E80 La feria de Sevilla, el rebujito y el perfeccionismo con María Español
- César

- May 21
- 19 min read
Updated: Jun 18
Lista de vocabulario (leer antes de escuchar el episodio):
Ejercicio de comprensión (para después de escuchar el episodio):
Vocabulary Flashcards: La feria de Sevilla, el rebujito y el perfeccionismo
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Episodio 80 - La feria de Sevilla, el rebujito y el perfeccionismo con María Español
Hola estudiante, ¿cómo estás? Te doy la bienvenida a un episodio más del podcast de español de nivel avanzado. Como siempre, la web spanishlanguagecoach.com, vas a poder disfrutar de la transcripción gratuita, la guía de vocabulario y a partir de ahora también un ejercicio de comprensión para que con más fuerza todavía pueda ser capaz de retener esas palabritas y modismos o expresiones que vayas a aprender en el episodio hoy con María. También una cosa más. Ya tenemos fecha para el lanzamiento del curso de pronunciación. Especialmente los estudiantes de nivel avanzado, muchos de ellos, sé que tenéis todavía esa pequeña inseguridad con el acento, pronunciación.
Bueno, hablaré más del curso, pero de momento puedes ver en la página web spanishlanguagecoach.com/camaleon, toda la información sobre el curso que sale el 9 de junio. Ya tenemos fecha. Así que puedes dejar también tu email en la lista de espera y ahora ahora ya sin más, te dejo con la entrevista con María.Hola, María, ¿qué tal?
Hola, yo no sabía que empezábamos así como sin anestesia, ¿no?
Sí, directamente.
Hola, hola.
María, tenía ganas de tener... Creo que no se ofenda nadie, pero creo que no he tenido a ninguna persona de Sevilla en el podcast todavía.
Bueno, me gusta ser la primera. Está bien.
Sí. Y además, nunca he estado en Sevilla. Solo he oído hablar cosas de Sevilla. ¿Tú eres de Sevilla-Ciudad o de algún pueblo?
Yo soy de Sevilla capital, como decímos aquí, Sevilla capital. Nací en Sevilla capital y ahora vivo en Sevilla capital. Durante un tiempo estuve viviendo en las afueras, que se considera como parte de Dos Hermanas, del pueblo de Dos Hermanas. Pero está pegando. Entonces sí, siempre he vivido en Sevilla, siempre, siempre.
Me acabo de acordar que sí que ha habido alguien de Sevilla, Mar. Nuestra compañera Mar.
Claro, pero ella también, ella es de un pueblo, ¿no? ¿Es de capital?
No sé si es de un pueblo o de capital, pero es sevillana.
Bueno, sí, es sevillana.
Bueno, te decía que nunca he estado y hay un montón de personas que me han dicho: tienes que visitarla. Muchas personas no españolas que viven aquí en Valencia me la han recomendado, que a veces las personas no españolas que viven en España durante un tiempo, a veces viajan mucho más que los propios españoles, ¿verdad?
Totalmente. De hecho, no quiero cambiar el tema, pero yo he empezado a viajar por España un poco porque me sentía mal, como todos mis estudiantes han estado por todas partes de España y yo no conocía, fui la semana pasada, Salamanca, Ávila, Toledo, Segovia, nunca había estado en esa zona y ahora sí, porque sí, hay que visitar también el país de uno.
Sí, es verdad. Nosotros cuando nos mudamos aquí hace siete meses, que volvimos de Reino Unido, dijimos: Cada mes vamos a hacer un viaje a un lugar de España que no conocemos. En estos siete meses hemos estado una vez en Madrid.
Ya.
Pero bueno, es que volver a tu país hay mucha burocracia con la que lidiar.
Me imagino. Sí, este es el país de la burocracia.
Sí, sí, sí, sí. Pues María, nos gustaría o me gustaría a mí, bueno, igual nos gustaría también a mí y al estudiante que nos escucha, conocer un poco más de Sevilla. Yo cuando era pequeño me acuerdo que una vez le dije a mi madre: Yo no paraba de oír en la tele, la feria de Sevilla, la feria de abril, la feria de Sevilla. Y yo le dije a mi madre: Oye, yo quiero ir a la feria de Sevilla. En mi mente, la feria es la feria de atracciones.
Claro.
Como niño, y a mí me encantaba, y mi madre me dijo: ¿Pero tú sabes lo que es la feria de Sevilla? Y no lo sabía, me lo explico más o menos, pero explícanos tú mejor qué es una feria en el sur, sobre todo en el sur, y por qué es tan famosa la feria de Sevilla.
A ver, es que me pones muchas preguntas. La primera parte, sí que tiene atracciones, o sea, lo que aquí llamamos...
¿También?
Sí, sí, sí, sí, sí. Aquí llamamos la calle del infierno o la calle infierno, se llama así, no porque sea nada malo, no sé muy bien por qué se llama así. Me imagino que por el ruido, porque tradicionalmente había un montón de ruido. Bueno, imagino como en todas las ferias, que tienes la noria con una música aquí, por ejemplo, el ratón vacilón aquí con otra música, cada atracción tiene una música. Y eso era una locura, te volvías loco. Tengo que decir, antes de empezar a contarte sobre la feria, que probablemente vas a encontrar a muchas personas más cualificadas que yo para hablarte de la feria, porque yo desde la pandemia para acá, creo que he ido a la feria un año. Y también te voy a contar por qué. Bueno, puede entrar dentro del tema de hoy. ¿En qué estaba? Sí, que hay atracciones. Y que desde hace unos años para acá, han cambiado la música. Ahora, toda la música es la misma. Es la misma en todas las atracciones y no sé si lo siguen manteniendo, pero de hecho hay una hora silenciosa o un par de horas silenciosas para los niños o jóvenes que tienen sensibilidad al ruido o en el espectro autista, este tipo de cosas que les molesta mucho el ruido. Hay unas horas en las que no hay música, pero solía ser la calle infierno. Luego, tiene una zona, que es la zona que más le gusta a los adultos, que es la zona de las casetas, que de hecho es la zona más grande y tienes un montón de casetas. Cada una puede ser de una empresa, de una asociación, de un grupo, de simplemente unos amigos que se juntaron y la abrieron. Y yo creo que lo que hace diferente a la feria de Sevilla, yo creo que también porque es de las primeras del año, creo que es la primera feria del año de Andalucía, creo que solo está después de Mairena del Alcor, que es un pueblo aquí cerca, esa es la primera feria, y luego vienen todas las ferias de Andalucía, creo que la semana que viene es la de Jerez, se van sucediendo todas las ferias una tras otra. La de Sevilla es especial porque es muy exclusiva, es privada, las casetas son privadas y eso no suele pasar en otras ferias. Y aquí es donde viene mi opinión polémica, a mí eso no me gusta mucho, pero, aviso legal, tengo contradicciones. O sea, lo entiendo y sé que esto es en gran parte lo que la hace diferente y especial. Y seguramente, si las casetas no fueran privadas, no sería lo que es y tal vez no tendría esa cosa que no tiene en las otras ferias. Pero sí que es verdad que como sevillana, que nunca ha tenido caseta propia, a mí me da un poco de rabia sentirme un poco exclusiva de esa fiesta. Por suerte... Dime, puedes interrumpir.
Claro, entonces, si tú, por ejemplo, no conoces a nadie, de alguna de esas casetas, que son como organizaciones, imagino.
Sí, amigos o familias, sí.
Vale. O sea, solo te pueden invitar, es como un club exclusivo.
Sí, digamos que sí. Hay casetas públicas. Estoy pensando porque no quiero dejarme nada afuera y que luego nos maten en los comentarios, ¿sabes? Tengo un poco de miedo.
Sí, esto pasa mucho en YouTube, sobre todo.
Porque si esto llega y resulta que lo ve mucha gente de Sevilla, van a decir: No tiene ni idea, y yo no vengo aquí de experta de nada, eso quiero decir. Pero sí que hay casetas públicas del ayuntamiento, de los distritos, cada barrio tiene... No que tú tengas que ir a la de tu barrio, no, no, no. Tú puedes ir a cualquier barrio, son públicas. Las de los sindicatos y no sé si habrá alguna más, creo que ahora han abierto una que se llama la caseta del turista, o sea que ahora sí que puedes acceder a unas casetas, pero claro, ¿cómo van a estar esas casetas? Imagínate, llenas de gente. Y el recuerdo que tengo yo de mi juventud era de: No vayas a las casetas públicas por la noche, a lo mejor esto es polémico, pero claro, las casetas públicas por la noche era como un sitio donde podía haber peleas o podía haber tal, porque no tienen tanto control como las privadas. Las privadas tienen guardia de seguridad, solo puedes entrar si vas acompañado de un socio, tienes que enseñar un pase. En fin, hay toda una historia relacionada con las casetas. Pero si quieres empiezo por el principio. Te explico un poco, porque te veo cara de confusión.
No, no, no, no, no, sí, es que se me acumulan, mientras hablas, se me acumulan las preguntas. Continúa, porfa.
Tú pregúntame todo. Pero a ver, básicamente, y te digo, tampoco lo sé mucho, porque yo nunca he tenido caseta, porque mis padres no tenían caseta. Tú tienes una caseta, normalmente cuando trabajas en una empresa, imagínate, se me viene a la cabeza Renfe, El Corte Inglés, Airbus, tienes una empresa que tiene una caseta, entonces tú puedes acceder a esa caseta, por supuesto, pagando una cuota de socio y tienes la oportunidad de ser socio, la oportunidad de pagar para ser socio, que por lo que sé, los precios varían mucho, pero hay algunas casetas como de más caché, digamos, que pueden llegar a ser caras, tienes que pagar como una cuota anual. Además, lo que ocurre es que no suele... Hace mucho tiempo que la feria no se amplía, o sea, hay una lista de espera de personas, de grupos, amigos, empresas, lo que sea, que quieren entrar en ese recinto ferial, quieren tener una caseta y no pueden, y a lo mejor llevan 30 años esperando, César. O sea, que no es que tú digas mañana me voy a montar una caseta porque tengo dinero, la voy a pagar y mañana soy yo... No, es que no funciona así. Y de hecho, en algunas casetas, el derecho de ser socio se pasa de padres a hijos. Yo a lo mejor, nunca lo he intentado. Pero yo a lo mejor, si quisiera ser socia de una caseta, no tengo ni idea ni de lo que tendría que hacer, porque no tengo a nadie. Ya te digo, mis padres no tenían caseta, no trabajaban en empresas que tuvieran caseta, y entonces nunca he experimentado lo que es eso. Ahora, sí que es cierto, para el que tiene una caseta y es socio, la feria es una maravilla. O sea, yo no quiero decir que la feria... No, la feria es una experiencia genial. Y si vas con amigos y si tienes caseta o tienes muchos amigos con caseta, te lo vas a pasar genial. Es como de los recuerdos así de tu vida, como: ¿Te acuerdas la feria? No sé cuánto, ¿qué hicimos?. No sé qué. O sea, como que siempre pasa algo en feria que tú recuerdas toda tu vida. O sea, como que recuerdos muy de... No sé cómo decirte, me viene a la cabeza como core memories, pero no sé cómo se dice en español, no quiero decir esto, que suena muy mal, muy pedante, pero es que no me sale como decirlo.
Recuerdos clave, como que sí.
Algo así.
Pero exactamente porque yo pienso en el equivalente en Valencia, que son las Fallas, donde hay monumentos por toda la ciudad, hay espectáculos pirotécnicos, castillos de fuegos artificiales, una ofrenda a la Virgen, hay conciertos o verbenas por toda la ciudad. Entonces, te puedes ir moviendo por toda la ciudad, puedes ir viendo cosas. En la feria, entiendo, es un recinto con muchas casetas, pero que se hace dentro del recinto.
No, en el recinto tú puedes entrar, eso es libre, pero donde está lo bueno es dentro de las casetas. Tú lo que haces es bailar sevillanas o por las noches hay orquestas, hay música de DJ, por ejemplo. Entonces, te montas una fiesta como la que te puedes tener en una verbena, pero en una caseta más pequeña y con el traje de gitana. Y entonces, un poco eso, comes, charlas, te ríes, bailas, te llama un amigo y te vas a la caseta: Ahora vengo, nunca vuelves, pero ahora vengo, ahora nos vemos. Y al final como que ves a todo el mundo, o sea, la magia que tiene la feria es que sabes que todo el mundo está allí. Entonces, a lo mejor te encuentras con gente que hacía un año que no te encontrabas y te vas y te pegas una noche y reconectas y: ¡Ay, mira lo que nos pasó! O sea, como que todo es como muy intenso, como que se ve con mucha intensidad.
Una celebración constante, ¿no? Vale. Y has mencionado el traje de gitana. ¿Es lo mismo el traje de gitana y el traje de flamenca?
Sí.
Y en el caso de los hombres, ¿qué tengo que llevar si un día me invitan, consigo una invitación para la feria de Sevilla? ¿Hay que vestir de algo?
A ver, ni mujeres ni hombres tienen la obligación de ir, los hombres, creo que se dice traje de corto, y las mujeres de gitana o de flamenca, no hay obligación, pero sí que si no llevas el traje de flamenca, por ejemplo, de gitana, tienes que ir muy bien vestida, como si tú fueras a ir a una boda, digamos. O sea, ese es un poco el código. Y en los últimos años, a ver, te digo yo que no he ido, pero que lo estoy viendo en mis amigas y de esto por redes sociales, aún más, porque cuando yo era más joven, los chicos o los hombres, pero jóvenes, se ponían a lo mejor una camisa y ya está. Y ahora no, ahora mínimo tienes que llevar una americana, incluso traje muchos hombres, chicos, jóvenes, con traje, ya te digo, como si fueras a una boda, así más o menos.
Ostras.
Tienes que arreglarte mucho.
Vale, vale, vale. Y luego, imagino que se come, pero también se bebe algo que es el rebujito.
Sí.
¿No? Que es el rebujito, porque creo que nunca lo he probado. Pero sé que es muy típico de estas fiestas.
Buena pregunta, porque yo no bebo. Rebujito sí, que bebí alguna vez, pero me van a matar si me equivoco. Creo que es manzanilla y Sprite, o sea, como gaseosa. ¿Te esperabas algo más elaborado, ¿verdad? Manzanilla, no el té.
No, no, no. Vale, vale, vale, vale. Estaba pensando en la manzanilla, digo, pero pensaba que era alcohol. Digo, pues si la gente...
Es un vino, es que no entiendo de alcohol, César, porque no entiendo de alcohol. Pero creo que es un vino, es transparente, blanco, es como te digo, no sé, que no quiero meter la pata. Pero sí, es un tipo de alcohol, vamos, es vino.
Vale. Si no te importa que te pregunte, ¿la gente es muy pesada cuando les dices que no bebes?
Ya no.
O ya no.
Ya no, porque ya llevo muchos años, pero con 18, 19, 20, 25, muy pesado, sí.
Tómate uno, donde esté. Pero una, pero no te vas a tomar una, pero tómate una. Pero no. He sobrevivido.
Es bastante interesante la presión, porque hablamos de la presión cuando eres adolescente, pero en realidad yo veo, yo sí bebo. Estoy intentando beber menos porque tengo hígado graso no alcohólico, así que tengo que cuidarme un montón. Bueno, cuidarme un montón no, no beber, idealmente. Y tengo que perder un poquito de peso. Pero veo la gente que es completamente abstemia, que la gente es muy pesada, especialmente en España. De hombre, un vasito o para brindar o para no sé qué. Y es como no. Aparte que no sabes las razones que tiene esa persona, pues es por una cuestión de salud, por una cuestión religiosa, por una cuestión de lo que sea. Pero es algo bastante...
Sí, es verdad, cuando tenía eso 18 era bastante... Yo siempre me lo he intentado tomar bien porque he intentado entenderlo, pero es como: Ay, pero déjame en paz, es el cuarto que viene esta noche a decirme que por qué no estoy bebiéndome un cubata, una copa. Pero bueno, ya está, te acostumbras.
Un rebujito.
Un rebujito, sí. Yo te digo, yo en la feria sí que a lo mejor me lo tomo, pero mientras los demás se toman cinco, yo me he tomado uno. Porque como no estoy acostumbrada, tampoco me gusta. Realmente no me gusta, está feo que lo diga. Yo me lo tomo porque tú tienes que tomarte un rebujito en la feria, pero me tomo uno que el vasito es así pequeñito, o sea, no pienses que te tomas uno grande, sino se pide una jarra para compartir y los vasitos son como de chupito, digamos.
Vale, vale.
Imagínate yo con mi vasito ridículo uno y otro, otro, otro, no, no, no, no, ya está.
Claro, y te sube enseguida, claro, si no estás acostumbrada. Claro. Has comentado que desde el 2020 no vas a la feria.
Sí.
¿Hay algún motivo por esto?
Un año. Pues a ver, estoy aprovechando últimamente en Sevilla, durante la feria hay un día de fiesta. Miércoles creo que es festivo. Y por otras razones, mi pareja tiene otro día festivo también, entonces aprovechamos esos dos días festivos para irnos fuera, como es esto que te he dicho, que hemos ido a Salamanca, Segovia, todo eso, ha sido esta semana de feria. Si voy a la feria, yo voy dos días máximo, mi máximo es dos días, no puedo soportar más humanamente. Y entonces prefiero irme de viaje, porque es verdad que llevo unos años como que estoy medio enfadada con la feria. Este año he notado que se me está quitando y el año que viene creo que sí voy a ir, el año que viene sí que voy a ir. Pero estaba como medio enfadada con la feria, por eso un poco, porque es como que vas y está lleno de gente, de turistas, las calles. Los primeros días, los últimos no, si quieres ir los últimos días, la feria está vacía porque la gente de ese día se va a la playa. Esa es la realidad. Sí, porque hay vacaciones en los colegios, entonces...
Aprovechan.
Aprovechan y el puente final, jueves, viernes, sábado, domingo, la gente se va a la playa. Y yo estaba un poco enfadada, como que no quiero depender de nadie, o sea, siempre encuentras a alguien, siempre vas a encontrar algún amigo que está allí, llamas: Oye, fulanito, ¿estás por aquí?, sí, vente a mi caseta. Todo el mundo es superhospitalario, o sea que ese no es el problema. Pero el problema es que a mí me enfada, como que eso, tener que depender de alguien, que si quieres ir a la feria y a lo mejor tengas que ir a la caseta pública y no sé cómo explicarte, sería un poco largo de explicar, pero como que he estado un poco enfadada porque me sentía como excluida, como sevillana. Y hay muchos sevillanos sin caseta que no piensan como yo, hay muchos sevillanos que, no es que mi opinión sea la mayoritaria, pero yo me he sentido así, como que esta es mi fiesta, es mi ciudad, porque yo no puedo ir y sin embargo, viene un influencer de no sé dónde y le invitan a todas partes porque es famoso, porque sabes como ese privilegio, esa cosa del clasismo, esa cosa de... Estaba un poco enfadada, como que de la feria como para arriba o algo así.
Fíjate que eso que estás diciendo tú es la percepción que yo tengo de la feria. Como entren sevillanos en este vídeo en YouTube...
Nos van a matar. A mí no me dejan entrar, yo paso por la portada y me mandan para afuera.
Ponte un sombrero muy grande, si quieres entrar el año que viene. No, pero que es la percepción. Ya te digo, quizás está basada en prejuicios, en cosas que he oído, clichés, pero cierto aire de clasismo, que en otras fiestas populares en España no veo, entre ellas las Fallas, las Fallas son para todo el mundo, que en Sevilla sí que percibo. Y también conecto eso con el tema de... En general, y ya fuera de la feria, como que en Sevilla está como un poco dividida entre un ambiente de mucho conservadurismo, de la figura del señorito andaluz, que me gustaría que me hablases de esto también, y de la tradición, pero un poco eso, clasista, no de la tradición de ser una persona a la que le guste la tradición, la Semana Santa, sino un poco también exclusivista, que no sé si existe esta palabra.
Estás buscando que a mí me maten, ¿no? O sea, tú estás buscando...
Estoy buscando resolver dudas, porque yo quiero ir a Sevilla sabiéndolo todo bien.
Como diríamos aquí, como te digo una cosa, te digo la otra. O sea, es verdad que la feria es un lugar que por lo general, en mi opinión personal, es clasista, pero también tengo que decir que entiendo toda la historia y entiendo por qué es así. O sea, como que tengo contradicciones yo misma, sería muy largo de contar, pero bueno, lo entiendo. En la ciudad, sí que no está tan dividido eso, como a lo mejor se ve desde fuera. O sea, es que tampoco sé cómo se ve desde fuera. Pero sí que sé que, por ejemplo, sí que Sevilla es una ciudad a la que se le tiene un poco de, voy a decir, tirria. ¿Sabes qué es tirria? No sé si se usa fuera de aquí.
Sí, en Valencia se usa mucho, sí.
¿Sí? No sabía.
Rabia, ¿no?
Sí, como que cae un poco mal. En otras partes de Andalucía, y no sé si tiene que ver un poco con eso, con que la gente piense que el señorito Andaluz es el sevillano típico para nada. O sea, sí que hay. Pero digamos que es como en Madrid los los cayetanos, no se habla mucho ahora de los cayetanos en Madrid y todo eso, no sé.
Sí, ¿pero qué sería un señorito Andaluz?
A ver, la idea tradicional de señorito Andaluz es un hombre que viene como de los terratenientes del campo, que vive de la renta, digamos, que no da un palo al agua, que no trabaja y que vive a cuerpo de rey, un poco que siempre está con la ropa esta de montar a caballo, no, eso es como el señorito típico. Pero yo creo que ahora ya ese señorito no existe tanto, porque yo creo que ya no hay esos... O no sé, pero pienso que ya eso ya no existe tanto, pero sí que queda la figura de ese... Es que no sé cómo llamarlo, pero sí pijo, ese pijo. Al final, el señorito andaluz se ha convertido en un pijo normal. O sea, el cayetano y el señorito andaluz, o el cortijero, como diríamos aquí, son un poco lo mismo. Gente que viene de familia de dinero y que tiene privilegios y que tiene ese estilo de vida y ese estilo de vestir, de peinado, va acompañado un poco de todo. Pero al mismo tiempo también se ha convertido en una moda, o sea, como que ahora hay mucha gente que se viste como los cayetanos o se viste como los cortijeros, porque es como lo que se ha hecho toda la vida, copiar lo que hace la gente de clase superior. Entonces, no sé, pero no creo que sea una cosa extendida. O sea, mi realidad no es esa.
Vale, vale, vale, vale, vale, es bueno saberlo.
No sé, si te digo la única vez, así que yo he estado más en ese ambiente, porque yo estudiaba en una facultad, en un edificio en Sevilla, que tiene tres facultades. Y era muy curioso, siempre me hacía mucha gracia recordar eso, porque estaba mi facultad, la de Filología, la facultad de Derecho, que eran todos 95% pelo largo, camisa abierta, típico cortijero, que diríamos, con patillas, todo esto. Y luego estaba la facultad de Historia, que era todo contra los hippies, rastas, y nosotras en medio, nosotras digo nosotras, porque en filología lo que había era mujeres, entonces como que nosotras estamos ahí un poco en medio. Entonces ahí sí que lo veías, pero yo en mi vida, no, la Sevilla que yo veo no es esa, de verdad que no. La Sevilla que yo veo es la de los...
Esta división que has comentado es exactamente igual en Valencia, que también este perfil de persona normalmente de clase alta o que tiene un estilo aspiracional, a lo mejor no es de clase alta, pero quiere vestir como alguien de clase alta o de alguien con dinero, se le llama ahora cayetano, tradicionalmente pijo, que a ver, que no hay nada de malo en ello, siempre que no. Lo que es malo es ser clasista, si lo son, pero luego que cada uno se ponga el pelo como quiera, si lo tiene, si no... Vamos, libertad absoluta, por supuesto. Pues María, antes de acabar, me gustaría conocerte un poquito más. Yo cuando te veo en YouTube siempre pienso: María tiene, me das vibes de ser muy perfeccionista, muy detallista. Y luego, buscando información sobre ti en algún lugar de internet, tú te defines así. No sé si en una entrevista que te han hecho o lo que sea. Quiero saber cómo llevas esto. ¿Has aprendido con el tiempo a manejarlo mejor? Porque para tu trabajo, para nuestro trabajo, es complicado. Y para la vida en general también.
Sí, a ver, es una perfeccionista rara porque me equivoco mucho. Entonces, claro, como sé que me equivoco mucho, soy muy despistada. Y te lo decía también antes, soy un poco torpe. Entonces, como que intento compensar, yo creo, esa torpeza y ese despiste que yo tengo metido en el cuerpo, machacando mucho, como intentando: No, voy a darle otra vuelta, porque seguro que me he dejado algo. Entonces, por ejemplo, preparando una clase, imagínate, preparando una clase, espera, le voy a dar otra vuelta. Voy a incluir también esto porque tal, ahí creo que compenso un poco. No lo llevo bien, no lo llevo bien porque una tarea que se supone que tiene que durar una hora, puede durar dos. Entonces, los tiempos ahí como que no los llevo muy bien. De vez en cuando hay días que mejor, hay días que peor, hay días que me enfoco más y entonces bien. Pero sí, yo digo que soy perfeccionista por eso, porque como que quiero todo, como incluir todo, hacer todo, pero luego no... No sé.
Es por eso a lo mejor que te gusta tanto los puzzles, porque es un proyecto que acaba y tienes que acabar perfecta.
¿Pero eso qué es?
¿Sorpresa?
Me siento como esos entrevistados de la tele, como: ¿Pero tú cómo sabes eso?. Sí, me gustan los puzzles. Me gusta todo lo que tenga que ver un poco con eso. Me gusta el punto de cruz. Me he comprado esto que hacen los niños, se llama pintura con diamantes, pero no sé realmente cómo se llama. ¿Sabes esto qué es? Tienes un dibujo con una lámina de pegamento. Entonces, tú le vas poniendo diamantitos de colores. No sabes cómo es, es como un puzzle, luego te mando una foto. Pero le vas pegando diamantes. Todo eso me gusta mucho. Tal vez porque no soy buena pintando, a lo mejor por eso, no lo sabemos. Pero me gusta.
Bueno, son como proyectos que tienen un inicio y un final muy claro.
Puede ser, nunca lo había pensado así.
Que tengas un objetivo, que sabes que puedes acabarlo y sentir esa sensación. Que yo siempre digo que con el aprendizaje del español, un poco es todo lo contrario, porque es una cosa que no acaba nunca.
Es verdad.
Hombre, puedes tener objetivos en el tiempo o incluso objetivos más específicos, como aprobar un examen, pero realmente lo que es el aprendizaje no acaba nunca.
No, es verdad.
Ni de nuestro propio idioma. Pero un puzzle, sí.
Me hace mucha gracia que lo digas, porque justo antes de ayer dije: Eso en una clase. Ni siquiera yo considero que haya terminado de aprender el idioma. Siempre puedo aprender más vocabulario, más estructuras, más rimbombantes o más incultas. Siempre se puede seguir aprendiendo.
Totalmente.
Entonces sí.
Es verdad. Pues María, ha sido un placer charlar este ratito contigo. Me has despejado un montón de dudas sobre Sevilla. Voy a visitarla y nos tomamos un café. Bueno, un té. Un café, no, un té contigo.
¿Pero qué? Pero esto qué magia es.
Prometo que no hemos hablado con nadie de tu entorno. Ha sido todo información disponible. Que tú has dado en algún momento, sí.
Qué bueno, César. Pues muchas gracias. Un placer.
Cuéntanos dónde te pueden encontrar los estudiantes que quieran conocerte un poquito más como profe.
En mi canal de YouTube, que se llama María Español, para estudiantes también de nivel intermedio avanzado. Es un poco el nivel es parecido y de hecho, compartimos audiencia. Luego te lo voy a contar, como vamos a grabar un vídeo luego para el canal, te lo voy a contar.
Sí, vale, perfecto. Pues estudiante, tienes los links directos al canal de María en la descripción del vídeo o del episodio y nosotros nos despedimos ya hasta el próximo episodio. Muchas gracias por estar ahí y muchas gracias, María.
Gracias a ti, César.
Un abrazo y un abrazo estudiante. Chao.
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