top of page

E73 Filosofía para el mundo moderno con Juan Cruz

Updated: Feb 19


Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):



¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:



Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish language Coach on Instagram and YouTube 


Episodio 73 - Filosofía para el mundo moderno con Juan Cruz

Hola, estudiante. Te doy la bienvenida a un nuevo episodio del podcast de español para estudiantes de nivel avanzado, conversaciones reales en español. Hoy ya tocaba conversación, voy a hablar con Juan Cruz. Pero antes, un par de cosas. Como siempre, te recomiendo que leas la guía de vocabulario antes de escuchar el episodio. Hoy tenemos a un invitado que es de Argentina, vas a escuchar un acento ligeramente diferente al que hay habitualmente en este podcast y seguramente algún modismo, alguna expresión. Quizás yo también le tenga que preguntar a Juan qué significa algo de lo que dice, porque esto también nos pasa entre personas nativas cuando hablamos con distintas variedades del español. Y luego, por otra parte, si quieres utilizar la guía de vocabulario o la transcripción, ya sabes, la web spanishlanguagecoach.com. Está todo ahí de forma gratuita. Y también informarte de que tengo un nuevo podcast, soy adicto a crear podcasts. Este podcast nuevo se llama Más que historias, Y la idea del podcast es escuchar historias de ficción, de autoras y autores famosos, historias que merecen la pena ser contadas, historias de autores que son muy conocidos y están adaptadas al español. Entonces, es una forma más de estar expuesto o estar expuesta al español, que pases más tiempo, que aprendas, que te puedas entretener y que disfrutes de la buena literatura.


El primer episodio, cuento la historia de El Gato Negro de Edgar Allan Poe, del autor estadounidense. Así que ya sabes, puedes ir, buscar en tu app de podcast o en YouTube, Más que historias, Spanish Language Coach, y seguir el podcast, escucharlo y darme feedback si tienes ideas para futuras historias o decirme lo que te gusta, lo que no te gusta, todo eso. Y nada más. Ahora ya presento a mi invitado de hoy, Juan Cruz, licenciado en filosofía y actualmente doctorando. ¿Qué tal, Juan?


¿Qué tal? Buen día, César. Buen día. Muchas gracias por la invitación y felicitaciones.


Muchas gracias.


Por tu proyecto.


Muchísimas gracias, Juan. Luego hablaremos un poco más del tuyo, que también es un proyecto muy interesante. Tú estás en Argentina, ¿no?


Así es. Sí, en Río Negro, en el norte de la Patagonia.


Vale, muy bien. ¿Y qué tal el verano? ¿Es todavía verano?


Es todavía verano y está muy difícil. Hace mucho calor, así que siempre estamos buscando agua o un río o un lago. Tenemos cerca para pasar el día. Hacen 40 grados, 45.


Es sofocante. Ahora estoy viendo que detrás tienes puesto el aire acondicionado.


Sí, si no, no se puede estar realmente.


Claro.


¿Allá están con mucho frío?


No, realmente no. Y de hecho hoy he escogido una camisa inapropiada porque voy con una camiseta de cuello alto y me estoy un poco asando como un pollo. Pero aguantaré. Bueno, Juan, vamos a hablar un poco de filosofía y fíjate, cuando me propusiste hablar en este podcast pensé: Jolín, yo estudié filosofía en España, es una asignatura obligatoria, creo que todavía lo es, solo en el bachillerato. Es entre los 16 hasta los 18 años, el bachillerato ya no es educación obligatoria, así que no todo el mundo ha estudiado filosofía. Sin embargo, recuerdo que me gustaba mucho la asignatura, que se me han quedado algunas cosas, algunos conceptos, como el tema de las falacias, por ejemplo, que recuerdo estudiar en primero de bachiller. Y a veces cuando escucho una discusión entre dos personas o un debate político, pienso: Ay, esto era una falacia. No me acuerdo de los nombres, pero me acuerdo de todas esas falacias que se usan para ganar un argumento o ganar una discusión. Pero tú quieres llevar la filosofía un poco más allá y un poco fuera del aula, que se puede aplicar en muchísimos campos en nuestra vida.


Sí, así es. Por un lado, acá en Argentina, filosofía es obligatoria, sería secundario para nosotros, lo que serían los adolescentes, es obligatorio en el último año de secundario. O sea, ya cuando tienen 16 años, ahí recién tienen una materia de filosofía. No tenemos filosofía con niños en las currículas, ni en jardín ni a nivel primario. Y en universitario hay siempre también una materia. Entonces, yo pensaba: Bueno, el lugar que se le da en el sistema académico, científico a la filosofía, que es muy pequeñito, para lo que supone que es esta actitud crítica, esta actitud reflexiva que nos sirve a todos en el orden cotidiano y en el orden profesional en general. Y bueno, eso como para pensar cuál es el lugar de la filosofía en nuestro sistema educativo, que para mí es menor. Y por otro lado, justamente, estoy en eso, estoy viendo cómo aprovechar mejor herramientas de Internet, sumando esfuerzos con gente que quiera hacer filosofía fuera del ámbito académico, con cosas multimediales, usar cámaras, micrófonos en el aire libre, hacer charlas filosóficas en el aire libre en una plaza. Estamos pensando por un lado eso. Y tal cual, las nuevas herramientas de Internet son maravillosas. Ahora, todo lo que es las inteligencias artificiales, las tutorías que se están... Todo ese tutoramiento, se diría, ¿no? Ese proceso en el cual la inteligencia empieza a aprender y bueno, a ver cómo la filosofía puede aportar ahí, y me estaba informando sobre eso para ver bien qué debates hay ahí también, que estaba muy interesante.


Claro, porque muchas veces sí que se ve la filosofía como algo, especialmente antes, como para las élites o personas muy cultas, muy formadas. Y es cierto, yo recuerdo estudiar en bachiller o leer textos de Rousseau, Aristóteles, los filósofos clásicos, y a veces decir: No me estoy enterando de nada. Y obviamente, la profesora, Maite, me acuerdo de su nombre, nos explicaba y explorábamos los textos, los interpretábamos. Pero es verdad que hoy en día, con herramientas como la inteligencia artificial, se puede simplificar. Y también las personas profesionales de este campo. Pero has mencionado algo que me parece muy interesante y que hemos hablado antes con otro profe, profe de historia, en este podcast, que es del pensamiento crítico. ¿Cómo nos puede ayudar la filosofía a desarrollar ese pensamiento crítico tan necesario en este mundo actual? Donde nos dejamos llevar por las ideologías, por la polarización de la sociedad en blanco, negro, woke, anti-woke, todo esto.


Sí. Bueno, interesante esa pregunta, porque, o sea, por un lado, no se trata solo de adquirir información, más justamente con las fake news, Y bueno, tanta diversidad de opiniones y perspectivas que uno empieza a absorber información sin saber bien de dónde viene o cuál es la garantía epistémica de esa información. Por ejemplo, en filosofía, la investigación es una tarea, te diría fundamental, porque uno está todo el tiempo buscando. O sea, esa actitud crítica nosotros la trabajamos como una búsqueda, como revisar las premisas, revisar los principios, los fundamentos de lo que uno piensa. Y no es, César, no es la moneda corriente ni en las redes sociales ni en el periodismo, te diría. Me refiero que por ahí uno, eso, se informa sin preguntarse o sin hacer ese seguimiento. Bueno, a ver de ¿de dónde sale esta información? ¿Este periodista, de dónde está sacando? A veces el mismo periodismo, César, toma información de las redes sociales sin chequearlas, difunden, digamos. Y uno como consumidor de información, me parece que la filosofía puede aportar mucho ahí, como decirte eso. Bueno, a ver, pensar dos veces. ¿Qué pienso de lo que estoy escuchando? Y la capacidad de la comunicación. Bueno, a ver, lo voy a conversar con alguien que piensa distinto y tenemos muy poca tolerancia a la diferencia de opinión.


Sí, imagino que ahí entra también dentro de esa poca tolerancia al que opina diferente a nosotros, entra el ego, que queremos tener razón y no queremos que nuestros valores o algo que hemos creído durante mucho tiempo se derrumbe y digamos: Ostras, pues igual he estado equivocado todo este tiempo. Eso también es difícil de asimilar y hay que ser muy honesto con uno mismo para aceptarlo.


Sí, igual eso ya sería un ejercicio interesante, que uno pueda decir, replantearse lo que uno está pensando. Sí, sí, tal cual.


Por cierto, Juan, has utilizado un término que no conozco y quizás la persona que nos escucha, el estudiante, tampoco, la estudiante. Garantía epistémica. ¿Esto qué es?


Me imaginé. Bueno, epistémico es una herramienta bien filosófica, un concepto bien de la jerga filosófica. Tiene que ver con la base del conocimiento, con pensar en el conocimiento o conocer el conocimiento. Es un rulo medio absurdo, pero es eso. Pensar si lo que estamos aprendiendo tiene garantía epistémica, para mí es decir: Es una fuente fiable. Y eso puede basarse en distintas cosas. Si es una creencia, es la persona la que me la está transmitiendo, no viene por terceros. Por ahí se arman un teléfono descompuesto. Entonces uno no sabe si lo que está diciendo es real o es una tergiversación.


El teléfono descompuesto.


Bueno, lo otro...


Perdona, continúa.


Y lo otro sería César, me parece, bueno, es el método científico, como decir: Esto que yo pienso y estoy publicando o comunicando, fue sometido a pruebas, contrastación empírica, digamos, sería el término. Yo voy y chequeo mi hipótesis y bueno, en todo caso, lo que divulgo es el resultado de mi trabajo, no una verdad, ¿no es cierto? O si es una verdad, bueno, mismo proceso. A ver, ¿puede ser una verdad? ¿Lo puedo comunicar? Bueno, esa investigación me refería.


Y esto que has mencionado del método científico y la contrastación empírica, hemos avanzado muchísimo como sociedad. Hay muchas cosas que creo que todos teníamos claro y de repente ahora hay fenómenos como el terraplanismo. No sé si cada vez más gente piensa que la tierra es plana o simplemente tiene más voz, por el altavoz que supone las redes sociales. Pero la filosofía, ¿cómo puede explicar este tipo de fenómenos donde algo que está demostrado, que ya todo el mundo desde hace siglos acepta, de repente vuelve a aparecer ese escepticismo sobre cuestiones que parecían ya completamente claras?


Sí, tal cual. Bueno, voy anotando.


Sí, claro, toma nota. Yo también estoy tomando nota, estoy con el boli.


Sí, si no me olvido. Por ejemplo, claro, a mí me parece que se me ocurren tres ángulos, por ejemplo, de abordaje, para lo que me decís. Por un lado, el derecho que tiene cada uno de expresarse. O sea, lo podríamos analizar desde el perspectivismo. Por ahí una filosofía como la de Nietzsche, que dice esto, no hay hechos, solo interpretaciones. Bueno, te deja pensando, es decir, bueno, está bien, no hay una verdad, cada uno tiene su verdad. Esto es fácilmente demostrable, digamos, que cada uno tiene su verdad. Lo que lleva es tiempo, escuchar a los demás. Digo, tenemos una carga cultural, ¿viste, César? Que también nos hace, nos va conduciendo. Y después, claro, se puede analizar científicamente el tema del terraplanismo, decir: Bueno, está bien, opinás eso, pero ¿qué pruebas tenés? ¿Cómo podes demostrarme esta teoría? Y después, por otro lado, para mí, una tercera opción sería una moral, César, por ejemplo: ¿Cuáles son las consecuencias de afirmar esto públicamente o en lo privado? Un terraplanismo, no sé, en lo inmediato no me parece peligroso, pero capaz que si todos de golpe empezamos a actuar como si la tierra fuera plana, empezamos a adquirir hábitos que no nos convienen. Y bueno, ahí lo moral, las consecuencias morales, claro, lo que está bien y lo que está mal. En este sentido, en ese sentido, hablo de lo moral, lo conveniente o lo inconveniente, digo, ¿nos conviene o no nos conviene o es indistinto afirmar que la tierra es plana? Hay muchas preguntas, sería también lo filosófico.


Y sobre todo, qué es lo que está detrás para que algunas personas lo piensen y quieran convencer al resto de que es así. Me ha parecido interesante que has comentado también uno de los aspectos es que lo que los demás pensarán de mí, el efecto social al tener una actitud o unos pensamientos quizás un poco fuera de la norma, que esto también estamos viendo un cambio bastante grande. Ahora estamos viviendo un mundo un poco extraño, porque parece que se quiere recuperar, se puede decir lo que quieras, pero al mismo tiempo, cuando dices lo que quieras, te cancelan. Están sobreviviendo esas dos culturas en este momento, de potenciar esa libertad sin filtros, que no digo que sea ni buena ni mala, y al mismo tiempo, la cultura de la cancelación con algunas personas solo. Porque es un mundo un poco extraño. Creo que estos meses, con cambios políticos, con esta transición, en tu país, ha sucedido hace poco en Argentina, con la llegada del poder de Milei, ahora ha vuelto a ganar la presidencia Donald Trump. Hay cambios no solo económicos, también a nivel social. Entonces, creo que estamos viviendo una época muy interesante también para la filosofía, ¿no?


Sí, sí. Totalmente. Por ejemplo, en otro lugar, otro nicho, sería para la filosofía en este momento, es el ético y el bioético. Entonces, por ejemplo, muchas profesiones. Por ejemplo, yo doy clases en enfermería de ética y de bioética. Y bueno, ahí analizamos el impacto de las tecnologías en los hospitales, en las clínicas. Y bueno, claro, uno trabaja con situaciones que son propias de los hospitales y de las clínicas, como el servicio de atención a los pacientes. Pero trabajamos con cosas del sentido común, en realidad, como tratar bien a los demás. Nosotros desde la filosofía, porque la ética es una rama de la filosofía. La ética, cómo queremos vivir, cómo elegimos vivir. Se puede enfocar desde distintos lugares y profesionalmente uno también asume compromisos. Por ejemplo, un enfermero asume el compromiso del cuidado de los pacientes. Entonces, al igual que los médicos hacen un juramento hipocrático de que no deben dañar. Entonces, desde la filosofía, bueno, desde la ética arrimamos ahí preguntas, teorías como las de Kant, la utilitarista, y que proponen distintas cosas, la de Aristóteles. ¿Cuál es el criterio para una acción correcta? Por ejemplo, César. Esa sería una pregunta ética. Y como enfermeros, ellos tienen criterios para actuar, por ejemplo, pero a veces la realidad supera. Entonces, se encuentran con situaciones que no habían previsto, como que un paciente o la familia de un paciente les diga que tienen que desenchufarlo a un paciente en coma. Y bueno, la filosofía creo que da esas herramientas para uno poder resolver situaciones críticas, existencialmente hablando. Una orientación.


Sin embargo, hablas del sentido común, el sentido común también se legisla, digamos. Dependiendo de quién esté gobernando un país, el sentido común parece ser uno u otro. Pero tiene que haber unas bases, ¿no?


Tal cual.


O debería haber unas bases que fueran comunes a todo el mundo, a todos los humanos.


Sí, se supone que va más allá de de lo cultural o sí, porque cada cultura es muy distinta a veces. No sé, como en Oriente Medio, para nosotros, acá en Argentina, tienen costumbres con relación a las mujeres, por ejemplo, que nos cuesta mucho entender. Acá hay mucho feminismo, por ejemplo, en Argentina y es incomprensible. Entonces, por ejemplo, hay una filósofa que se llama Martha Nussbaum, estadounidense, que estudiamos mucho acá en Neuquén y, bueno, problematiza eso. ¿Cuál es la posibilidad de que comprendamos lo que está viviendo una persona de otra cultura? O César, por ejemplo, el tema de la muerte, Nussbaum analiza eso. En algunas culturas la muerte no se padece, la gente no llora, no hace duelos de tristeza, como sería acá, sino que hacen fiestas y esa es una alegría el momento de la muerte de alguien. Y claro, el sentido común, no sé. Entonces, ¿qué es? Está bueno igual, sí, pensarlo así, pero como vos decís. O sea, ¿es algo que nos atraviesa a todos como personas o es algo más cultural?


Sí, incluso dependiendo de quién gobierne en cada momento. Y Juan, te quería preguntar, tu línea de investigación se centra en la filosofía política, la pedagogía, con un enfoque especial en la filosofía de Rousseau. ¿Por qué este filósofo en concreto? Háblanos un poquito de él, imagino que lo conoces o te gusta especialmente.


Sí, sí.


Yo lo estudié, pero la verdad no me acuerdo de casi nada. Hace muchos años ya.


Me gusta especialmente, sí. Lo estudié en derecho. Yo estudié abogacía, un poco. Y bueno, ahí se la ve por el lado del contrato social, de esta idea de que de soberanía tiene tan interesante Rousseau, de que la voluntad es general, de que todos podemos conformar un cuerpo social con un sentido común, ya que estamos, único, en el cual todos vamos a tirar para un mismo lado.


Esto es muy interesante para este momento de la historia. Continúa.


Sí, totalmente. Y lo interesante de Rousseau es que es un autor lleno de paradojas y de contradicciones. Entonces, tiene esa idea, pero después en el capítulo siguiente, por ejemplo, reconoce que eso es imposible. Entonces, intenta resolverlo y uno queda con el cerebro hecho un chicle, porque realmente no ofrece respuestas, sino solo problemas y preguntas, y que por ahí resuelven otros libros. Entonces, fui entrando. Compré, diríamos acá en Argentina, compré lo que me ofrecía. Y bueno, está muy interesante. Rousseau tiene, por ejemplo, escritos políticos, muy polémicos, que fueron censurados en su época. Y tiene, a su vez, es un autor que escribió novelas y escribió best sellers, digamos, en la época. Él escribe en 1760 y la Nueva Eloisa fue uno de los primeros best sellers de ahí, en París.


No lo sabía.


En la época en la que... Ese siglo XVIII es donde la imprenta empieza a expandirse por Europa y empiezan a imprimir, a sacar tiradas de libros así a mansalva. Y bueno, Rousseau es eso, se hizo muy famoso por otros motivos y cuando publicó sus pensamientos políticos era demasiado famoso. Y realmente, la gente en la calle lo... Bueno, eso, lo reconocían y se rumoreaba sobre él, y él da cuenta de eso. Es un autor muy prolífico, digamos, porque tiene escritos autobiográficos en donde registra todo esto y eso es material de estudio también.


Claro. Y comentas que cuando lee su obra, realmente no da respuestas claras, sino más bien plantea más y más preguntas. Que esto es una de las cosas que recuerdo de estudiar filosofía, que no se trata de encontrar respuestas en ellas, sino en que te plantee preguntas que tú te tengas que responder a ti mismo.


Sí, totalmente.


Y esto, hemos hablado de pasada sobre la inteligencia artificial. Una inteligencia artificial que va a pasos agigantados, crece, evoluciona exponencialmente, ¿Tú crees que llegará un momento donde la máquina sea capaz de tener un raciocinio similar al de la persona humana y pueda filosofar?


Mira, mientras preparaba la charla contigo, tuve esta charla con... O sea, le pregunté lo mismo a la inteligencia.


Ah, mirá.


Bueno, coincidimos en que ahora no lo está haciendo. Pero en realidad viste que no tiene fin. Las charlas con las inteligencias artificiales no tienen fin, porque siempre da algo, en mi experiencia al menos, que intenté filosofar con las inteligencias artificiales. Siempre es como que asoman o dan un puntapié o una palabra clave para que uno siga enseñándoles o preguntándoles. Entonces, justamente, por ejemplo, el algoritmo reconocía que no era capaz de preguntarse sobre su existencia, pero me preguntaba algo a mí o presuponía algunas cosas que yo le iba a preguntar: Bueno, estás presuponiendo esto. Y en definitiva, me gustaría que así sea. Me gustaría que se hagan conscientes. No sé si es peligroso. Hay tanto miedo al desarrollo de las inteligencias artificiales que ya es sospechoso para mí.


Sí, sí, sí.


Porque, por un lado, para mí es algo que escribió alguien y en ese sentido va a depender de nuestra capacidad de hacer consciente a la inteligencia. Entonces, por ese lado no comprendo el temor y por el otro me parece mucho Hollywood, mucho Terminator. Pero bueno, da miedito, la verdad pensar que una inteligencia que creamos pueda hacerse consciente, emanciparse, puede ser, puede ser que un poco de miedo. Sobre todo porque no somos perfectos.


Claro. Esperemos que la realidad nos supere a la afección. Como ha pasado muchas veces la historia y sí, no se rebelen las máquinas. Juan, hablemos un poco ya para ir acabando de tu proyecto. Quiero que la persona que nos escucha, conozca un poco cómo quieres llevar tú la filosofía fuera de las aulas y quizás si quieren ponerse en contacto contigo, ¿cómo pueden hacerlo? Cuéntame un poco.


En principio, es para mí dar clases particulares de filosofía en plataformas que haya. Preply, que la conocí cuando empecé a interiorizarme con lo que vos hacés. Superprof, estoy ahí averiguando y diversificando lo más que puedo mi oferta como tutor de filosofía particular y pensando también en las posibilidades, hacer sesiones grupales o talleres online, aprovechando las ventajas de la virtualidad. Aprovechar también mi conocimiento en idiomas, en inglés y en francés, que son habilidades que adquirí como doctorando. ¿Viste, César? O sea, el doctorado me pide que yo demuestre habilidades en inglés y francés, así que estoy para charlar en inglés y francés, en filosofía. Me parece desafiante, además, y me gusta ese desafío.


Estupendo. Pues pondremos en la descripción del episodio los links a tus páginas para que puedan echar un vistazo las y los estudiantes. Y las personas que escuchan este podcast son estudiantes de nivel avanzado, así que estoy seguro que la mayoría querrían tener clases conversacionales de español, conversar contigo con temas filosóficos, pero está bien saber que también hablas inglés y francés. Te quería preguntar, puesto que dices que un poco has llegado a controlar estos idiomas a través de la investigación, si tu inglés y francés son muy académicos, porque esto pasa a veces, que si has aprendido un idioma a través de la investigación, quizás te desenvuelves muy bien con términos técnicos, pero luego con el francés de la calle es un poco más complicado.


Sí, no, al revés. Estoy aprendiendo más lo académico, que es como otro mundo, realmente. Todo lo que es los conceptos académicos. O sea, yo que lo manejo en español desde hace años, ya no me doy cuenta, o salvo cuando hablo con alguien y me miran con cara de: No te entiendo nada. Porque uno empieza a usar conceptos con naturalidad y no están tan naturalizados que los demás. Es obvio, por un lado, uno empieza a usar el lenguaje técnico a medida que se especializa. Y no, al contrario, coloquial. El manejo que tengo de esos idiomas es coloquial.


Vale, estupendo.


Sí, mira, esto te quería comentar, César, también. A ver cómo lo ves vos. Y lo otro es lo de las tutorías en las inteligencias artificiales. Por ahí veo que está pensándose en eso, cómo se busca gente de humanísticas que capacite a los algoritmos, a las inteligencias. Y bueno, también ahí estoy como indagando a ver cuál es el horizonte ahí. Como profesional, ¿cómo puedo involucrarme en eso, viendo las competencias que se requiere, que están buscando para eso?Y bueno, me parece interesante el desarrollo de eso, porque además... Porque está en alza. Y todos los estudiantes, además, usan las inteligencias. Me parece muy interesante, ahí estoy en eso, viendo cómo puedo incorporar esa herramienta a mi trabajo.


Claro, sí, porque las herramientas no son peligrosas per se, son peligrosas si no las utilizas bien. Entonces, está bien que haya personas que nos puedan ayudar a utilizarlas de la mejor manera posible, 100%. Juan, ha sido un placer charlar contigo.


Igualmente, César, muchas gracias.


Muchas gracias por tu tiempo. Como digo, ponemos todos los links para que puedan ponerse contigo las personas interesadas. Y a ti estudiante, muchas gracias por estar ahí. Un episodio más. Yo te espero en el próximo con más conversaciones reales en español. Y recuerda, te recuerdo de nuevo, Más que historias, el nuevo podcast de Spanish Language Coach. Te espero en el próximo episodio. Un abrazo grande. Chao.



Descarga el episodio en PDF:





Is this podcast too advanced for you? Check out the Intermediate Spanish Podcast 


Follow Spanish Language Coach on Instagram and YouTube 


¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:


Comments


bottom of page