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E158 ¿Por qué es urgente recuperar nuestra atención?

Updated: Jul 12, 2024


¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:




Episodio 158: ¿Por qué es urgente recuperar nuestra atención? 


Hola estudiante, ¿cómo estás? ¡Qué bien tenerte por aquí de nuevo! Feliz año. Feliz año 2024.  Espero que hayas pasado unas buenas vacaciones de Navidad, si es que la celebras. En todo  caso, damos la bienvenida a un año nuevo y espero poder ayudarte con tu español este 2024,  que aprendamos juntos, porque yo también aprendo muchísimo haciendo este pódcast. 

Como es el primer episodio del año, es probable que haya algunas personas nuevas que han  encontrado el pódcast cuyo propósito de año nuevo, cuyo objetivo, sea mejorar su español. 


Así que doy la bienvenida a todas esas personas. Me presento brevemente también: Mi nombre  es César, soy profesor de español como lengua extranjera desde hace bastantes años, y aunque  soy español, de la ciudad de Valencia, vivo en Londres desde hace mucho tiempo. Hace cinco  años creé el proyecto Spanish Language Coach, que nació con este pódcast Intermediate  Spanish Podcast, y que ahora tiene dos hermanos más: Spanish for False Beginners y Advanced  Spanish Podcast. 


El principal objetivo del pódcast es que mejores tu comprensión del idioma como estudiante, que  amplíes tu vocabulario, pero también ir un poco más allá, y que puedas escuchar temas en  español que te parecen importantes, relevantes e interesantes. 

También quiero que sepas que puedes utilizar la transcripción gratuita de los episodios de todos  los pódcasts y las flashcards de vocabulario, disponibles en la página web  www.spanishlanguagecoach.com 


Y si quieres mejorar tu español conmigo este 2024 y crees que en este año puede ser una buena  idea tener una estructura y crear una rutina a través de uno de mis cursos online, ahora mismo y  hasta el 19 de enero están abiertas las inscripciones para mis cursos online. Ahora hay tres  cursos, con tres niveles diferentes: uno para estudiantes de nivel principiante alto (llamado  Español Claro), otro para estudiantes de nivel intermedio (llamado Español Ágil) y otro para los de  nivel avanzado (llamado Español PRO). 


Quiero que escuches las palabras que muy amablemente me ha enviado Erato desde Grecia  sobre su experiencia con el pódcast y uno de los cursos: 


“Hola, soy Erato, soy de Grecia y estoy aprendiendo español de forma autónoma desde el 2016, en mi tiempo libre, porque me encanta el idioma, por supuesto. Y como me fascinan los pódcasts, descubrí el podcast de César "Intermediate Spanish", por casualidad, en algún momento hace años. Me encantó su contenido y empecé a escucharlo frecuentemente. Esto me ayudó a mejorar mi comprensión auditiva, pero quería estudiar el idioma de una forma más estructurada, así que decidí el año pasado, en 2023, hacer el curso Español Ágil, y no me decepcionó en absoluto. Me ha ayudado muchísimo a aclarar algunas cuestiones gramaticales y a estudiar de forma más disciplinada y divertida también. En los vídeos, César explica las cosas de forma sencilla e interesante. Sobre todo, el tema del subjuntivo fue una sorpresa para mí, ya que César lo explica desde un punto de vista muy diferente a otros profesores que no había encontrado antes. Y esto ha sido muy útil para entender mucho mejor cómo se puede aplicar. Además de todo eso, en las misiones escritas, uno puede mejorar su expresión escrita porque hay que buscar vocabulario y reflexionar sobre diferentes temas para completar los ejercicios. Es un curso bien estructurado y útil para cualquier estudiante que quiera mejorar su aprendizaje del español y, por supuesto, lo recomiendo al 100%. Muchísimas gracias, César, por este contenido y por tu ayuda para mejorar el idioma de manera fácil, interesante y útil, y sobre todo, bien comprensible”.  


Gracias a ti, Erato, por tu compromiso con el español y por completar el curso. ¡Muy buen  trabajo! 


Estudiante, en la web tienes toda la información sobre los cursos. Las inscripciones cierran el 19  de enero. Y si tienes alguna pregunta, puedes escribirme a hola@spanishlanguagecoach.com


Y hablando de propósitos de Año Nuevo. Yo no tenía pensado, sinceramente, tener ningún tipo  de propósito de año nuevo, ningún tipo de objetivo, pero, desde hace meses he estado notando  algo. 

Notaba que me estaban robando. Que me estaban robando descaradamente. Entonces quiero,  quiero parar esos robos que sufro constantemente, y quiero recuperar algo. Y eso que me han  robado, que probablemente, me atrevo a decir, que nos han robado es la atención. Nos han  robado la atención, nos las robamos a nosotros mismos también muchas veces. 


Como digo es algo de lo que me llevo dando cuenta desde hace tiempo. Por ejemplo  escuchando pódcasts. Yo soy, como Erato un amante de los pódcasts. He notado que desde  hace tiempo cuando escucho algo, tengo que volver atrás muchas veces porque empiezo a  pensar en otras cosas y dejo de atender. Te prometo que esto antes no me pasaba, o me pasaba  muy poco. Y ahora estoy constantemente volviendo atrás para escuchar lo que se ha dicho  porque me desconecto. Lo mismo cuando veo algo en vídeo, estoy leyendo o incluso cuando  tengo una conversación. En definitiva no estoy en lo que estoy. 


Estudiante, ¿has escuchado alguna vez esa expresión en español: “estar en lo que estás”? Se  usa muy frecuentemente. 

"Estar en lo que estás" se refiere a la idea de estar plenamente presente y concentrado en la  actividad o situación que se está experimentando en un momento dado. Significa enfocar toda tu  atención y conciencia en el aquí y ahora, sin distracciones mentales ni preocupaciones por otras  cosas. 

Por ejemplo, si estás trabajando en un proyecto, "estar en lo que estás" significa dedicar toda tu  atención a esa tarea, sin dejar que la mente se vaya hacia otros pensamientos o preocupaciones.  Del mismo modo, si estás conversando con alguien, significa escuchar activamente y estar  completamente involucrado en la conversación, en lugar de pensar en otras cosas. 


Fíjate, yo no tengo pruebas para demostrar esto. No es ningún experimento empírico, pero sí que  creo que hay un factor y es el de la edad, donde las personas más jóvenes tienen cada vez más  dificultades para concentrarse y para prestar atención. 


Hace un par de semanas estaba en España por Navidad. Estaba con las chicas, con mi madre y  mi hermana. Mi madre tiene 60 años, mi hermana 19 y yo estoy en medio, tengo 34. Digo  nuestras edades para que veas que somos de tres generaciones diferentes: generación del Baby  Boom, millennial y generación Z. Nos pusimos a ver una película navideña, la más navideña,  cuyo título en español es ¡Qué bello es vivir!, o en inglés It’s a wonderful life. Un clásico que nos  gustó bastante. 

Es una película larga. De hecho, la vimos en dos partes, en dos días diferentes. Lo curioso es que  viendo la película mi madre estaba inmersa viendo la película. No se durmió, le gustó. Estaba en  lo que estaba, que era ver la película. 

Yo también estaba atento, pero cogía el móvil de vez en cuando. Pues quizás lo cogí, no sé 10 o  15 veces a lo largo de de toda la película para comprobar si tenía algún mensaje, algún email  nuevo… Y luego mi hermana que lo cogía también, pero incluso más que yo. Y ella tenía que ir a  TikTok o también ver alguna app de mensajería para ver si tenía algún mensaje. Y cuando  acabamos la película, mi hermana me dijo que le había gustado mucho la película, pero que le era  muy difícil ver la película únicamente. Necesitaba cambiar el foco de atención. No podía estar en  lo que estaba durante más de dos horas. Y yo la entendí perfectamente, porque a mí me pasa lo  mismo. 


Entonces creo que tener como objetivo recuperar la atención es un objetivo que puede ser muy  bueno, un propósito muy bueno porque puede afectar muy positivamente al resto de actividades  que hacemos en nuestra vida, incluso no solo actividades. También nos ayuda con las relaciones  

personales. ¿Cuántas veces hay pequeñas discusiones en una pareja, o con otras personas,  porque hemos desconectado o mirado nuestro teléfono en una cena o cuando estamos viendo  una película? ¿Cuántas veces he interrumpido mi trabajo para mirar algo en el teléfono o en el ordenador o mi mente se ha ido a otro sitio cada diez minutos? ¿O me he ido yo a la nevera para  picar algo, para comer un snack? Y no porque tenga hambre, sino porque he desconectado y  me siento aburrido o ansioso. 


En fin, creo que es algo en lo que quiero trabajar este año, recuperar esa atención. Y por eso,  pues me puse manos a la obra, es decir, me puse a trabajar en ello, y encontré un libro. No es  un libro de autoayuda, es un libro filosófico. De hecho, son una serie de charlas con filósofos de  de diferentes lugares. El libro se llama El eclipse de la atención.  


Y fíjate si estoy motivado y concienciado con este tema que realmente el libro lo encontré a  través de Youtube. Encontré la charla que se hizo en una librería de Sevilla en España  presentando este libro y era un vídeo de una hora y 47 minutos. 

Yo casi nunca terminó un vídeo en Youtube. La duración media de un vídeo puede ser 10, 15  minutos. Es muy extraño que yo terminé un vídeo entero y este lo terminé. Lo vi entero una hora,  47 minutos. Me gustó muchísimo. Me gustó muchísimo de lo que hablaba y me compré el libro.  Me lo compré y quiero hacer este episodio a modo de pequeña reflexión o comentar algunas de  las ideas que presenta el libro, no todas, porque hay muchísima información, pero una de las  ideas que más me llamó la atención es que la atención está estrechamente relacionada con el  deseo. 


Que si hay deseo, hay atención. Y es por eso probablemente que cuando nos gusta alguien no y  nos atrae románticamente o sexualmente, prestamos más atención a esa persona. Y es por eso  también que yo presté mucha atención y vi el video completo de esa presentación de este libro  del que voy a hablar porque realmente tengo un deseo y una urgencia muy grande por esto, por  recuperarme mi atención. 


Y antes que nada, puesto que esto es un podcast de idiomas para aprender español, quiero  profundizar un poco en las diferentes formas en las que se expresa la idea de prestar atención en  diferentes idiomas. Hay varias diferencias que son interesantes desde el punto de vista cultural y  lingüístico. 

En español prestamos atención, es decir, prestar algo es dar una cosa a alguien, pero por un  tiempo limitado, porque lo queremos de vuelta. Tú ahora me estás prestando atención, pero no  puedes estar prestando atención a una misma actividad o a una misma persona siempre. No, esa  atención la tienes que recuperar. 


En español, portugués e italiano se usa la misma expresión: prestar atención. 

Sin embargo, si nos vamos al inglés, se paga por la atención “pay attention” y en japonés es lo  mismo. También se paga por la atención. 

Luego en francés o en alemán se hace o se da la atención. Es decir, hay una acción activa de  crear esa atención, de hacerla, de transformarla.  

Me parece interesante, porque en cualquier caso, en cualquiera de estos idiomas que hemos  comentado, siempre se toma la atención como un recurso muy importante, un recurso por el que  hay que pagar o que queremos que nos devuelvan o incluso que hay que crear. 


Una de las primeras conclusiones que aprendí con este libro es que la concentración no es lo  mismo que la atención. Es decir, la concentración es simplemente un tipo específico de atención.  Es focalizarse en algo durante un período de tiempo. 

Pero la atención muchas veces puede ser también lo contrario, descentrarse, es decir, perder la  concentración. Por ejemplo, existe la atención espacial, cuando tú vas caminando por la calle, tú  no puedes focalizarte en un objeto. No puedes concentrarte en solo una cosa. Tienes que prestar  atención a muchas cosas al mismo tiempo, esa es la atención espacial. 

El libro también habla mucho de una filósofa francesa que a pesar de haber nacido en una familia  agnóstica, se hizo muy religiosa, muy mística, muy espiritual. Su nombre era Simone Weil y ella define la atención como la habilidad de esperar, la habilidad de esperar y de estar abiertos a lo  inesperado porque según sus palabras: “La atención implica romper con nuestros prejuicios, con  lo que ya sabemos y estar preparados para recibir algo que no esperamos”. 

Y cuando yo leía esto, pensaba en las conversaciones que tenemos muchas veces donde  realmente no estamos prestando atención a lo que nos dicen, estamos escuchando sí, pero  tenemos la atención puesta en que la otra persona termine de hablar para decir nosotros lo que  queremos decir. Muchas veces no estamos preparados a recibir algo nuevo. 

Lo mismo cuando leemos la noticias. Prestar atención no es solo leer un artículo de opinión  política y hacerlo sin distracciones. También es estar abierto a dejar a un lado los prejuicios, e  intentar ver si estamos en desacuerdo con lo que leemos, por qué es así, e intentar empatizar o  entender a alguien, que sin ser mejor o peor que nosotros, piensa diferente. 


Por tanto para aprender, para aprender de verdad, no solo es necesario estar concentrados, sino  también preparados para cuestionar lo que pensamos. 

Ella también decía, y lo decía ya en el siglo pasado, que la impaciencia era un problema de la  sociedad actual. La impaciencia, la intolerancia a la frustración y la necesidad de seguridad sobre  el futuro y de la seguridad de los resultados, lo cual limita y mucho la capacidad de atención. 

Por un lado es muy positivo que a lo largo de los últimos años todo se haya hecho más fácil; la  comunicación, el acceso a la información, al conocimiento. Pero al mismo tiempo también ha  hecho que a veces nos sintamos un poco como un niño mimado por sus padres, al que le dan  todo lo que quiere, cuando lo quiere, sin esperar. 


¿Por qué decimos que es urgente recuperar nuestra atención entonces? 

El libro empieza a cuestionar por qué de todos estos problemas actuales, los menciono: la  disminución de la capacidad de concentración, trastornos de hiperactividad de la infancia, una  percepción generalizada de que el tiempo se acelera, de que cada vez tenemos menos tiempo,  relaciones ansiosas con las nuevas tecnologías, uso de ansiolíticos, es decir, medicación para la  ansiedad, y usar todo tipo de terapias para poder parar los pensamientos, parar la cabeza. 

También es urgente recuperar la atención para recuperar algo imprescindible para los humanos:  la empatía. 


¿Sabes qué palabra ha sido elegida en España la palabra del año, estudiante? Tristemente la palabra del año es polarización. 

A España se le considera uno de los países más polarizados del mundo, y ya hemos visto cómo  la atención está relacionada con la posibilidad de romper prejuicios y poder empatizar con las  opiniones y sentimientos de los demás. Es decir, más atención también supone menos  polarización. 

¿Volver a recuperar la atención podría ser una solución a estos problemas? Los autores piensan que sí, que sería al menos una parte de la solución. 

Muchísimos pensadores a lo largo de la historia han dicho que prestar atención no es más que  vivir intensamente. Vivir atento significa estar dentro de las situaciones que vivimos. Vivir  implicados porque la atención es el arte de la presencia, de estar presentes en lo que nos toca  vivir. 

Y esto es completamente incompatible con el modo en el que estamos viviendo en el momento  actual, hoy en día. Nos comportamos como si estuviéramos siempre preparándonos para algo  que va a pasar después, en lugar de disfrutar lo que estamos haciendo ahora mismo. Es como  cuando estás jugando a un videojuego y, en lugar de disfrutar del nivel en el que estás, solo  piensas en cómo pasar al siguiente nivel.

La gente siempre está ocupada haciendo cosas. Aunque parezca que están aquí, en realidad, su  mente está en otro lado, pensando en el futuro o en otras cosas que tienen que hacer. 


Por otro lado, es normal, porque como mencionan en el libro, hoy en día los humanos somos  sujetos del rendimiento, de la performance. Cuanto más autónomo, independiente,  autosuficiente, flexible y libres de cargas seamos, mucho mejor. 

Y claro, ¿cómo podríamos prestar atención, vivir intensamente y estar presentes si nuestro modo  de vida es casi robótico? Un sujeto del rendimiento no puede estar en lo que está, tiene que estar  aquí, pero con la mente en el futuro. 

Para la sociedad actual, el presente solo es un medio para otra cosa, para otra cosa que viene  después. Y hay una frase sobre esto que me marcó y la subrayé y dice: “Pensamos que somos  muy ateos, pero vivimos religiosamente en diferido, pensando en el futuro, pensando en una  salvación para mañana, transportados constantemente hacia un más allá”. 


Y algo que también me ha gustado mucho es que se habla de que es muy fácil caer en la  tentación de buscar culpables. Los avances tecnológicos son los culpables, las redes sociales  son las culpables, la publicidad es la culpable, etc… 

Y es muy posible que todas estas cosas que he mencionado tienen parte de responsabilidad,  pero en realidad es más complejo que todo eso. 


Mira, ahora hay un debate en España sobre si habría que prohibir que los niños y adolescentes  puedan entrar a la escuela o instituto con un teléfono móvil. Muchas personas piensan que la  única solución es la prohibición y otras muchas que la solución es la educación. Ayudar a los  jóvenes a tener una relación sana con la tecnología. 

En el libro se cuestionan: ¿Por qué no reflexionar sobre la falta de interés? Reflexionar sobre la  falta de deseo de algunas personas jóvenes por aprender, en lugar de buscar culpables, y decir  que el único problema es el teléfono móvil. 

La complejidad de esto es que el deseo es singular, es decir, individual, la motivación que tienes  tú para aprender español será diferente a la de otra persona. 

Es por eso que los autores repiten constantemente que la solución para recuperar la atención  tiene que ser común, colectiva, y no individual. De forma individual por supuesto que podemos  hacer cosas, pero la transformación real, a nivel de sociedad, se producirá cuando todos estemos  remando en la misma dirección. 


Yo escribí un pequeño manifiesto para mí mismo al principio del año que me gustaría compartir  contigo. Por supuesto esto es una solución individual, pero quizás compartiéndola contigo pueda  ayudarte. Este es mi granito de arena, mi pequeña contribución a la solución. 


1) Presencia Plena: Quiero comprometerme a estar presente en cada actividad que realice,  enfocando mi mente y mis sentidos en el aquí y ahora. 

2) Escucha Activa: Practica la escucha activa en tus interacciones con otras personas, prestando  atención completa a los demás, mostrando empatía y comprensión. 

3) Conciencia del Momento: Tomar momentos a lo largo del día para hacer una pausa y sintonizar  con tus pensamientos y sentimientos actuales, reconociendo que a veces sentimos cosas  desagradables y la solución no es anestesiarlas, sino aceptarlas y dejar que desaparezcan. 

4) Reducción de Multitarea (o multitasking). Es una gran tentación, pero a mí, personalmente, no  me funciona.

5) Desconexión Digital: Alejarme del teléfono para reducir distracciones y mejorar la  concentración. Yo ahora trabajo con mi teléfono en otra habitación. Y además mi fondo de pantalla es un texto que me pregunta cuando desbloqueo mi teléfono: “¿A qué quieres prestar  atención?” 

6) Cultivo de la Curiosidad: Mantén una actitud de curiosidad y apertura hacia nuevas  experiencias y conocimientos. Intentar entender a las personas que tienen una opinión o  pensamiento diferente. 

7) Gestión del Tiempo y del Espacio: Organizar mi tiempo y espacio de trabajo para minimizar  interrupciones y crear un entorno adecuado para la concentración. 

8) Reconocimiento de Distracciones: Aprender a reconocer y gestionar las distracciones, tanto  internas como externas, para mantener un nivel óptimo de atención. 

9) Valoración del Silencio: Encontrar valor en el silencio y la tranquilidad, entendiendo que en el  silencio a menudo encontramos la mayor claridad y enfoque. 

Y la más, mñas, más importante: 

10) Aceptar que soy un ser humano. Cometo errores, me canso, me enfado y soy injusto a veces.  Que el resto de personas que me rodean también lo son. Que estar atento no significa que no  pueda soñar despierto o dejarme perder por los pensamientos. De hecho, es necesario y positivo.  Lo que tengo que evitar son las soluciones que me anestesien temporalmente. Esas pequeñas  dosis de anestesias diarias. 


Y ahora, estudiante, voy a añadir un punto más, que esta vez si es colectivo, quiero poner mi  granito de arena con toda la comunidad de estudiantes de español que me escucha cada  semana. Es algo que ya he estado haciendo, y si me sigues de hace tiempo lo sabes, pero voy a  poner incluso más esfuerzo en ello desde este momento. Ahí va: 


11) Comunicar a las personas que aprecian y escuchan mi pódcast expectativas realistas en el  aprendizaje del español, enfocándome en que el aprendizaje es un proceso a largo plazo sin  soluciones milagrosas, ni rápidas, pero que al mismo se puede disfrutar y saborear desde  cualquier nivel. Hacer del aprendizaje del español un proceso que se puede disfrutar hoy mismo,  sin esperar a mañana, o a dentro de un año cuando el resultado sea mejor. 

Y bueno, ya estamos en la segunda semana del mes, y si te soy honesto, estudiante, este  manifiesto que escribí a principio de año es bastante más complicado de lo que pensaba que iba  a ser. A lo largo del día tengo muchos momentos donde me gustaría ser anestesiado  temporalmente con algunas de las distracciones que antes usaba. Es complicado y me hace  sentir a veces un poco ansioso. Tengo mono. El mono es esa ansiedad que tenemos cuando  dejamos de fumar por ejemplo. 


A pesar de la dificultad, estoy contento de ser consciente de lo dependiente que soy de estas  distracciones, de estas pequeñas dosis de anestesia, así que de momento feliz con mi decisión y  compromiso con recuperar mi atención. Creo que la clave, lo más importante, es ser consciente  de que perdemos la atención, de que vamos a cambiar de foco. En ese instante, tenemos un  segundo, para decirnos firmemente: “NO. Ahora no es el momento de esto”. Pensar en la  atención como un músculo que tenemos que ejercitar poco a poco, entrenarlo. 


Al final, y como conclusión, ahora que ya sabes qué significa la expresión “estar en lo que estás”,  te diré que en mi opinión, la urgencia de recuperar la atención está en que si nunca estamos en lo  que estamos, acabaremos siendo lo que no somos. 

Estudiante, muchas gracias, especialmente hoy por tu atención. Gracias por prestarme tu  atención estos minutos. Ahora te la devuelvo, esperando que la cuides mucho. 


Nos escuchamos en el próximo episodio.

¡Un abrazo grande! 



Fuentes: 



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(Las inscripciones cierran el 19 de enero 2024)








1 Comment


Richard Barager
Richard Barager
Jan 14, 2024

Gracias por su ensayo, César. Creo que hayas provocado muchas pensamientos fondos entre sus oyentes, incluido yo mismo. Con respecto a las diferencias entre las generaciones, una razón que los Boomers pueden enfocarse más que las otras pueda ser porque la lectura era una forma de entretenimiento muy central durante la nińez de ellos. No fuera competición con los aparatos electrónicos y leer una novela demanda mucha enfoque, frecuentemente para dos o tres horas. ,¡Entrenamiento bueno para vivir en el momento!

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