E234 El cine quinqui: cuando los delincuentes eran las estrellas del cine espaƱol
- CƩsar
- 7 hours ago
- 8 min read
Escucha el episodio en tu plataforma preferida.
ĀæQuieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Si no tienes claro cuĆ”l es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel.Ā
Flashcards de vocabulario: El cine quinqui: cuando los delincuentes eran las estrellas del cine español
Descarga la transcripción en PDF:
Descarga la transcripción en inglés y español en PDF:
Ejercicio de comprensión:
Episodio 234 - El cine quinqui: cuando los delincuentes eran las estrellas del cine espaƱol
ĀæAlguna vez has escuchado la palabra āquinquiā? QuizĆ”s te suena raro, Āæverdad? O quizĆ”s estĆ”s pensando que tiene algo que ver con la palabra inglesa "kinky", que se usa para hablar de prĆ”cticas sexuales poco convencionales. Pero no, no tiene absolutamente nada que ver. En inglĆ©s, "kinky" habla de cosas relacionadas con el deseo, con lo sexual, con lo extraƱo o tabĆŗ. Y si tienes curiosidad, en espaƱol usamos la palabra fetichista. En cambio, la palabra espaƱola "quinqui" con "q" de Quebec hace referencia a otra cosa muy diferente.Ā
"Quinqui" es un tĆ©rmino coloquial que se empezó a usar en EspaƱa para referirse a jóvenes delincuentes, generalmente de clase baja, que vivĆan en barrios perifĆ©ricos (en las afueras de las ciudades), y lo hacĆan en situaciones de pobreza y marginalidad. Muchos de ellos eran conocidos por cometer pequeƱos robos, consumir drogas como la heroĆna, y vivir al margen deĀ la ley. El origen de la palabra parece estar en una deformación de la palabra āquincalleroā, que era una persona que vendĆa objetos de poco valor, como utensilios de cocina o herramientas, muchas veces de manera ambulante (por la calle) y en mercadillos. Con el tiempo, ese tĆ©rmino se asoció a personas de etnia gitana que hacĆan esta actividad, y luego evolucionó hasta convertirse en "quinqui" con un significado mĆ”s relacionado con la delincuencia juvenil de las ciudades de los aƱos 70 y 80.
Hoy te voy a hablar del cine quinqui, un cine que no se menciona en los tĆpicos libros para aprender espaƱol, esos que te hablan de Almodóvar, del flamenco, de la paella... pero no de esto. Y sin embargo, el cine quinqui fue, durante un tiempo, el reflejo mĆ”s crudo, mĆ”s directo y tambiĆ©n mĆ”s incómodo de una parte muy concreta de la sociedad espaƱola. Una parte que existió y que fue muy visible en los barrios de muchas ciudades. Te lo voy a contar todo, con calma, con ejemplos, con contexto... y como siempre, con el principal objetivo de que mejores tu espaƱol, especialmente la comprensión, disfrutando del proceso.
Antes de empezar de verdad, te recuerdo que tienes disponibles recursos gratuitos en la web spanishlanguagecoach.com: la transcripción completa de este episodio, una traducción al inglés y también tarjetas de vocabulario. EstÔn ahà para ti, para ayudarte a entender mejor, para repasar después, para quedarte con esas palabras que quizÔs te suenan pero no dominas del todo.
Vale, ahora sĆ, vamos a entrar en materia. Vamos al pasado. Estamos en EspaƱa, a finales de los aƱos 70. Ha muerto Franco, el dictador que gobernó el paĆs durante casi 40 aƱos en un ambiente claustrofóbico, de represión, y el paĆs estĆ” empezando a cambiar. Poco a poco, la censura se empieza a relajar. Ya no hay que pedir permiso para contar segĆŗn quĆ© cosas en las pelĆculas. Y claro, de repente, muchos directores, muchos artistas y tambiĆ©n muchos productores que no eran artistas, sino simplemente empresarios, ven una oportunidad. Una oportunidad para mostrar lo que antes estaba oculto: los cuerpos, el sexo, la violencia, la delincuencia, las drogas... Lo que no salĆa en los telediariosĀ en la tele, ni en los libros, empieza a aparecer en el cine.
Y aquĆ es donde aparece el cine quinqui. Como te he dicho antes, la palabra āquinquiā era una forma coloquial de llamar a los jóvenes delincuentes de clase baja, normalmente de barrios obreros, que vivĆan en situaciones de pobreza, de exclusión. Muchos de ellos robaban para poder comprar heroĆna, que en esos aƱos hacĆa estragosĀ en EspaƱa. Por cierto, estudiante, cuando decimos que algo "hace estragos" queremos decir que causa mucho daƱo, muchas consecuencias negativas. En este caso, la heroĆna causó estragos porque destruyó muchas vidas, provocó adicciones, enfermedades, muertes y tambiĆ©n mucha violencia en las calles. Hacer estragos es una expresión que usamos para describir un impacto muy negativo sobre algo o alguien.
Y es importante entender por quĆ© se disparó el consumo de heroĆna en aquellos aƱos. Durante la Transición espaƱola y los primeros aƱos de la democracia, los barrios obreros, los barrios de gente trabajadora (especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao) estaban muy politizados. VenĆan de una tradición fuerte de lucha contra la dictadura, con movimientos organizados que reclamaban, que pedĆan, cosas como viviendas dignas, sanidad, educación o derechos laborales. Eran barrios combativos, con asociaciones vecinales muy activas y una juventud organizada.
A partir de los aƱos 80, coincidiendo con la llegada de la heroĆna, esos barrios se vieron arrasados por la droga. La droga hizo estragos: miles de jóvenes murieron, otros fueron a la cĆ”rcel, y estas comunidades estaban mĆ”s dĆ©biles. HabĆa poca información sobre los efectos de estas sustancias, no existĆa la educación en salud que tenemos ahora y, ademĆ”s, muchas familias no sabĆan cómo reaccionar ante esta nueva amenaza.
Y aquĆ te comparto algo que aprendĆ recientemente leyendo un libro muy recomendable, escrito por Alana Portero, que se llama "La mala educación". En ese libro se menciona una teorĆa que yo no habĆa escuchado antes, y que me impactó bastante: se habla de cómo la droga, especialmente la heroĆna, fue introducida de forma masiva en estos barrios obreros, y que los poderes pĆŗblicos (los gobiernos de la Ć©poca) no mostraron un interĆ©s real en erradicarla. Erradicar significa eliminar por completo, hacer eliminar algo de raĆz. Pues bien, lo que seƱala Portero (y tambiĆ©n otros autores, activistas y sociólogos) es que el Estado no actuó con rapidez ni con la seriedad necesaria, y en algunos casos incluso miró hacia otro lado, cuando esta destrucción social estaba pasando.
Hay incluso teorĆas (que ojo, no estĆ”n todas demostradas, pero sĆ muy extendidas) que dicen que esa especie de pasividad por parte de los gobiernos, esa falta de acción real por parte del Estado con la llegada de la heroĆna a los barrios obreros, no fue casual. Que en realidad, les venĆa bien, era conveniente para ellos. ĀæPor quĆ©? Porque asĆ se desactivaba una juventud muy organizada, muy crĆtica, muy molesta para el poder. Una juventud que salĆa a la calle, que se reunĆa, que exigĆa cosas. Y claro, si esa juventud estaba atrapada por la droga, ya no protestaba, ya no luchaba.
Es fuerte, lo sĆ©. Y repito, no se puede afirmar con total certeza, pero es una idea que muchas personas han comentado, y que a mĆ personalmente me dejó pensando cuando la leĆ. No solo por lo que dice, sino por lo que implica: que las drogas no solo destruyeron vidas, sino que tambiĆ©n destruyeron esa red social, esa fuerza colectiva que habĆa en muchos barrios obreros.
Vale, estudiante. Ahora que ya conoces el contexto social, volvamos a este tipo tan particular de cine. El caso es que algunos de estos chicos, fĆjate tĆŗ, pasaron de estar en la calle robando coches, a protagonizar pelĆculas que contaban precisamente... eso. Su vida. Su realidad. Estas personas se convirtieron en actores y actrices.
Uno de los directores mĆ”s conocidos de este gĆ©nero fue Eloy de la Iglesia. Un director que venĆa del mundo del cine mĆ”s tradicional, pero que decidió que habĆa que contar esas historias incómodas, esas historias que nadie querĆa mirar de frente. Historias de chicos que salĆan a la calle con una navajaĀ (un tipo de cuchillo pequeƱo) en el bolsillo, que vivĆan en casas sin agua caliente, que no sabĆan lo que era tener un contrato de trabajo, y que muchas veces, terminaban muertos antes de cumplir los 30 aƱos.
Y claro, estas pelĆculas no eran como las de Hollywood. No eran elegantes, no eran perfectas, no tenĆan actores profesionales. Muchas veces los protagonistas eran delincuentes reales como te he dicho. Por ejemplo, uno de los mĆ”s famosos fue El Vaquilla. Este chico habĆa robado decenas de coches, habĆa estado en centros de menores, en prisión, y un dĆa un director decidió que querĆa hacer una pelĆcula sobre su vida... y que Ć©l mismo la protagonizara. ImagĆnate eso. Interpretarte a ti mismo en una pelĆcula sobre tus delitos, mientras la policĆa todavĆa te estĆ” buscando. De hecho, en algunos momentos estaba en semilibertad o incluso con causas pendientes con la justicia. Parece una locura, Āæverdad? Pues eso pasó.
Y claro, todo esto generó muchĆsima polĆ©mica. Porque habĆa gente que decĆa: "ĀæPero quĆ© estamos haciendo? ĀæGlorificar a los delincuentes? ĀæDarles fama?". Y otros pensaban justo lo contrario: que estas pelĆculas eran una manera de visibilizar la marginalidad, de poner en pantalla una realidad que existĆa y que nadie querĆa mirar de frente. Al final, eran historias duras, pero reales. Y como suele pasar, cuando algo incomoda, aparecen opiniones muy divididas.
Y te preguntarĆ”s... Āæpor quĆ© este cine tuvo tanto Ć©xito? ĀæPor quĆ© la gente iba al cine a ver estas historias tan duras, tan tristes, tan violentas? Pues porque habĆa morbo, claro. MorboĀ es esa curiosidad que nos atrae hacia algo que es tabĆŗ, violento, triste o prohibido. Es como un interĆ©s irresistible por algo que sabes que no deberĆas mirar, pero que te engancha. A la gente le llamaba la atención ver esa parte de la sociedad que no salĆa en las revistas ni en los informativos. Pero tambiĆ©n, aunque no lo reconocieran, muchas personas se sentĆan identificadas. Porque EspaƱa no era un paĆs rico. Muchas familias vivĆan con lo justo. Y aunque tĆŗ no fueras un delincuente, quizĆ”s tu primo sĆ lo era. O tu vecino. O el hijo del panadero. Era una realidad que estaba ahĆ, al lado, pero que normalmente no se mostraba.
Y mira, aunque yo no vivĆ ese periodo en su parte mĆ”s dura, sĆ que recuerdo perfectamente los aƱos 90 y los coletazos finalesĀ de todo aquello. ĀæQuĆ© quiero decir con "coletazos finales"? Pues es una expresión que usamos para hablar de los Ćŗltimos efectos o consecuencias de algo que ya estĆ” acabando, pero que todavĆa deja huella. En mi caso, recuerdo entrar muchas veces al portalĀ de mi edificio y encontrar personas consumiendo heroĆna, encontrar jeringuillas en los parques, o sentir bastante inseguridad porque habĆa muchos robos en el barrio. Era una sensación constante de que algo estaba mal, de que la calle no era un lugar seguro del todo.Ā
Y aquĆ quiero hacer una pausa, estudiante, para recomendarte que si tienes curiosidad, puedes buscar algunas de estas pelĆculas. Es probable que sean fĆ”ciles de encontrar en internet. Por ejemplo: "Navajeros", "Yo, el Vaquilla", o "Perros callejeros"... Pero te aviso: no esperes grandes efectos especiales ni actores con una dicción perfecta. Son pelĆculas duras, con lenguaje muy callejero, de la calle, y a veces con escenas bastante explĆcitas. Pero si te interesa conocer esa parte de la historia reciente de EspaƱa, son, pues, una ventana muy potente.
Y con los aƱos, ese cine que fue tan criticado, que muchos llamaban ācine basuraā, ha empezado a ser revalorizado. Ha pasado como con el buen vino. Hoy se considera parte del patrimonio cultural espaƱol. No porque sea un cine perfecto, sino porque refleja una parte de la sociedad que existió, que fue muy dura, y que necesitaba ser contada.
AsĆ que estudiante, si un dĆa te apetece ver una pelĆcula espaƱola que no sea ni Almodóvar, ni de la Guerra Civil, ni una comedia de Netflix... te animo a explorar este cine. Porque tambiĆ©n es cultura. Porque tambiĆ©n es historia. Y porque a veces, para entender un paĆs, hay que mirar no solo sus Ć©xitos, sino tambiĆ©n sus sombras, sus partes mĆ”s oscuras.
Y ahora cuĆ©ntame tĆŗ, Āæen tu paĆs existe algĆŗn tipo de cine marginal o alternativo? ĀæHas visto alguna pelĆcula que te haya impactado por su crudeza o por mostrar una realidad difĆcil? Puedes dejar un comentario en la plataforma donde escuchas este pódcast, asĆ practicas tu espaƱol escrito y me cuentas un poco mĆ”s sobre ti.
Y si te ha gustado este episodio, si te ha parecido interesante, ya sabes: suscrĆbete, dĆ©jame una valoración positiva, y recomienda este pódcast a otras personas que estĆ©n aprendiendo espaƱol.
”Hasta el próximo episodio!
Un abrazo grande.
ĀæQuieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Si no tienes claro cuĆ”l es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel.Ā
Flashcards de vocabulario: El cine quinqui: cuando los delincuentes eran las estrellas del cine español



