E219 5 cosas que necesitas saber para pronunciar mejor
- César

- Jun 19
- 9 min read
Updated: Jul 10
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Flashcards de vocabulario: 5 cosas que necesitas saber para pronunciar mejor
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Episodio 219 - 5 cosas que necesitas saber para pronunciar mejor
Cuando se trata de mejorar la pronunciación, hay dos tipos de estudiantes de español. Primero, los que lo necesitan sí o sí porque tienen problemas para ser entendidos (y sí, a mí me pasó lo mismo con el inglés - así que no te preocupes si eres de este equipo, porque es algo que se puede trabajar). Y luego, están los que, aunque se comunican sin problema, quieren perfeccionar su pronunciación y sonar menos "guiri", menos extranjero, igual que se quiere mejorar el vocabulario o la gramática.
Hoy te traigo un episodio muy especial porque coincide con el lanzamiento de mi curso "Español Camaleón", un curso diseñado para ayudarte a mejorar tu pronunciación en español. Pero tranquilidad, porque si decides no inscribirte, no pasa nada, este episodio también te va a ser muy útil. Te voy a contar cinco cosas que necesitas saber para mejorar tu pronunciación. Algunas de ellas te van a sorprender. Son cosas que he aprendido en este último año donde hemos estado aprendiendo mucho más sobre la pronunciación del español para hacer el curso.
Antes de empezar, recuerda que puedes leer la transcripción gratuita de este episodio, ver la traducción al inglés y usar las tarjetas de vocabulario en la página web www.spanishlanguagecoach.com. Y en la web también tienes toda la información sobre el curso. Puedes inscribirte hasta este domingo 22 y empezar el curso cuando quieras. Además tendrás acceso a él siempre que quieras. Y además, si te inscribes esta semana lo vas a hacer a un precio especial, a un precio reducido para celebrar su lanzamiento.
Vamos directamente con la primera cosa que necesitas saber:
El modelo de las cuatro etapas de la competencia. Este modelo dice que hay cuatro etapas por las que pasamos cuando aprendemos algo nuevo. (Yo te recomiendo pensar en estas etapas para cualquier cosa que aprendas). Vamos a aplicar este modelo a la pronunciación.
La primera etapa es la incompetencia inconsciente. En esta fase, no sabes que estás pronunciando diferente a como lo hace un nativo. Por ejemplo, si tu lengua materna es el inglés, podrías estar pronunciando las consonantes /p/, /t/ y /k/ con demasiada fuerza, de forma explosiva, como se hace en inglés. Pero ni siquiera eres consciente de que eso está ocurriendo. Simplemente hablas así porque es lo que tu cerebro y tu cuerpo conocen.
La segunda etapa es la incompetencia consciente. En este punto ya te das cuenta de que hay algo que suena distinto. Por ejemplo, notas que dices "papel" pero no suena como cuando lo dice una persona nativa. Quizá alguien te lo ha dicho o tú mismo lo has notado al escucharte grabado.
La tercera etapa es la competencia consciente. Puedes producir los sonidos nuevos, como esa /p/ menos explosiva en "papel", pero necesitas concentrarte mucho. Tienes que pensar en cada palabra y en cada sonido, como si tuvieras que ir muy despacio.
Y la cuarta etapa es la competencia inconsciente. Pronuncias bien sin pensar. Es automático. Tu boca, tu lengua y tus labios ya se mueven solos de la forma correcta, porque has practicado lo suficiente como para que se convierta en algo natural.
Muchos estudiantes se quedan en la etapa dos o tres. Y está bien, porque ya es un gran avance. Pero si quieres llegar a la cuarta, necesitas practicar de forma intencionada. Escuchar mucho, repetir, grabarte, compararte con otros hablantes, hacer shadowing... Y por supuesto, tener paciencia. Es un proceso que lleva tiempo, pero funciona.
Desaprender los sonidos de tu idioma Cuando aprendemos español, a veces usamos los sonidos de nuestra lengua materna sin darnos cuenta. Es algo completamente normal, porque nuestro aparato fonador (es decir, todas las partes de nuestro cuerpo que nos ayudan a hablar) están acostumbradas a ciertos patrones de movimiento y nuestro oído está entrenado para reconocer ciertos sonidos. No es un error grave, pero si quieres sonar con más claridad y naturalidad, puede ser necesario reajustar algunos de esos sonidos.
Por ejemplo, de nuevo, si tu lengua materna es el inglés, hay varios sonidos que funcionan de forma distinta.
Un caso muy interesante y muy típico del inglés es la vocal schwa, un sonido muy flojo, muy vafo, suena como “uh” La lengua está completamente relajada dentro de la boca. Es un sonido muy frecuente en inglés y aparece en muchas palabras como banana o chocolate en inglés. El problema es que esta vocal no existe en español. En español todas las vocales se pronuncian con una claridad y una duración muy parecida, incluso cuando están en sílabas sin acento, es decir, en sílabas donde no está el golpe fuerte de voz.
Esto hace que algunos estudiantes angloparlantes tiendan a pronunciar palabras españolas como "tomate" o "familia" con vocales poco claras, como si quisieran insertar esa schwa. Este tipo de influencia puede hacer que el español suene "extraño" para un oyente nativo.
No se trata de sonar perfecto. Se trata de sonar claro. Y para eso es muy útil observar los sonidos, ser consciente de nuestras interferencias y practicar mucho.
La pronunciación también es física Pensamos que la pronunciación es cuestión de oído. Y es verdad que el oído tiene un papel fundamental. Pero también es una cuestión de cuerpo. De músculos.
Los músculos de la boca, la lengua, los labios, la mandíbula... tienen que acostumbrarse a nuevos movimientos y posiciones. Y esto no sucede de un día para otro. No pasa de la noche a la mañana. Igual que cuando empiezas a hacer ejercicio en el gimnasio y descubres que hay músculos que no sabías que tenías, cuando trabajas la pronunciación, también activas zonas del cuerpo que no habías usado de esa forma.
Por ejemplo, para producir una buena /r/ vibrante simple o múltiple en español, necesitas una coordinación precisa entre la lengua, el aire y la tensión de los músculos bucales. No es fácil al principio. Y por eso, muchas veces, aunque entiendas perfectamente cómo se pronuncia un sonido, tu boca simplemente no responde. Absolutamente normal.
Esto también pasa con vocales abiertas como la /a/ o la /o/ en español, que necesitan que abras la boca más que en otros idiomas. Muchos estudiantes, especialmente los que vienen de lenguas donde se articula con la boca más cerrada, tienen que "reeducar" su aparato fonador. Nuestro instrumento físico que nos permite hablar.
Y todo esto que te cuento, puede provocar sensaciones raras al principio. Puedes sentir cansancio o sentirte poco natural. Pero es parte del proceso. Como cuando entrenas físicamente: al principio cuesta, pero con el tiempo, tu cuerpo se adapta. Tu boca se vuelve más flexible, tu lengua más precisa y tu pronunciación más clara.
No hay atajos, no hay caminos cortos: cuanto más trabajas tu aparato fonador, y lo haces con intención, aplicando los cambios que vas aprendiendo, más preparada o preparado estás para sonar bien en español.
Penúltimo punto. Dos mitos sobre la pronunciación Vamos con dos ideas muy comunes que necesitan un poco de matiz. Aclarar su veracidad.
El primer mito: "El español suena como se escribe". Esta afirmación es medio verdad. Es cierto que en general hay una buena correspondencia entre letras y sonidos en español, sobre todo si lo comparamos con idiomas como el inglés o el francés. Pero eso no significa que cada letra tenga siempre un solo sonido o que las palabras se pronuncien de forma aislada y clara. Hay procesos fonéticos que cambian los sonidos, especialmente cuando hablamos con fluidez.
Un ejemplo muy típico es el de la letra "n". La /n/ se produce de muchas formas en español. Imagina que quieres decir "envidia". En la escritura vemos una "n", pero al pronunciarla, la "n" se convierte en una "m" por influencia del sonido siguiente, que es una "b": decimos /em'bidja/, no /en'bidja/. Este proceso se llama asimilación y es muy común en el habla natural. Otro ejemplo es la palabra "conmigo", que muchos estudiantes tienden a leer como está escrita, pero que realmente se pronuncia /kom'mi.go/, con una "m" porque la boca se prepara para el sonido /m/ siguiente.
Además, en el español hablado, las palabras se conectan. No pronunciamos cada palabra por separado como si fuera una isla. Las oraciones se convierten en una cadena de sonidos. Esto hace que el español suene diferente de como se ve escrito en el papel. Por eso, confiar sólo en la ortografía puede llevarnos a errores de pronunciación.
El segundo mito es: "Los niños tienen ventaja con la pronunciación". Este sí es cierto, pero hay que entenderlo bien. Los niños tienen una gran plasticidad cerebral, lo que significa que pueden aprender nuevos sonidos con mucha facilidad, casi de forma inconsciente. Por eso, un niño pequeño que se muda a otro país puede adquirir el acento local sin dificultad.
Ahora bien, eso no significa que los adultos estemos perdidos. Podemos mejorar nuestra pronunciación de forma muy significativa, pero necesitamos intención. Intención es la palabra de hoy. Tal vez nos cueste un poco más y necesitemos más conciencia y práctica, pero tenemos una ventaja: entendemos los procesos, podemos analizar y aplicar estrategias. Con un buen método, motivación y constancia, se puede avanzar mucho. No se trata de sonar como un niño nativo, sino de comunicar de forma clara y natural como adulto.
Último punto. Acento y pronunciación no son lo mismo A menudo usamos estas dos palabras como si fueran sinónimas, pero en realidad no lo son. La pronunciación se refiere a la producción clara y correcta de los sonidos individuales de una lengua: las vocales, las consonantes, las combinaciones... Por ejemplo, saber pronunciar la /r/ simple y la /r/ múltiple en español.
El acento, por su parte, abarca o recoge otros aspectos más amplios como el ritmo del habla, la entonación, la musicalidad de las frases. Es lo que hace que una frase suene natural y fluida. El acento está relacionado con cómo organizamos el sonido de nuestras frases en el tiempo y con qué melodía lo hacemos.
Y esto es muy interesante porque puedes tener una muy buena pronunciación de los sonidos aislados (por separado), pero un acento claramente extranjero si el ritmo y la entonación no se ajustan al patrón del español. O también puede pasar lo contrario: puedes captar el ritmo y la melodía del idioma, pero tener dificultad con ciertos sonidos específicos.
Lo ideal es encontrar un equilibrio y trabajar ambos aspectos: que los sonidos sean comprensibles y que el conjunto de la frase suene natural. Y recuerda: tener acento no es algo negativo. Todos tenemos acento. Lo importante es que tu acento no impida que te entiendan y que no interfiera en la comunicación.
Y antes de acabar, dos cosa muy importante, estudiante:
La primera es que no necesitas eliminar tu acento para comunicarte bien. No se trata de sonar como otra persona, sino de que te entiendan sin dificultad.
La otra, es que si en el aprendizaje de un idioma en general es necesario tener expectativas realistas para evitar frustrarnos y que eso dificulte nuestro progreso, con la pronunciación esto de ser realista es más importante todavía.
Hay muchos estudiantes que aspiran a sonar como personas nativas, lo cual es perfectamente válido, pero no es muy realista, honestamente. La cantidad de esfuerzo, dedicación y tiempo que habría que invertir sería bastante grande.
Creo que un mejor objetivo es la mejora de la pronunciación progresiva, trabajando en ella mientras continúas progresando con el resto de las piezas que construyen el puzzle que forma tu español.
Como te he dicho al principio, quería que este episodio te sirviera un poco de guía si en algún momento quieres trabajar en la mejora de tu pronunciación y reducción del acento.
No hay solo una forma de hacerlo, obviamente. La forma que yo te propongo con mi curso Español Camaleón es una modalidad de auto-estudio, y tiene los beneficios de esta forma de aprender: está todo estructurado, sabes lo que tienes que hacer cada día, durante varias semanas y hay una progresión. Y además lo hemos hecho pensando en personas que no son lingüistas, sin demasiados tecnicismos. Empezamos con lo más simple para ir añadiendo más y más detalles que te hacen sonar mejor.
Te recuerdo que las inscripciones cierran este domingo 22 de junio y que solo esta semana te puedes inscribir a un precio especial de lanzamiento. Si después de leer la info en la web tienes dudas, me puedes escribir también en hola@spanishlanguagecoach.com.
Gracias por escuchar este episodio. También me gustaría saber tu relación con la pronunciación y tu acento. ¿La has estudiado alguna vez? ¿No le das ninguna importancia? ¡Cuéntame tu relación con este tema!
¡Te espero en el próximo episodio, estudiante!
Un abrazo grande.
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Flashcards de vocabulario: 5 cosas que necesitas saber para pronunciar mejor







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