E84 La necesidad de control
- César

- Mar 10, 2022
- 10 min read
Updated: Jul 15, 2024
Flashcards de vocabulario: https://quizlet.com/gb/678662958/episodio-84-la-necesidad-de-control-flash-cards
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Episodio 84: La necesidad de control
Hola, estudiante. Te habla César. Te doy la bienvenida a un nuevo episodio del pódcast de Spanish Language Coach. Hoy vamos a hablar de la necesidad de control. Es un tema del que tenía ganas de hablar y prepararlo me ha ayudado a comprender algunas cosas. Espero que sea el caso para ti también.
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Ahora sí, empezamos con el episodio.
No sé tú, pero yo intento ser mi mejor amigo. Al fin y al cabo estoy conmigo las veinticuatro horas del día y sería muy complicado no gustarme. Aunque no siempre ha sido así, estoy aprendiendo a valorar mis cualidades como persona, apreciarlas. Por supuesto que hay algunas cosas que no me gustan de mí. Algunas de ellas las he conseguido cambiar, y otras, desafortunadamente, no. Con las que no he conseguido cambiar intento ser compasivo. Uso la compasión conmigo mismo de la misma forma que lo hago con otras personas a las que quiero o aprecio y que tampoco son perfectas.
Déjame hacerte una pregunta: Si pudieras cambiar una cualidad de tu personalidad, solo una, ¿cuál sería?
No puedo escuchar tu respuesta, pero imagino que habrás dicho algo del tipo: me gustaría ser menos procrastinador, o me gustaría ser menos perezosa, me gustaría estar más activo, me gustaría ser más disciplinada, etc… Todas ellas son muy buenas resoluciones, ¿verdad?
Si me preguntaras a mí, lo tendría muy claro. Me gustaría ser menos controlador, me gustaría no tener esa necesidad de controlar una parte importante de las cosas que hay y pasan a mi alrededor. Es agotador, cansa muchísimo. Este cansancio mental que provoca la necesidad de control no solo afecta a nuestra mente, sino también pasa factura al cuerpo. Esta expresión ya la hemos visto. Pasar factura es “to take its toll” en inglés. La necesidad de controlar lo que pasa a nuestro alrededor pasa factura a nuestra mente y pasa factura también a nuestro cuerpo en forma de dolor de cabeza o dolor de espalda, entre otros.
Si eres de este tipo de personas seguro que cuando te sientes con falta de control muchas personas te dicen algo del tipo: “¡relájate, vive el presente” o el clásico “déjate llevar”, pero a mí estar relajado me estresa, por paradójico que parezca. A veces me da la sensación de que vivir en estado de alerta es mi modo predeterminado.
En este momento tengo bajo control mi necesidad de control, pero ha habido momentos en el pasado donde he necesitado ayuda de una psicóloga para manejarla. Momentos en los que no solo estaba en un modo de vigilancia constante sobre lo que pasaba a mi alrededor, sino también sobre lo que pasaba en mi cuerpo, intentando controlar procesos naturales de nuestro cuerpo como la respiración.
Sé que no soy el único, es posible que a ti te pase lo mismo que a mí, o que conozcas a alguna persona cercana que tenga este rasgo de personalidad. En cualquier caso, en este episodio, además de practicar tu español vamos a aprender de las razones de esta conducta y qué podemos hacer para mejorarla y tener una mayor calidad de vida.
Primero creo que es importante decir que cuando hablamos de una persona controladora, muchas veces se asocia a alguien que busca controlar el comportamiento de otras personas, especialmente su pareja, por una cuestión de celos. Personas que buscan el control de otros y usan todo tipo de técnicas de persuasión poco éticas en ocasiones. No vamos a hablar de este perfil de personas. Vamos a hablar de personas que usan el control como un mecanismo para aliviar las sensaciones tan negativas que les produce la incertidumbre, es decir, el no saber con certeza, con seguridad, cómo van a ser las cosas.
Hay dos tipos de personas: por un lado los que planifican y aspiran al control de la situación y por otro los que improvisan, más aventureros.
Casi todo el mundo considera que planificarse y organizar es algo positivo, porque en muchas ocasiones nos ayuda a tener éxito en nuestros objetivos. Por ejemplo con nuestros objetivos profesionales.
Una de las empresas para las que trabajé tenía un control absoluto sobre todas las actividades de sus empleados. Había un registro del número de llamadas que hacíamos y de su duración, del números de correos electrónicos enviados, de la hora a la que dejábamos de usar el ordenador para ir a comer y de la hora de vuelta. De ese modo controlaban que ningún empleado se excediera de los 30 minutos de descanso para la comida. Quizás en este caso el control ayudaba a que los trabajadores fueran lo más productivos posibles, aunque también conseguían que pensáramos que no confiaban en nosotros, que no tenían confianza en nosotros. Nos decían que confiaban en nuestra profesionalidad, pero al mismo tiempo controlaban todas nuestras actividades al detalle.
Hablemos ahora de un aspecto más personal. ¿Qué pasa si planificamos y controlamos demasiado nuestra vida?, ¿qué pasa si nos pasamos de rosca? Pasarse de rosca es hacer algo de forma excesiva. Si nos pasamos de rosca empezamos a ver que las consecuencias negativas de este comportamiento pueden empezar a ser más que las positivas.
Pensemos en alguien con esta tendencia controladora que va de viaje a España. Probablemente haya organizado su viaje con detalle, pero seguro que las cosas no salen tal y como las ha planeado. Puede que esperara visitar un montón de lugares al aire libre, pero de forma inesperada el tiempo es muy malo. Esto puede llevarle a sentirse frustrado porque las cosas no han salido como esperaba, sin apreciar que el cambio de planes, improvisar, le puede llevar a otros lugares como museos y otras cosas interesantes que no estaban inicialmente en su plan.
Tener un excesivo control sobre los acontecimientos o sobre las situaciones, normalmente, no nos hace sentirnos más satisfechos, porque las cosas no funcionan así, la incertidumbre siempre está presente y no podemos evaluar continuamente los posibles escenarios que pueden pasar y estar preparados para todo. A veces solo podemos improvisar.
¿Qué hay del control sobre otros?
Imagina que nuestro viajero controlador ha ido de viaje a España con sus amigos.
Puede que aunque hayan acordado un determinado plan, sus amigos cambien de planes a última hora o no les apetezca ir a ese restaurante que acordaron la noche anterior. Esto también se considerará como una pequeña batalla perdida para nuestro viajero.
Tener el control de las personas no solo es imposible sino que no es sano. Muchas circunstancias escapan a nuestro control y los intentos exagerados por controlarlas nos pueden llevar a que nuestras relaciones personales sufran y a que suframos nosotros, a que lo pasemos mal, porque hay cosas que no están en nuestras manos. No podemos controlar qué piensan o cómo se sienten los demás.
Se dice que lo único que podemos controlar es lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, y esto ya es bastante complicado.
¿Qué ocurre cuando nos obsesionamos por vivir conforme a un plan?
Pues que vivimos en el pasado (nos obsesionamos con experiencias pasadas positivas, en las que sentimos que el control era nuestro, y negativas, en las que lo perdimos) y también vivimos en el futuro que todavía no ha llegado, pero que necesitamos controlar.
El problema es que esto nos hace vivir en un estado constante de preocupación y cuando estamos tan preocupados nos olvidamos del presente, del ahora, especialmente de las cosas que podemos apreciar y de las que podemos aprender.
Las relaciones personales también sufren, nos importan más los objetivos que nuestras relaciones personales y la empatía se puede considerar una debilidad si interfiere con nuestro plan.
Pero, ¿qué nos lleva a esta necesidad exagerada de control?, ¿qué se esconde detrás de esta necesidad?, ¿qué hay detrás de esto? Generalmente el miedo a la incertidumbre. Ese miedo nos provoca ansiedad y reaccionamos ante el estrés de una manera física, nuestro cortisol (la hormona del estrés) se dispara, se incrementa rápidamente, y vivimos en un constante estado de alerta. Todo nos resulta amenazador y al final nuestro cuerpo se resiente, vivimos agotados.
En general, cuando el ser humano vive rodeado de certeza y seguridad se siente a salvo, se siente seguro, sin embargo, cuando entra en juego la incertidumbre nos sentimos incómodos y amenazados, o sea, cuando las situaciones dejan de ser predecibles es cuando los controladores lo pasan mal.
Hay que decir que normalmente una persona controladora se siente vulnerable, es por eso que controlar su entorno le da tranquilidad. De hecho, querer hacer todo le da cierto alivio. Otra cosa que da mucho alivio y tranquilidad a un controlador es comprobar. Es algo relativamente común para las personas que tienen esa necesidad de control y que puede llegar a desarrollar un TOC, el trastorno obsesivo compulsivo de comprobación. Tal vez conozcas a alguien que está constantemente obsesionado con recibir noticias de sus seres queridos, o que tiene un ritual antes de salir de casa, o antes de comer o antes de dormir. Por ejemplo, antes de salir de casa yo compruebo que la puerta de atrás está cerrada, que el horno está apagado y que los grifos de la cocina y el baño están cerrados. Cuando cierro la puerta necesito comprobar tres veces que lo he hecho.
Estos rituales suelen calmar bastante la ansiedad de estas personas, sienten que hay algo que está bajo su control y les da poder sobre la incertidumbre. Aunque realmente es como un pez que se muerde la cola, un circulo vicioso, la ansiedad les crea la necesidad de realizar estos rituales, y si no los pueden realizar les genera más ansiedad. Es una espiral de ansiedad.
Bueno, hay que decir que tener el control de forma equilibrada de las situaciones nos ayuda a ser buenos planificadores y a tener éxito en algunos campos como el laboral, pero si en tu caso piensas que debes relajarte un poco y ser menos controlador hay varias cosas que los profesionales recomiendan recordarte:
Primero que hay que mentalizarse, convencerse de que la incertidumbre es una parte de la vida, esto puede ser difícil de aceptar, pero es así, nos guste o no. También podemos hacer trabajo interno para conocer cuál es la fuente real de nuestros miedos, si conocemos al “enemigo”, es más fácil que lo podamos vencer y para esto es posible que necesites ayuda profesional.
En segundo lugar ese miedo que te produce la incertidumbre, el pensar que si las cosas no son como habías previsto son un desastre no siempre es cierto. En ocasiones los cambios son positivos y te ayudan a llegar a lugares en los que jamás te hubieras imaginado, seguro que si lo piensas bien encuentras ejemplos en tu vida de esto.
Por otra parte, el perfeccionismo es un arma de doble filo, así que aunque esta bien intentar hacer las cosas lo mejor posible hay que asumir, antes de que algo “malo” ocurra, que no todo va a ser perfecto y vamos a encontrar obstáculos en el camino por mucho que intentemos controlar a las personas o las situaciones.
También tenemos que intentar ser conscientes de nuestro problema, ¿en qué momentos sale más nuestra vena controladora?, ¿podríamos haber actuado de otra manera? Meditar en las situaciones en las que no hemos estado muy acertados nos va a ayudar a no repetir esos errores en el futuro.
Los expertos también recomiendan quererte más y empezar a ver tus defectos no como fracasos personales, sino como oportunidades que te permiten mejorar.
Y por último: vigila tu lenguaje, el lenguaje tiene poder, contigo mismo y con los demás. Una misma petición puede ser ruda y controladora o amable y empática.
Yo estuve trabajando durante meses mi necesidad de control con Mireia, mi psicóloga. Si alguna vez has hecho terapia sabes que una de las cosas que hacen muchos terapeutas es hacerte preguntas, te hacen muchas preguntas. Algunas de ellas te pegan fuerte, se te quedan en la memoria porque son cosas que quizás nunca habías pensando y abren nuevas perspectivas. Una de esas preguntas cuando hablábamos sobre el control fue: “César, ¿tú confías en la vida?, ¿tienes confianza en la vida?”. Pensé mi respuesta varios segundos y le respondí que no. De la misma forma que la empresa de la que te hablaba antes no confiaba en la profesionalidad de sus trabajadores y por eso tenía que controlar lo que hacían en cada momento, yo hacía lo mismo con mi vida.
Me di cuenta de que necesitaba hacerlo, necesitaba confiar más, para vivir mejor, tener una mayor calidad de vida. Si quería vivir independiente del control necesitaba confiar más. Intento pensar en la vida como volar en un avión cuando volamos siendo pasajeros y confiamos en la profesionalidad del piloto. No tenemos ningún tipo de control. A muchas personas les da miedo volar, a mí no. De hecho me parece bastante relajante estar en un avión y casi siempre me echo una siesta cuando vuelo. Cuando estoy en un avión mi capacidad de actuación es limitada. Puedo decidir si quiero dormir o ver una película, leer o entablar una conversación con el pasajero de al lado. Puedo comprar algo de comer a los azafatos o no hacerlo. Pero hay otras poderosas circunstancias, como en la vida, que no puedo controlar. No puedo controlar que haya una tormenta que provoque turbulencias o no. Tampoco puedo controlar las habilidades de la persona que pilota el avión. Solo puedo confiar. Confiar en que las cosas saldrán bien, y que si a veces no lo hacen, estará bien también, porque es imposible vivir sin experimentar turbulencias de vez en cuando.
La verdad es que, ahora que lo pienso, es sorprendente que todavía no tenga miedo de volar porque hace unos años tuve una muy mala experiencia en un avión cuando cruzábamos el Océano Atlántico. Tuvimos que aterrizar de emergencia en las Islas Azores. Por cierto, si quieres saber más sobre esta historia te la conté en un vídeo de mi canal de YouTube donde también te explico el presente histórico.
Vamos a dejarlo aquí por hoy. Espero que hayas disfrutado del episodio. Nos escuchamos en el próximo.
¡Buen resto de semana!
Un abrazo, ¡ciao, ciao!
Flashcards de vocabulario: https://quizlet.com/gb/678662958/episodio-84-la-necesidad-de-control-flash-cards
BIBLIOGRAFÍA:
Elimina la necesidad de control (elperiodico.com)
Anxiety and The Need To Be In Control | HealthyPlace
Anxiety disorders and control related beliefs: the exemplar of Obsessive–Compulsive Disorder (OCD) - ScienceDirect
Nuestro afán de querer controlar todo – Frank Lázaro Gonzalez (wordpress.com)
Is Your Anxiety Turning You Into a Control Freak? (healthcentral.com)
Como el control, la necesidad de seguridad y la evitación del malestar limitan tu vida | Paulino Del Campo
¿Existe realmente el cerebro reptiliano? (publico.es)
Controlling people: Signs, causes, and how to deal with them (medicalnewstoday.com)
https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20210730/7629977/personas-controladoras-soltar-lastre.html
Necesidad de control.PDF (researchgate.net)
La Ansiedad y la necesidad de control - Psicólogo Emocional Online (psicologoemocionalonline.com)
https://www.psychologytoday.com/us/blog/when-kids-call-the-shots/201711/do-you-have-controlling-personality
TOC de COMPROBACIÓN: qué es, síntomas y tratamiento (psicologia-online.com)
Te obsesiona controlarlo todo? Pues aprende a soltar lastre (lavanguardia.com)
Do You Have a Controlling Personality? | Psychology Today
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