hacemos amigos ahora, tenemos 35 años, ¿cómo se hacen amigos con 35 años o más mayor? Te quiero decir, cuando ya eres adulto funcional, entre comillas, y no tienes tanto tiempo para conocer a gente nueva.


Es una gran pregunta, César.


¿Tú tampoco lo sabes?


Es que no lo sé, porque me encantaría. La verdad es que a mí me gustaría, porque yo llevo 11 años casi en Londres y por X razones muchísima gente se marchó o bien de vuelta a España o a sus respectivos países, y cada vez me quedan menos amigos. Y la verdad es que hoy en día hacer amigos hoy en día o incluso con nuestra edad, porque yo veo, por ejemplo, compañeros de trabajo que quizá tengan hijos y entonces tienen el grupo de las mamás o de los papás del cole. Al final, se juntan para ir al parque juntos o a comer y tengas o no, más o menos una compatibilidad con esos padres, al menos ellos tienen la oportunidad un poco de conocer a más gente. Hay opciones, si están los grupos de meet up o algún tipo de aplicación donde si estás interesado en hacer hiking o hacer senderismo, puedes quedar con esa gente. Pero creo que siempre hay, lamentablemente, algún tipo de expectativa romántica también.


Como los intercambios de idiomas en Londres.


Efectivamente, con intercambio de idioma. A no ser que te metas en algún tipo de grupo que sea mujeres empoderadas en los negocios, que también se puede dar para mujeres que puedan ser homosexuales. Pero bueno, quizás sea algún tipo de temática más concreta, y que la gente va a aprender de negocio, de la música o de algo, y luego a conocer gente. Sino, siempre queda esa línea que la puedes cruzar y es muy fina que...


Y aparte, puede incomodar bastante, porque si tú vas ahí con la expectativa de conocer a gente y hacer amistades, porque tienes pareja o estás soltera, pero no te apetece conocer a nadie y te empiezan a entrar, te empiezan a tirar los trastos. ¿Tirar los trastos suena muy antiguo?


No.


¿Está bien?


Meter ficha, mejor.


Es muy de señor de 35 años.


Sí. A punto de 36, cerquita.


A punto de 36, cerquita.


Sí, pero es verdad. Yo en Londres intenté conocer a gente, me apunté a clases de acting, de improvisación, de cosas así. Y a ver, sí, conoces a gente, pero no se termina de cuajar. Es difícil, de verdad, es complicado. Creo que en el trabajo, a partir de los 30 o desde los 25, ha sido la forma más fácil de encontrar a gente, porque al final pasas mucho tiempo con esas personas, compartís algo muy importante que es el trabajo. Lo que pasa es que luego, de ese tipo de relación, lo que no me gusta es que acabas de hablar de trabajo un domingo cuando te vas de comida con tu amiga del trabajo.


No, efectivamente, al final es... A no ser que digas desde un principio: Mira, no vamos a hablar de trabajo. Yo tengo tres compañeros de trabajo con los que quedo, precisamente cumpleaños y demás, y está la regla de hoy no es sala de trabajo, porque si no, una de las chicas siempre a veces se trae a su marido y es como...


El marido está ahí aburrido como una mona.


Está aburrido como una mona, porque es como: Chicos, podéis dejar. Y al final, llega un momento que en tu tiempo libre te estás llevando temas laborales a tu comida de domingo. Es decir, no desconectas.


Sí, es verdad.


Entonces pienso que es complicado, sobre todo en ciudades grandes tienes la ventaja de que hay muchísimas personas y muchísimas personas en la misma situación que tú, pero al mismo tiempo puede ser una ciudad bastante solitaria y con gente que debido al estrés, a las distancias para llegar a su casa, al hecho de que haya gente que pueda tener hijos o que puedan estar incluso estudiando algo después de trabajar o que estén entrenando, algo que no se encuentra tiempo. Y incluso es difícil encontrar tiempo para quedar con tus propios amigos.


Sí, es verdad.


Como para hacer nuevos.


Sí, sí, sí. O tener tiempo para ti.


Quedé con mi amiga Bea para comer y estuvimos hablando de eso, de: Es que parece que tengamos que abrir la agenda. Yo no tengo hijos, es decir, abrir la agenda y decir: Si puedo quedar contigo el día 24 de marzo. Y es como: Pero que quedan dos meses. No, pero tal, seguro que lo voy a tener libre.


Ya, ya, ya, ya, sí.


Si con tus propios amigos quedas a mes vista, que es que me voy a Valencia, que luego tengo a gente que me visita, que ahora tengo esto, luego me quiero centrar en ir al gimnasio y... Que como hago nuevas amistades.


Sí. Aquí creo que es un poco diferente el hecho de agendar tus quedadas con amigos con un mes de antelación. Aquí es un poco más fluido, pero es verdad que puedes cruzar la ciudad en media hora andando. Entonces, eso ayuda. Eso ayuda. Bueno, Carlota, podría estar hablando contigo mucho más tiempo, pero se nos va a alargar demasiado el episodio. Así que de nuevo gracias por acceder.


Gracias a ti, César. Y a vosotros.


Y estudiante, a ti también. Gracias por estar ahí. Cuéntanos, hemos hablado un montón de la amistad, cuéntanos y así matas dos pájaros de un tiro. Dejas un comentario y practicas tu expresión escrita del español. Si tú has roto alguna vez una amistad, si a ti también te parece complicado hacer amigos a partir de una determinada edad, hay comentarios en Spotify, que puedes dejar comentarios en YouTube, en la página web de la transcripción, donde quieras. Y te espero aquí en el próximo episodio. Muchas gracias por estar ahí. Espero que hayas aprendido mucho. Un abrazo grande. Chao. Chao.




Descarga el episodio en PDF:





Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish Language Coach on Instagram and YouTube 


¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:


Comments


bottom of page