top of page

E122 ¿Por qué somos diferentes mujeres y hombres?

Updated: Jul 15, 2024




¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:



Si no tienes claro cuál es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel. 



Episodio 122: ¿Por qué somos diferentes mujeres y hombres?


Estudiante, antes de empezar con el tema de hoy tengo que decirte que la inteligencia artificial está aquí para mejorar tu español.

He creado un vídeo en YouTube donde te explico 5 formas en las que puedes usar una herramienta de inteligencia artificial que puede corregir tus errores, explicarte la gramática, enseñarte nuevo vocabulario en contexto o prepararte para un examen de español. Pero cuidado porque también tiene algunos inconvenientes. Te cuento todo en el vídeo para que la puedas usar de la mejor manera.

Si te gusta el vídeo por favor suscríbete a mi canal ya que voy a empezar a crear contenido en vídeo de forma regular. Dejo el link del vídeo en la descripción del episodio. ¡Mil gracias!


Antes de empezar el episodio te recuerdo que puedes leer la transcripción gratuita y usar las flashcards de vocabulario en la página web www.spanishlanguagecoach.com


Ahora empezamos con el episodio. Presta atención, te voy a contar una historia.


La protagonista de nuestra historia estaba casada, era feliz en su matrimonio, aunque la verdad es que su marido era el mismo demonio. Tenía el hombre un poco de mal genio, mal carácter. De lo que ella realmente se quejaba era de que él nunca fue tierno. No lo fue cuando se conocieron en el pueblo y estuvieron de novios tres años, tampoco lo fue el día de su boda, ni en la noche de bodas en la que los dos perdieron la virginidad. Se casaron el 16 de julio de 1935, justo un año antes de que estallara la Guerra Civil española que después acabaría con la victoria del general Francisco Franco y que provocaría que España se convirtiera en un país en blanco y negro durante más de treinta años gobernado por un dictador.


Fue una boda muy humilde y sencilla. El ramo de flores de la novia era un pequeño ramito de violetas, su flor favorita. Una flor que descubrió cuando era pequeña caminando con su abuela Carmen. Era lo que más echaba de menos de no vivir en el pueblo, poder recoger ramitos de violeta en el campo. En las calles asfaltadas de Madrid no hay flores, solo mierdas de perro. Como dice ella “la culpa no es de los animalitos, son los dueños que son unos cerdos”.


Ya han pasado más de 30 años desde la boda de nuestra protagonista y su marido, el del mal genio y poco tierno. Estamos en 1974 y el franquismo está en las últimas, dando sus últimos coletazos. Poco a poco el país se va sintonizando en color, coge el color del resto de países del centro y sur de Europa.


Pero nuestra protagonista no está demasiado preocupada por la situación política o social del país, aunque todo el mundo hable de esto. Ella tiene otra cosa en la cabeza, no puede parar de pensar en el gran secreto que tiene desde hace más de tres años. Un secreto que le da un cálido sentimiento cerca del pecho cuando lo piensa, pero también un secreto que, de ser descubierto, le traería vergüenza y miradas de desaprobación por cualquiera que la conoce.


Y es que desde hace ya más de tres años recibe cartas de un extraño, cartas llenas de poesía que LA han devuelto la alegría. Un extraño. Ella no hace más que preguntarse quién puede ser el que LA escribe versos, quién LA manda flores por primavera, quién cada 9 de noviembre, día de la virgen Almudena, como siempre LA manda un ramito de violetas, su flor favorita. Y como siempre sin tarjeta.


A veces nuestra protagonista sueña y se imagina cómo será aquel hombre que tanto la estima. Ella se imagina un hombre más bien de pelo cano, sonrisa abierta y ternura en las manos. Se imagina que se parece a su actor favorito, Rock Hudson, protagonista de también su película favorita, Gigante. Ella necesitaba ponerle cara a su admirador, a ese extraño que la amaba como nunca la habían amado. Por supuesto sabía que era imposible que el actor fuera ese extraño, ella solo usaba su imagen como forma de representación. A pesar de esto, el 2 de octubre de 1985 cuando escuchó en la televisión que Rock Hudson había muerto debido a las complicaciones derivadas del SIDA, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, empezó a llorar y no pudo parar en varios días. Su marido no entendía nada. - “Pero, mujer, ¿puedes por favor decirme qué te pasa?”. “Nada, nada, son cosas de mujeres, déjalo”.


Por supuesto, después de la muerte del famoso actor hollywoodiense nuestra protagonista continúa recibiendo cartas con versos preciosos, flores por primavera y un ramito de violetas cada 9 de noviembre. Pero todavía no sabe quién sufre en silencio por ella.


Se pregunta una y otra vez mirando por la ventana quién puede ser su amor secreto.


Pasaban los años, y vivía así, día a día, con la ilusión de ser querida.


Y cada tarde al volver su esposo, cansado del trabajo, la mira de reojo, sin que ella se de cuenta.

Él no dice nada, porque lo sabe todo. Sabe que ella es feliz así, de cualquier modo.


Porque él es quién LA escribe versos. Él, su amante, su amor secreto.


Y ella que no sabe nada, mira a su marido y luego calla.


Pues aquí ha acabado nuestra historia. Quizás has pensado que era una historia un poco rara, un poco extraña. En realidad está basada en una canción de la cantautora española Cecilia. Ya te hablé de ella en el episodio número 79 titulado Mi querida España. La canción de Cecilia en la que se basa esta historia se llama Un ramito de violetas publicada en 1974. La canción está basada a su vez en un cuento que la cantante escribió siendo adolescente.


Probablemente te has dado cuenta de que he usado el pronombre la de forma incorrecta cuando he dicho “quién puede ser el que LA escribe versos, quién LA manda flores, quién LA manda un ramito de violetas”. Y es que Cecilia era laista, usaba ”la" en lugar de "le" como pronombre de objeto indirecto cuando se refería a una mujer. El laísmo es común en algunas zonas de España, especialmente en la región de Madrid. Cuando era pequeño y escuchaba la canción siempre me llamaba mucho la atención eso, me sonaba raro, y es por eso que he querido conservar el laísmo de la canción tal y como se escribió. Por cierto, este tema se ha versionado hasta en dieciséis ocasiones por diferentes artistas.


Es una canción tremendamente melancólica y triste. Ella me da mucha pena, me provoca mucha tristeza. Anhela, desea ser querida por un marido tierno, pero lo único que recibe son cartas de un extraño al que nunca conocerá. Él también me da mucha pena. Nunca fue capaz de mostrarse tal y como era a su mujer; un hombre tierno en realidad, cariñoso que le escribía los versos más bonitos a la mujer de su vida. ¿Por qué? ¿Por qué fue nunca fue capaz?


La verdad es que ese mismo “por qué” ha estado presente en mi mente muchas veces también en mi vida. Ese “Por qué”: “¿Por qué no puedo decir esto? ¿Por qué no puedo hacer esto?” La respuesta era siempre la misma: “Porque eres un chico, eres un hombre, César. Se supone que los hombres no dicen eso, no hacen eso, no actúan así. No es masculino”.


Imagino que para el protagonista de nuestra historia fue incluso más complicado, criado en los años veinte y habiendo viviendo la mayoría de su adultez en la toxicidad de una dictadura política.


Durante la dictadura franquista, se esperaba que los hombres cumplieran con ciertos roles y comportamientos que eran considerados "masculinos" según las normas sociales de la época. Estos roles se basaban en valores tradicionales y conservadores que enfatizaban la masculinidad, la virilidad y el patriotismo. Se esperaba que los hombres fueran fuertes, valientes, trabajadores y leales al régimen. La figura del hombre ideal estaba ligada a la idea de que los hombres debían ser proveedores y protectores de la familia.


Como ves un marido romántico y tierno que te escribía poesías no cabía en esta definición.


Afortunadamente la sociedad ha evolucionado y cada vez hay más espacio para que los hombres expresen sus emociones de manera auténtica y sin temor a ser juzgados. No solo hay una forma de ser hombre y existen lo que se llaman nuevas masculinidades. Sin embargo, es innegable que existen todavía muchas diferencias entre cómo se comportan hombres y mujeres, y que algunas de ellas tienen consecuencias negativas para la sociedad.


Hoy vamos a hablar de lo que significa ser hombre y de masculinidad. Pero primero es necesario hacer la diferencia entre hombre desde la perspectiva del sexo y de la del género. Muchas veces estos dos conceptos se usan de forma errónea.


El sexo se refiere a las características biológicas que diferencian a los seres humanos en hombres y mujeres, como los cromosomas, las hormonas y las características físicas. Aunque tradicionalmente se ha hablado del sexo en términos binarios: hombre/ mujer, la verdad es que también existen las personas intersexuales. Según las Naciones Unidas, alrededor del 1,7% de personas lo son. Las personas intersexuales nacen con características sexuales (incluyendo genitales y patrones cromosómicos) que no se ajustan a las nociones binarias típicas de los cuerpos masculinos o femeninos.


Por otro lado tenemos el género que se refiere a las expectativas, roles y comportamientos que una sociedad considera apropiados para hombres y mujeres. Es en gran parte una construcción social y cultural que puede variar de una cultura a otra y de un momento histórico a otro, aunque esto no quiere decir que la biología no este implicada. Un ejemplo muy claro de la formación de roles de género absurdo es el uso del color azul para los niños y del rosa para las niñas, o el uso de los vestidos y el pelo largo en niñas. Te recomiendo que busques en Google una imagen del presidente Franklin Roosevelt con pelo largo y llevando un vestido blanco siendo niño. En esa época era habitual este estilo tanto en niños como en niñas.


En resumen, el sexo se refiere a las características biológicas, mientras que el género se refiere a las expectativas y roles sociales que una sociedad atribuye a hombres y mujeres. En cuanto al género es importante decir que también hay personas no binarias que no se identifican exclusivamente como hombre o mujer. En otras palabras, su identidad de género no se ajusta a la idea tradicional de género binario (masculino/femenino).


Como curiosidad te diré cuál es la distribución de géneros de las personas que escuchan este pódcast en Spotify: un 47% son mujeres, un 49% son hombres y un 2% son personas no binarias.


Yo recuerdo diferentes momentos de mi vida donde aprendí algo, algún dato importante, de lo que significa ser hombre. Cosas que me llamaron especialmente la atención:


Primero en secundaria, cuando estudiábamos la esperanza de vida en España, uno de los países más longevos del mundo, por cierto. En 2021 la esperanza de vida en hombres era de 80 años y la de mujeres en 86. ¡Son 6 años de diferencia! ¡No es moco de pavo! No es una diferencia sin importancia.


Otro de estos momentos fue en Londres, en mi etapa en la universidad en 2013. Vivía en el este de la ciudad, en Shoreditch, un barrio alternativo. Un día la pared que había enfrente de mi residencia de estudiantes apareció pintada con un graffiti gigante que decía: Every Tom, Dick and Harry. Una expresión que podríamos traducir como cualquier hijo de vecino, o cualquier persona. Este graffiti se trataba de una campaña de la charity C.A.L.M. con el objetivo de concienciar sobre el hecho de que en Reino Unido cada día tres hombres menores de 35 años se quitan la vida. Numerosos estudios nos dicen que los hombres tienen tasas de suicidio más altas que las mujeres en la mayoría de los países. En España, los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres, aunque los expertos indican que ellas lo intentan más.


El último de estos momentos fue hace poco cuando leí que en España el 93% de las personas en prisión son hombres.


Cuando leo estos datos que te acabo de decir pienso: ¡Qué fastidio ser hombre! Pero sobre todo me cuestiono por qué. ¿Cuál es la razón para que esto sea así?


Vamos a intentar responder a esas tres preguntas. Te tengo que decir que ninguna de estas tres preguntas tienen respuestas absolutamente concluyentes, pero vamos a intentar sacar algo de claridad.


¿Por qué los hombres tenemos una menor esperanza de vida respecto a las mujeres?


La respuesta se debe a una combinación de factores biológicos, de comportamiento y sociales. Algunas posibles razones incluyen que los hombres tienen una mayor predisposición genética a determinadas enfermedades, tienen mayores niveles de estrés y tienden a participar en comportamientos de riesgo como el consumo de alcohol y el tabaquismo con más frecuencia que las mujeres. Además, los hombres a menudo buscan atención médica con menos frecuencia que las mujeres.


¿Y por qué la tasa de suicidio es superior?


Pues aunque es un fenómeno multifactorial en el que influyen muchas variables los factores genéticos y de nuevo sociales tienen mucho peso.


Por último: ¿por qué hay más hombres en las prisiones? ¿Por qué los hombres cometen más delitos y crímenes que las mujeres?


Las teorías de la criminología sugieren que las mujeres delinquen menos, cometen menos delitos, porque están sometidas a más controles sociales, mientras que los hombres tienden a caer en comportamientos más arriesgados y delictivos debido a su falta de control. Algunos estudios indican que los roles de género influyen en el comportamiento delictivo. Sin embargo, la criminalidad es un fenómeno complejo y, de nuevo, plurifactorial, por lo que ninguna teoría puede explicarla completamente. Algunos factores biológicos continúan siendo investigados como posibles explicaciones para ciertos comportamientos masculinos.


Bien. Habiendo respondido a estas tres preguntas podemos decir que siempre llevan a la misma conclusión; hay una posible explicación biológica relacionada con el sexo y otra social, relacionada con el género y los roles de género que provoca.


En el pasado, algunos estudios e investigaciones han intentado explicar los roles de género exclusivamente a través de la biología. Un ejemplo de esto es la hipótesis del cerebro sexualmente dimórfico, que propone que los cerebros masculinos y femeninos están biológicamente programados para tener diferentes habilidades cognitivas y emocionales.


Sin embargo, hoy en día la mayoría de los estudios sugieren que los roles de género son el resultado de una compleja interacción entre la biología, la cultura y el ambiente.


Si pensamos en la biología, y específicamente en la biología de los hombres es posible que lo primero que nos venga a la cabeza para explicar estas diferencias sea la testosterona, una hormona producida en los testículos de los hombres y en los ovarios de las mujeres, aunque en cantidades mucho menores en el caso de ellas.


Uno de los mitos más inexactos y extendidos sobre esta hormona es que la testosterona causa comportamientos agresivos. Aunque a veces se asocia con comportamientos agresivos, esto no es necesariamente cierto.


En el libro Testosterona: una biografía no autorizada sus autoras ponen en cuestión las creencias populares y científicas de esta hormona como la conexión directa con la violencia.


A lo largo de la historia gobiernos de todo el mundo han usado esta hormona para justificar barbaridades hechas en las guerras, dando una justificación biológica a determinados comportamientos humanos, diciendo que había soldados con niveles excesivos de testosterona y que por eso actuaban de esa forma.


Entonces, ¿los niveles de testosterona de un hombre determinan lo violento que puede ser?


Pues los estudios que han pasado los mayores estándares de calidad muestran que mayores dosis de esta hormona no están necesariamente vinculados a un aumento de la hostilidad, ira o agresividad en los hombres. Sí que es cierto que si administramos grandes cantidades de andrógenos, es decir, todas las hormonas masculinas, en ese caso, los niveles de agresión aumentan. Pero esto solo se consigue si se aumentan a niveles farmacológicos, es decir, un individuo, una persona por su cuenta y de forma natural no puede experimentar ese aumento y por tanto no puede llegar a producirse un mayor nivel de agresión de forma natural.


Las actuales hipótesis dicen que la testosterona no provoca violencia ni la favorece, sino que “amplifica las tendencias sociales que ya existen hacia cualquier comportamiento que sea necesario para mantener el estado cuando se lo cuestione”. Es decir, es una hormona que está relacionada con la competitividad de los individuos, en la necesidad de mejorar el estatus. Sin embargo, esta relación entre más testosterona y ser más competitivo no es determinista. No significa que todos los hombres con niveles elevados de testosterona sean necesariamente más competitivos que aquellos con niveles bajos de testosterona. La relación entre la testosterona y la competitividad puede ser influenciada por otros factores individuales, como la personalidad, el ambiente y las experiencias de vida, así como por las expectativas culturales y sociales.


Naturalmente las hormonas no son el único aspecto de la biología que puede provocar el distinto comportamiento de hombres y mujeres.


La verdad es que cuando empecé el episodio pensaba que iba a encontrar respuestas más concluyentes a todo lo que me preguntaba, pero la realidad es que la ciencia todavía no ha encontrado respuestas exactas sobre la relación entre biología y cultura.


Sabemos que el sexo es puramente biológico, pero con el género, esas expectativas que se tienen basándose en el sexo de una persona, todavía no hay respuestas concluyentes. Sabemos seguro que es en una gran parte una construcción social, pero no podemos negar la biología.


Y es a esa parte social, cultural, a la que podemos prestar atención. En mis tres grandes preguntas: ¿por qué los hombres viven menos?, ¿por qué se quitan la vida con más frecuencia? y ¿por qué cometen más crímenes?, en las tres respuestas había algo en común: los factores sociales y culturales que dan forma a roles de género que pueden ser muy negativos.


Como habrás notado he hablado principalmente de los hombres en este episodio y de las consecuencias negativas para nosotros de perpetuar estos roles. Sin embargo, las mujeres son igualmente afectadas por estos. En España la violencia de género es el tercer delito por el que hay más hombres en prisión. Esta violencia es la que los hombres ejercen sobre las mujeres que son o han sido sus parejas sentimentales.


De igual forma, los roles de género asociados a las mujeres también son un lastre, un peso para ellas, y tienen igualmente un efecto negativo en la sociedad.


Por otra parte, el hecho de reconocer la biología en el género no entra en conflicto con el objetivo de tener sociedades igualitarias, objetivo del feminismo, donde las personas se puedan liberar de los roles de género y de las desigualdades en el poder establecidas desde hace mucho tiempo.


Cuando hablo de liberarse de roles de género, no hablo de que todos los hombres del mundo deberían empezar a pintarse las uñas y a usar maquillaje. ¡Por supuesto que deberían hacerlo si quieren! Hablo de que desde que llegamos al mundo sentimos la presión de actuar, decir, opinar, comportarnos de una determinada forma, y que si no lo hacemos vamos a poder recibir miradas o comentarios de desaprobación, reforzando estos roles.


Como el ejemplo del protagonista que te he contado en la historia al principio del episodio. El pobre hombre no era capaz de reconocer que era él el que escribía esos versos que emocionaban a su mujer. ¡Pues qué pena que él nunca pudiera expresar cómo se sentía ni que su mujer pudiera saberlo!


Liberarnos de roles de género es beneficioso para todas las personas y puede mejorar la salud, el bienestar, la economía y la sociedad en general. Todos tenemos el poder de trabajar en esto creando un mundo más justo y equitativo, un mundo más libre.


Bueno, hoy me ha quedado un episodio un poco más largo de lo habitual. Y es que cuando intentaba responder a una pregunta me salían otros temas de los que también quería hablar. Como muchas veces digo quiero que recuerdes que el objetivo más importante del pódcast es que mejores tu español. Hablo de muchos temas diferentes en el pódcast y aunque intento hacerlo lo mejor posible, documentándome , investigando y ofreciendo varios puntos de vista, es inevitable tener un filtro personal. Creo que es un tema muy interesante, del que se habla mucho, y desde mi punto de vista muy importante a nivel personal y también a nivel social.


Estudiante, nos escuchamos en el próximo episodio. ¡Un abrazo muy grande!







Fuentes:













¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:



Si no tienes claro cuál es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel. 




8 Comments


Kevin
Feb 20, 2023

Que bonita esta historia! Me puso la piel de gallina. Con un poco de vergüenza: es la primera vez que he comprobado las tarjetas. Están muy bien hechas! Tal vez un vídeo por tu canal podría ser un guion como un estudiante puede usar Quizlet? Por ejemplo quiero tener todas de tus tarjetas en una lista, pero no sé cómo. Y tampoco estoy seguro cuál es la mejor manera de estudiar en Quizlet.

Like
César
César
Feb 20, 2023
Replying to

Muy buena idea, Kevin! Tomo nota para un futuro vídeo. ;)

Like

Unknown member
Feb 19, 2023

Hola Cesar, muchas gracias por tu podcast, solo lo encontré este fin de semana. I’ll try write in Spanish but might not be great :p Hablas muy claramente y las temas son muy interesante. Estoy de acuerdo qué hay muchos factores biológicos, sociales y culturales que forman el género. Trabajo con mujeres quien han experimentado la violencia doméstica - generalmente todo la violencia viene de un deseo de poder y control (es el modelo que usamos aquí en Australia). Creo que el agresión y la violencia perpetrado de los hombres es por el mensaje social que masculinidad = tener poder/control, y por eso el ego depende en este. Por muchos, si no tiene, su sentido de si mismo es abierto…

Like
César
César
Feb 20, 2023
Replying to

Hola, Madeline. Qué interesante esto que has comentado sobre el origen de la violencia. Gracias por compartir. 🙂

Like

Unknown member
Feb 18, 2023

Hola Cesar! I'm sorry for writing in English, but my Spanish is still too rusty;) Just wanted to say I am so happy that I came across your podcasts on Spotify. They are absolutely amazing and motivate me a lot. Most of all, your voice and speed at which you talk is perfect and doesn't make me cringe which was the case every time I was trying to listen to Spanish people on the radio. I always have an impression someone is chasing them - they talk so fast and as if they could not produce the words properly, which is extremely frustrating. So thank you for creating this perfect content and making people like me love Spanish again :)

Like
César
César
Feb 20, 2023
Replying to

Muchísimas gracias, Magda 😍😍

Like

Rae
Feb 18, 2023

Gracias por otro episodio bien investigado y informativo. Es muy importante considerar los impactos de los roles géneros. He visto el uso del género neutral en español para referir a personas no binerias (como elle en lugar de él/ella) y me pregunto si tú lo usas también en tus lecciones o vida diaria? Se lo usa mucho en español en general?

Like
César
César
Feb 18, 2023
Replying to

Hola, Rae. Gracias por tu comentario. Creo que se trata de una cuestión de sentido común. Nunca he conocido a una persona hispanohablante no binaria, así que nunca lo he usado. Sin embargo, en Londres donde vivo sí que lo he hecho. En mi experiencia estas personas entienden que el uso de los pronombres they/them no siempre es fácil de recordar y para nada se han ofendido cuando he usado otro pronombre para dirigirme a elles (no ellos o ellas 🙂). Como te digo es una cuestión de sentido común y respeto; en español pasa muchas veces que nos dirigimos a alguien de usted, y nos piden que lo hagamos de tú porque no se sienten cómodas con ese pronombre…

Like
bottom of page