E226 ¿Es tener una casa un lujo?
- César

- Oct 2
- 12 min read
Updated: Oct 8
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Si no tienes claro cuál es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel.
Flashcards de vocabulario: ¿Es tener una casa un lujo?
Descarga la transcripción en PDF:
Descarga la transcripción en inglés y español en PDF:
Ejercicio de comprensión:
Episodio 226 - ¿Es tener una casa un lujo?
Como a muchos niños o a muchas niñas, cuando yo era pequeño, me gustaba construir cosas, construir castillos de arena en la playa o castillos con la baraja de cartas, con la baraja del póquer, por ejemplo, hacer castillos. Este tipo de construcciones muy frágiles que sabías que con una ola o con un poco de viento podían desaparecer. También me gusta construir otro tipo de cosas, porque construir no solo construir algo sólido como un castillo, también puede ser cocinar una receta que haces con cuatro cosas que tienes en tu nevera. Contar historias también es una forma de construir algo, una historia. Pero si hablamos de construir, algo que me gustaba mucho hacer de niño era dibujar, y específicamente dibujar casas, casas individuales y edificios. Al principio empezaba a construir casas muy básicas, con unas ventanas, un tejado, una chimenea, la puerta. Y poco a poco fui sofisticando un poquito más mi técnica de dibujo con las casas. Lo que siempre buscaba es que la casa tuviese o que el dibujo de la casa tuviese la mayor calidez posible. Calidez, no estoy hablando de que hiciese calor o que se estuviese bien dentro a nivel de temperatura, sino que al ver el dibujo te diese que la casa era acogedora, que te acogía bien.
Hablo de calidez de espíritu. Esto qué pasa cuando entras a una casa y, no sé, de alguna forma los cuadros, las fotografías o incluso el olor de lo que se está cocinando, te hace sentirte una persona bien recibida en ese lugar.
Este año, a mis 36 años y después de mucho tiempo intentándolo y haciendo un esfuerzo, ahorrando, he comprado mi primera casa, mi hogar, aquí en Valencia, donde vivimos, muy cerca del barrio donde crecí. Y bueno, Oliver y yo estábamos muy contentos, y todavía lo estamos, porque es una decisión muy importante. Nos sentimos también tremendamente privilegiados de poder hacerlo, porque, y vamos a hablar de esto en el episodio de hoy, parece ser que tener una casa es cada vez un objeto o una propiedad de lujo cuando no debería serlo. En nuestro caso, es un apartamento de 60 m², dos habitaciones, algo modesto, pero que tenemos la intención de hacer nuestro hogar, de hacerlo o de hacer este apartamento lo más cálido posible. Y sí que es verdad que de la misma forma que estos castillos de arena o estos castillos hechos con cartas de los que te hablaba al principio, eran muy frágiles. En nuestro caso, la ilusión con esta casa también ha sido bastante frágil, porque no está saliendo todo como nos hubiera gustado que saliera. Y luego te explicaré por qué.
Pero antes de seguir, hoy vamos a hablar claramente de casas, de hogares, de refugios. Antes de seguir, quiero recordarte que puedes usar los recursos gratuitos para este podcast de aprendizaje de español. Tienes la transcripción, las tarjetas de vocabulario, el ejercicio de comprensión y la traducción al inglés. Todo disponible en la web spanishlanguagecoach.com. Y también te recuerdo que si no sigues el podcast todavía, pues clica al botón de seguir o el de suscribirse, si lo estás viendo en YouTube.
Y bueno, te decía que me gustaba mucho dibujar casas y edificios también. Pero también cuando estaba en la naturaleza o cuando tenía acceso a unos palos de madera, también me gustaba hacer casas de verdad. O sea, no casas con ladrillos y cemento como una construcción real, pero sí me gustaba la idea de entretenerme haciendo casas con palos, aunque fuese solo una pared y un pequeño techo, aunque fuese solo un metro cuadrado cuando estaba en el campo. A ver, es verdad que mi sueño, como en las películas americanas que veía, era tener algún día en un árbol. Pero claro, mi casa no tenía árbol, porque yo siempre he vivido en un edificio, pero mi sueño era tener una casa en un árbol.
Me di cuenta de que ese sueño era muy complicado de realizar. Pero yo intentaba, hacía mis pequeños refugios de madera cuando estaba en el campo o incluso en casa, con un palo, el palo de la escoba y las sábanas de la cama, hacía un pequeño refugio a modo de casa e invitaba a la gente que hubiera en mi casa, en ese momento, a mi casa, dentro de mi casa. Si se entiende.
Por cierto, estudiante, no sé si lo sabías, pero nosotros, antes de ser humanos como lo somos ahora, cuando éramos la versión anterior a nosotros, el homoerectus, hace un millón y medio de años, ya fabricaban una especie de refugios con palos de madera, con piedras, aunque es verdad que se refugiaban sobre todo en cuevas, cuevas naturales, pero ya se tenía la necesidad de protegerse y de crear algo parecido a un hogar.
Y aunque estoy seguro de que ya lo sabes, estudiante, vamos a hablar de la diferencia de la palabra casa y hogar y lo vamos a hacer a través de un ejemplo.
Imagínate que Pedro tiene diez casas, diez apartamentos en un edificio. Él es propietario de 10 casas, pero no vive en ellas. Lo que hace es alquilarlas. Él es el casero, las alquila a sus inquilinos y sus inquilinas. Estos inquilinos que le pagan el alquiler cada mes, son ellos los que tienen un hogar, porque un hogar se hace. El hogar lo hace la persona que vive en él, el que riega las plantas que hay en ese piso o en esa casa, el que cocina, el que elige el olor de las velas o el color de las sábanas de la cama. Así que Pedro nunca diría: Soy Pedro y tengo diez hogares, diría: Soy Pedro y tengo 10 casas que alquilo.
Y luego, otro sinónimo de casa u hogar sería vivienda. Voy a leer la definición de vivienda. Una vivienda es el lugar construido o adaptado para que las personas vivan en él de forma estable, donde puedan dormir, alimentarse, protegerse y desarrollar su vida cotidiana. Si el homoerectus ya se protegía en pequeños refugios de madera y piedra o en cuevas, los humanos actuales nos tenemos que proteger y desarrollar nuestra vida en casas. Una casa no es un objeto de lujo, aunque hay casas lujosas, pero es algo que cualquier persona necesita.
Como digo, hay más grandes, más pequeñas, más lujosas, más básicas, más bonitas, más feas, pero todos necesitamos, para tener una vida decente y digna, vivir en una vivienda y tener una casa y un hogar. De hecho, muchas constituciones, entre ellas la española, recogen la vivienda como un derecho.
Voy a volver a leer de forma adaptada lo que dice el el artículo número 47 de la Constitución Española. El artículo 47 dice que todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna y adecuada y que los poderes públicos, es decir, los gobiernos deben crear las condiciones para que ese derecho pueda cumplirse, regulando el uso del suelo —el suelo es el lugar donde se construye una vivienda— y, muy importante, evitando la especulación. Repito: y evitando la especulación. Y esto es importante subrayar. Esto no quiere decir que todo el mundo tiene derecho a tener una vivienda gratis. No. Lo que dice este artículo es que los poderes públicos, los gobiernos nacionales o regionales, tienen que crear políticas para favorecer que todo el mundo pueda tener una vivienda. Ya no hablo solo de una vivienda en propiedad, hablo incluso una vivienda de alquiler, algo que, por otro lado, en España, en los últimos años, es cada vez también más difícil.
Ya no hablo ni siquiera de convertirte en propietario de tu propia vivienda, sino simplemente ser capaz de vivir en un sitio, en cualquier sitio. De hecho, este artículo de la Constitución Española, hoy en día, yo diría que tiene casi un carácter más decorativo que otra cosa, y especialmente si eres una persona menor de 40 años. Porque, y de nuevo, no importa si para alquilar o comprar una casa, el acceso a una vivienda, a un hogar, a una casa, es cada vez más complicado. Y en el caso de muchas personas y personas que trabajan, es imposible.
Y muchas personas, y quizás tú también estudiante, estés pensando si a lo mejor tienes más de 40 años. Bueno, es que yo cuando tenía 30 años, no me gastaba el dinero en tostadas de aguacate. Hay como muchas teorías que dicen que los milenials no se pueden comprar casas o no pueden acceder al mercado de la vivienda porque nos gastamos el dinero en café de especialidad o en tostadas de aguacate. Bueno, esto es una teoría, pero vamos a ver datos objetivos. Vamos a hablar del caso de España, que es el caso de muchas economías de países de similar desarrollo.
Hace 30 años eran necesarios el salario de tres años para pagar una casa. Tres años de salario, equivalía a poder pagar una casa. Hoy en día, en España, y dependiendo del lugar, de la ciudad o del pueblo, pueden ser necesarios hasta o entre 6 y 13 años. Es decir, que en el mejor de los casos, el esfuerzo económico se ha duplicado, es decir, es un 100% más y en el peor, puede ser más de cuatro veces mayor, un 333% más. Entonces, eso es un dato objetivo que, como digo, se repite en la mayoría de las economías similares a la española. Y sin entrar demasiado en si los factores que hacen que el precio de la vivienda en propiedad y en alquiler haya subido, en muchos casos se ha duplicado en cuestión de cinco años, lo cual es ridículo. Y como digo, hay muchos factores.
Te voy a poner uno que a mí me parece especialmente indignante. Recuerdas el artículo 47 que te he leído, donde, entre otras cosas, decía que los poderes públicos tenían como obligación evitar la especulación. Sabemos lo que es la especulación, evitar especular con la vivienda. Bueno, pues te pongo un ejemplo.
Imagina que decides mudarte a España y decides ahorrar o ya tienes los ahorros, decides ahorrar, como he hecho yo, para comprar mi primera casa. Y cuando te compras tu primera casa, tu vivienda habitual, casa donde vas a vivir, no es una casa que vas a alquilar, no es una casa que vas a convertir en un Airbnb, es una casa donde vas a vivir, con tu pareja, tu familia, tu perro, quien sea. Bueno, pues vas a pagar exactamente los mismos impuestos, que son muchos, que va a pagar Pedro, nuestro casero, que ya tiene 10 casas. Vas a pagar exactamente los mismos impuestos. Esto es un ejemplo que a mí, como te digo, me parece indignante de cómo, si ya es muy difícil acceder a una primera vivienda, ¿por qué no se facilita a los compradores por primera vez un poco más rebajar ese precio con los impuestos que todo el mundo tiene que pagar de la misma forma? Porque, obviamente, en el caso de Pedro, tiene un fin especulativo comprar su casa número 11. Y no estoy diciendo que Pedro no debería poder comprar esa casa, para nada. Es un mercado libre y hace muy bien en poder comprársela y alquilarla.
Pero si la obligación de los poderes públicos es evitar la especulación, no entiendo. Como te digo, es solo un ejemplo, hay muchos más ejemplos así que podíamos estar hablando durante horas, cómo no se hace nada, por ejemplo, para esa primera compra de una vivienda. Y de hecho, ese artículo 47 cada vez tiene menos sentido y cada vez tiene más una labor simplemente decorativa, porque la vivienda, en lugar de ser ese refugio, ese lugar donde alimentarse, descansar, vivir de forma estable, se está convirtiendo en un bien de inversión y especulación que hace que muchos proyectos de vida de muchas personas, especialmente los menores de 40, se vean perjudicados.
Y de la misma forma que Virginia Woolf decía que una mujer necesitaba una habitación propia para escribir, cualquier persona, cualquier familia, cualquier pareja también necesita una vivienda. No estoy hablando de una vivienda lujosa, ni grande, ni en el centro de la ciudad, pero sí una vivienda para poder desarrollar su proyecto de vida, para sentir que tiene una cierta estabilidad, para saber que no va a tener que dejar ese lugar en los próximos meses, si sube el alquiler, de alguna manera para poder vivir con más serenidad. Y obviamente, esta inestabilidad o esta falta de previsibilidad en tu proyecto de vida hace que de forma agregada haya problemas sociales en el futuro como problemas demográficos.
Es decir, si en España la gente ya tiene pocos bebés, creo que la media está en 1.4 por mujer o algo así, pues imagínate si no puedes irte de casa de tus padres hasta los 30 años o imagínate si no sabes si vas a ser capaz de pagar el alquiler o tener una hipoteca. Cuando pides al banco dinero y pagas cada mes una cuota, eso es la hipoteca.
No sé, a mí es algo, bueno, a mí no, a la mayoría de personas que vive en España le preocupa muchísimo este problema de acceso a la vivienda. España tiene un gobierno progresista desde hace mucho tiempo, desde hace años, pero no sé por qué ningún Gobierno, ni Gobiernos más conservadores, ni Gobiernos más progresistas, han conseguido o han sabido hacerle frente, hacerle cara a la dificultad cada vez mayor de una persona para acceder a una casa. De nuevo, digo, no hablo simplemente de propiedad, ya hablo de incluso tener una estabilidad con un alquiler y no ver cómo la evolución de los alquileres hace así, con una curva muy pronunciada hacia arriba, mientras que los salarios hacen así. Están prácticamente estables.
Y te decía que nosotros estábamos muy contentos porque este año hemos podido comprar nuestra primera casa. Y como pasa con la vida, las cosas no siempre salen como te gustaría. Es una casa en un edificio antiguo que necesita remodelación o una reforma. Y yo, como en las películas americanas también, igual que hablaba de la casa del árbol, yo imaginaba que nuestros vecinos nos iban a recibir con los brazos abiertos, que iban a venir con una tartita de manzana en las manos para recibirnos, pero no ha sido así. De hecho, lo que ha pasado y lo que nos ha quitado un poco la ilusión de forma temporal, porque la vamos a recuperar, ha sido que hay una persona en el edificio donde hemos comprado la casa que no parece estar muy contenta con que nos vayamos a mudar allí. Y de hecho, el otro día fui yo con mi madre a enseñarle el piso y esta persona había decidido poner pegamento, Super Glue, en la cerradura de la puerta. Así que no pude entrar a mi casa. Es raro decir mi casa como propietario. No pude entrar porque esta persona me había hecho esa jugarreta. Fue bastante desagradable. O sea, es desagradable saber que en el lugar donde vas a vivir hay alguien que por alguna razón desconocida, porque nadie nos conoce, no nos quiere allí.
Pero confiamos, tenemos la esperanza de que sea una cosa puntual, que esta persona se haya quedado tranquila después de hacer eso y que no lo repita más. Pero obviamente es desagradable y es casi irónico como llevo más de diez años ahorrando, como una hormiguita. Apartando un poco de dinero cada mes en el banco para finalmente comprar una casa que obviamente he comprado y ahorrado para la entrada, el pago inicial, pero luego vamos a estar pagando durante 30 años la hipoteca. Y es curioso cómo tienes tanta ilusión en todo el proceso, en la búsqueda de la casa, la compra. Y cuando pasa algo así, que una persona decide hacer algo así, tan incomprensible, pues te mata un poco la ilusión. Y no solo te la mata, es que cuando cambiamos la cerradura de la puerta, porque claro, tuvimos que cambiarla, yo fui varios días seguidos al apartamento, al piso, para ver que no había pasado otra vez, e iba con dolor de barriga, con dolor de estómago, porque es muy desagradable, la verdad. Pero como he dicho, igual que los castillos de arena a veces se derrumban o los castillos de cartas, se vuelven a reconstruir y ya está.
Y lo mismo con la ilusión. Las semana pasada estábamos eligiendo los colores del suelo y todo eso. Y poco a poco iremos recuperando la ilusión, porque a pesar de este comienzo un poco inesperado en nuestro nuevo edificio, queremos recuperar la ilusión de nuestro refugio, de nuestra casa y sobre todo de nuestro hogar.
Y estudiante, nada más. Gracias por escucharme, si has llegado hasta aquí. También te quiero decir algo que te hablé la última vez que hablamos por aquí, por el podcast de intermedio, que vamos a preparar un curso para profesionales sanitarios. Gente que trabaja en medicina, que es enfermero, enfermera, fisioterapeutas, terapeutas, cualquier persona que trabaje en el campo de la salud física o mental, estamos preparando un curso que será absolutamente gratis para quien lo necesite. No necesitas ser estudiante de otro curso. Cualquier persona que lo necesite tendrá acceso a él, pero el curso todavía no está hecho. Estamos tomando feedback de personas que trabajan en estos campos para hacer el mejor curso posible. Así que si quieres participar dándonos feedback y contándonos cómo podría un curso de estas características ayudarte con tu trabajo, pues puedes escribir a profes@spanishlanguagecoach.com y te mandaremos una encuesta, unas preguntas que se responden en menos de cinco minutos para ayudarnos a entender mejor qué necesitáis los profesionales de esta rama.
Así que nada más, estudiante. Yo te espero en el próximo episodio con más ilusión, seguro. Y también quiero que me cuentes qué es para ti tu casa o qué es para ti tu hogar, tu refugio y también quizás un poco la situación política y social en este aspecto en tu país. Cuéntame si es parecido a España. Yo te espero en el próximo episodio.
Te mando un abrazo muy grande.
Chao, chao.
¿Quieres estudiar conmigo? Echa un ojo a mis cursos online:
Si no tienes claro cuál es el curso indicado para ti, puedes hacer el test de nivel.
Flashcards de vocabulario: ¿Es tener una casa un lujo?







Comments